Read Ernesto Guevara, también conocido como el Che Online

Authors: Paco Ignacio Taibo II

Tags: #Biografía, Ensayo

Ernesto Guevara, también conocido como el Che (119 page)

BOOK: Ernesto Guevara, también conocido como el Che
9.51Mb size Format: txt, pdf, ePub
ads

2)
La separción familiar

No hay referencias en los trabajos de Guevara Lynch a esta historia. Si existió ha sitio ig-notada en la versión del padre del Che, que se ha vuelto la versión oficial. Daniel James que a su vez es repetido por Limar May, dice que los padres se separaron a causa de los conflictos económicos y la infidelidad de don Ernesto y que él puso un despacho en la calle Paraguay donde dormía, aunque pasaba por la casa. No he encontrado otros soportes a esta historia, que él fecha en el 19.

Las cartas de Ernesto durante los tres años siguientes están indistintamente dirigidas al padre, a la madre, o a ambos, lo que hace suponer que vivían juntos. Aunque es cierto que Ernesto mantiene una cierta reserva con su padre, igual al cariño sin límites que tiene por su madre. ¿Se explica esta diferencia por los motivos anteriores?

CAPÍTULO 3

1)
Fuentes

El Che dejó una larga narración sobre este primer viaje por América Latina en su libro "Notas de Viaje" que ruine la primera parte del trayecto hasta su salida del leprosario de Huambo, además en su artículo sobre Machu Pichu en la revista Siete de Panamá, reproducido en Casa de las Américas, así como fragmentos del diario sobre el que reescribiría en el libro de su padre "Mi hijo El Che" y la carta a Tita Infante desde Lima en "Elnestito..." de Cupull y González, donde da noticias de la primera parte del viaje.

En contrapunto la versión de Alberto Gra nado en su libro "Con El Che en Sudamérica" y el artículo "Un largo viaje en moto de Argentina a Venezuela."

Resultan interesantes las versiones de su padre en las entrevistas de Mencia: "Así era mi hijo Ernesto" y de Mariano Rodríguez: "Catando El Che comenzó a recorrer nuestra América."

Su paso por Panamá está bien documentado en el libro colectivo "Testimonios sobre El Che", coordinado por Marta Rojas.

Además, aportan algunos elementos los artículos de Sanjuana Martínez: "Unidad de Latinoamérica y necesidad de armas, apuntes de su diario juvenil", José Aguilar: "La niñez del Che", Aldo Isidrón: "Che Guevara, apuntes para una biografía", Dolores Moyano: "The making of a revolutionary. A memoir of young Guevara", Julio Martí: "Mambo Tango navega el Amazonas" y la biografía del Che escrita por JGS en la revista Sucesos.

Dos datos esenciales en la entrevista que me dio Marta Rojas en La Habana y en la evocación que hace Tita Infante de su amigo en el epílogo de "Ahí va un soldado de América."

2)
Sobre el diario

En una conversación con Jorge Castañeda me hacía notar las diferencias entre la versión del diario que da su padre en "Mi hijo El Che" y "Notas de viaje." Donde él veía una manifestación de censura dolosa, yo tan sólo encuentro algo frecuente en Ernesto: la reescritura de un texto. Sus diarios siempre estuvieron pensados como material para reescritura. Así hizo de su diario de guerra los materiales que luego se recopilaron en "Pasajes de la guerra revolucionaria", y haría lo mismo en África. Entiendo pues, que "Notas de viaje" es una reescritura del diario, tal como El Che dice, "a más de un año de aquellas notas", en la que por cierto se pierde la secuencia día a día que debió estar en el primero. Nuevamente, el hecho de que todos los materiales del Che no se hayan dado a la luz induce a estas confusiones.

CAPÍTULO 4

1)
Fuentes

El material para este capítulo procede del texto de Ernesto: "Notas de Viaje", de la cronología de Adys Cupull y Froilán González: "Un hombre bravo", del libro de su padre: "Mi hijo El Che", del citado trabajo de Dolores Moyano y del libro de Cupull y González. "Ernestito..."

CAPÍTULO 5

1)
Fuentes

En "Aquí va un soldado de América" se encuentra la correspondencia familiar de Ernesto y las entradas de Calica Ferrer. Las notas de su segundo viaje, sus cuadernos-diario, permanecen inéditas. Sólo María del Carmen Ariet transcribe algunos fragmentos en "Che, pensamiento político."

Son importantes el artículo de Mencia: "Los primeros cubanos que conocieron al Che", las cartas de Tita Infante en "Cálida presencia", el artículo de Marta Rojas: "Ernesto, médico en el Perú" y el de Aldo Isidrón del Valle: "Presencia de Ernesto Guevara en Panamá." El libro de Rojo: "Mi amigo El Che", muy impreciso en las fechas y manipulador de detalles, pero interesante porque sirve como contrapunto a más tradicionales versiones.

Algunas referencias en Hilda Gadea: "Che Guevara, años decisivos", la cronología "Un hombre bravo", el "Atlas histórico, biográfico y militar de Ernesto Guevara". Aldo Isidrón: "Che Guevara, apuntes para una biografía" y el artículo de Galeano en "Violencia y enajenación."

CAPÍTULO 6

1)
Fuentes

La mejor información se encuentra en la obra de Hilda Gadea: "Che Guevara, años decisivos "que en contrapunto con la correspondencia de Ernesto con su familia, recogida en "Aquí va un soldado de América" y con Tita Infante en "Cálida presencia", ofrece una visión muy detallada de esos meses. Algunas citas de su diario inédito han sido rescatadas en el libro de María del Carmen Ariel.

El libro de Stephen Srhleshinger y Stephen Kinzer: "Fruta amarga, la CIA en Guatemala" es quizá la mejor reseña del golpe y el mundo político que El Che encontró en Guatemala.

Sobre Nico López y la relación con los exilados cubanos, el artículo de Mario Mencia: "Los primeros cubanos que conocieron al Che" y el de Verónica Alvarez y Sergio Ravelo: "Símbolo de valor y fidelidad."

Aportan elementos menores el libio de Ricardo Rojo y los artículos de Aldo Isidrón del Valle: "Aquel joven argentino de ideas profundas". Clara Mayo: "Fue una noche de junio cuando conocí al Che" y Mario Mencia: "Un chico argentino muy atractivo llamado Ernesto", "Así era mi hijo Ernesto" y "Así empezó la historia del guerrillero heroico." Parte de estos artículos han sido recopilados en la antología de Marta Rojas "Testimonios sobre El Che."

El testimonio de Alfonso Bauer puede encontrarse en tres piezas: un artículo de Mencia en la revista Bohemia: "Por última vez", unas remembranzas del propio Bauer en Casa de las Ameritas y una entrevista de Aldo Isidrón del Valle: "Alfonso Bauer Paz y Ernesto Guevara."

2)
¿En tren hacia el sur?

No está claro si Ernesto pudo ir más allá de su intención de combatir en los últimos días del régimen de Arbenz; en los recuerdos de Romero se encuentra el siguiente testimonio, pero no se precisa si Ernesto los acompañó en ese viaje: "Un día cuando íbamos para el frente montados en un tren, al llegar a Zarapa, un sargento del ejército nos alerta que debemos regresar rápidamente a la capital porque ya está consumada la traición."

3)
Pensando en Guatemala

Hay varias referencias en los recuerdos de Hilda Gadea sobre Ernesto Che hablando de Guatemala en anos posteriores y todas ellas registran la misma pregunta: "; ¿No debieron haber combatido?"

El 1 de mayo del 55 en México Ernesto tuvo la oportunidad de hacerle la pregunta directamente al secretario del PGT, Fortuny; la respuesta ambigua no lo dejó satisfecho.

4)
El Punto del viraje

Dolores Moyano piensa que la experiencia de Guatemala convirtió a Ernesto de un escéptico en un activista; esta opinión es compartida por muchos autores que ven Guatemala como su punto de viraje político, una definición radical. No es exacto, aunque sin duda lo marcó profundamente; sólo basta ver sus titubeos políticos en México para desmentir esta visión.

5)
El artículo

Las informaciones son contradictorias, o lo escribió "bajo las bombas", como dice Dalmau o lo escribió en la embajada argentina. Hilda Gadea dice que Ernesto se lo dictó, de ser así estaría escrito antes de la victoria de la contrarrevolución.

Titulado "Yo vi la caída de Jacobo Arbenz", tenía según varias versiones más de una docena de cuartillas. Se hicieron varias copias, una de ella se envió a la Argentina, pero parece ser que todas se han perdido. El artículo terminaba con la frase "la lucha comienza ahora."

CAPÍTULO 7

1)
Fuentes

La visión del Che y muchas de las anécdotas que se cuentan provienen de su correspondencia familiar de los años 54-56, consistente en cartas a su padre, madre y a su tía Beatriz, recogida por su padre en "Aquí va un soldado de América", sus cartas a Tita Infante en "Cálida presencia." El borrador del esquema de su libro sobre el médico en América Latina se conserva en el archivo que custodia su viuda Aleida March y tuvo acceso a él la historiadora cubana María del Carmen Ariet; de su libro "Che, pensamiento político" son estas referencias.

El texto que reúne más información sobre la vida del Che en esos 26 meses es el de su esposa Hilda Gadea: "Che Guevara, años decisivos"; son pocas las imprecisiones, aunque se trata de una visión parcial, desde la perspectiva de Hilda, y no necesariamente desde la de Ernesto Guevara, que a veces se contradice con el contenido de las cartas del Che.

Los poemas de Guevara que no habrían de publicarse en vida del autor pueden encontrarse en el epílogo del libro de Hilda Gadea y en una edición de la revista Bohemia.

Las menciones de Ernesto a su relación con Roberto Cáceres se encuentran en el artículo "El patojo", incluido en "Pasajes de la guerra revolucionaria." Hay también breves párrafos suyos referentes a la estancia en México en "Proyecciones sociales del ejército rebelde" y en el artículo "Una revolución que comienza."

El acta de matrimonio de Ernesto Guevara de la Serna e Hilda Gadea Acosta en el registro civil de Tepozotlán con fecha del 18 de agosto del 55 y el acta de las declaraciones de Guevara ante la Procuraduría General de la República, 27 junio 1956. 4 hojas, mecanográficas.

Cuatro textos de autores mexicanos aportan algunos pequeños, muy pocos, elementos sobre el contexto y breves informaciones sobre la estancia del Che en México: José Natividad Rosales: "¿Qué hizo El Che en México?", Alberto Bretuauntz: "México y la revolución socialista cubana." La biografía de JGS en Sucesos y "Un personaje de leyenda", edición especial de la revista Alarma.

Hay algunos elementos interesantes en el libro de Ricardo Rojo "Mi amigo El Che", aunque como siempre muy sesgados a la visión que el autor quiere dar de sí mismo y de su relación con El Che. En particular resulta interesante ver que habla de una conversación con Fidel en la ciudad de México que fue imposible que se realizara porque durante la estancia de Rojo en ese segundo viaje al DF, Fidel se encontraba en gira por los Estados Unidos.

Las entrevistas de Mario Mencia a Alfonso Bauer y Myrna Torres, publicadas en la revista Bohemia, así como sus artículos "Así empezó la historia del guerrillero heroico" y "Los primeros cubanos que conocieron al Che", aportan elementos interesantes.

La mayor información sobre Ernesto como doctor se puede encontrar en la recopilación de Marta Rojas: "Testimonios sobre El Che", así como en su reportaje "Ernesto, médico en México." Marta, en una entrevista que le hice en septiembre del 95 en La Habana, precisó varios detalles y me dio pistas que resultaron interesantes a la hora de armar este capítulo.

Las más completas versiones de la visión cubana en torno al exilio y la preparación de la invasión que culminaría con el viaje del Granma en "De Tuxpan a la Plata" (que incluye dos docenas de fotos muy interesantes) y en "Cuba, revolución en la memoria" de Minerva Salado, que junto a los testimonios de los comandantes Juan Almeida ("Exilio"). Universo Sánchez (entrevista inédita con Luis Adrián Betancourt) y Efigenio Almeijeiras ("1956. Un año tremendo") ofrecen una panorámica muy detallada y minuciosa. Sobre el mismo tema escribí en 1995 un trabajo titulado "El verano y el otoño del 56" que se publicó como prólogo a los diarios de combate de la Sierra Maestra de Raúl Castro y El Che Guevara. Las correcciones del historiador cubano Alvarez Tabío fueron fundamentales.

La descripción más precisa de los entrenamientos del rancho de Chalco y la preparación militar de la expedición en el libro del coronel Bayo ("Mi aporte a la revolución cubana"), en documentos conservados en el museo del Che en La Cabaña y en la entrevista de José Aguilar a García Dávila.

Hay cuatro textos escritos por Fidel en este periodo que resultan interesantes para precisar su visión, en Bohemia: "Sirvo a Cuba" (20 noviembre 1955). "Carta sobre Trujillo" (26 agosto 1955). "El Movimiento 26 de julio"(19 marzo 1955) y "El Movimiento 26 de Julio y la conspiración militar", en Aldabonazo. (15 mayo 1956). Éstos, junto con el "Manifiesto 1 del 26 de Julio al pueblo de Cuba", la biografía de Szulc: "Fidel. Un retrato crítico", el libro de Lionel Martín: "El joven Fidel" y las intervenciones de Fidel en la larga entrevista a Gianni Miná, dan una clara idea del pensamiento político del dirigente del 26 de Julio en esos momentos y su primera relación con El Che. Sus pasos en México están cuidadosamente recogidos en el artículo de Mencia: "El exilio turbulento."

La "red mexicana" de apoyo al 26 de julio puede reconstruirse con precisión en el libro citado de Minerva Salado y en la entrevista de Ander Landáburu a Vanegas. Me fue muy útil la larga entrevista que le hice en noviembre del 95 a Antonio del Conde, el Cuate.

Los fugaces contactos del Che en México con Arnoldo Orfila y Raúl Roa se encuentran respectivamente en sus textos "Recordando al Che" y "Che", publicados en la edición especial de Casa de las Américas de enero-febrero del 68.

Algunos elementos sueltos para la conformación de este capítulo en la entrevista del Che con Masetti en la Sierra Maestra dentro del libro "Los que ríen y los que lloran", el texto de María Cristina Mojena sobre Camilo Cienfuegos ("Camilo era mucho Camilo"), el reportaje de Eduardo Galeano "El Che Guevara" en "Violencia y enajenación" y el trabajo de María del Carmen Ariet: "Hasta vencer o morir" en la revista Moneada.

Son interesantes las entrevistas a Hílda Guevara Gadea realizadas por Yurina Fernández Noa y Román Orozco. Para precisar el estado en que quedaban las relaciones del matrimonio Guevara-Gadea cuando El Che parte de la ciudad de México tuve una larga conversación con Hilda en La Habana en febrero del 95.

Los contactos del Che con ciudadanos soviéticos pueden verse en el texto de Luis Miranda y en la biografía de Lavretski. Para los acontecimientos argentinos de Fines de abril y mayo y sobre el golpe del 55, aquí tratados muy superficialmente, lo mejor que he encontrado es Julio Godio: "La caída de Perón."

BOOK: Ernesto Guevara, también conocido como el Che
9.51Mb size Format: txt, pdf, ePub
ads

Other books

Big Girls Do It on Top by Jasinda Wilder
Trapped by Gardner, James Alan
All-Day Breakfast by Adam Lewis Schroeder