Ernesto Guevara, también conocido como el Che (128 page)

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Authors: Paco Ignacio Taibo II

Tags: #Biografía, Ensayo

BOOK: Ernesto Guevara, también conocido como el Che
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Además: Juana Carrasco: "Tatú, un guerrillero africano", y Jesús Barreto: "Camarada Tato."

2)
Abandonando otras tradiciones guevarianas, usaré para narrar la operación del Congo los nombres reales, o los apodos comunes de los combatientes cubanos en lugar de los seudónimos que aparecen en los diarios del Che y en los informes sobre la guerrilla.

Para comparar con otras versiones, los principales cuadros utilizarían los siguientes seudónimos:

El Che en el Congo sería Tatú o Ramón. Dreke sería Moja, Eduardo Torres sería Nane. Martínez Tamayo sería Ricardo o Papi o M'bili, el doctor Rafael Zerqueía sería Kumi, Norberto Pichardo sería Inne, Santiago Terry sería Aly, Crisógenes Vinajeras sería Ansurene, Israel Reyes sería Azi, Arcadio Benitez sería Dogua, Erasmo Videaux sería Kisua. Catalino Olachea sería Mafu. Octavio de la Concepción de La Pedraja sería Morogoro. Harry Villegas sería Pombo, Carlos Coello sería Tuma, Víctor Shueb sería Ziwa y Roberto Sánchez Bartele-my sería Changa.

3)
El territorio

Che: "El escenario geográfico en que nos tocó vivir está caracterizado por la gran depresión que llena el lago Tangañica, de unos 35 mil kilómetros cuadrados de superficie, una anchura media de 50 kilómetros aproximadamente. Es el que separa Tanzania y Burundi del territorio del Congo; a cada lado de la depresión hay una cadena montañosa, una pertenece a Tanzania-Burundi, la otra es la del Congo. Esta última es de una altura media sobre el nivel del mar de unos 1 500 metros (el lago está a 700 metros), se extiende desde las proximidades de Albertville al sur, ocupando el escenario de la lucha y se pierde más allá de Bukayu, al norte, al parecer en colinas descendentes sobre las selvas tropicales. La anchura del sistema, varía pero podemos estimar para la zona unos 20 o 30 kilómetros como promedio: hay dos cadenas más altas, escarpadas y boscosas, una al este y otra al oeste, encuadrando entre ellas una altiplanicie ondulada, apta para la agricultura en sus valles y para la cría de reses, ocupación que efectuaban preferentemente los pastores de las tribus ruandesas que tradicionalmente se han dedicado a la cría de ganado vacuno. Al oeste cae a pico la montaña sobre una planicie de una altura de 700 menos que pertenece a la cuenca del río Congo. Es del tipo de sabana, con árboles tropicales, verbazales y algunos prados naturales que rompen la continuidad del monte; tampoco es un monte firme el cercano a las montañas, pero al internarse con rumbo oeste, zona de Kabambare, es de características completamente tropicales, cerrado.

"Las montañas emergen desde el lago y dan una característica muy accidentada a todo el terreno; hay pequeñas planicies propicias al desembarco y la estancia de tropas invasoras, pero muy difíciles de defender si no se toman las elevaciones. Las vías de comunicación terrestre acaban por el sur en Kabimba donde estaba una de nuestras posiciones, por el oeste contornean las montanas mediante la ruta AlbertvilIe. Lulímba-Fizi y de este último punto sale hacia Bukavu, por Muenga, un ramal y otro por la costa pasando por Baraka y Uvira para llegar a aquel punto. Desde Lulimba el camino penetra por la montaña, escenario conveniente para la guerra de emboscadas, como también, aunque en menor medida, la parte que atraviesa la llanura del río Congo.

"Las lluvias son muy frecuentes, diarias en el periodo de octubre a mayo y casi nulas en lo que inedia entre junio y septiembre, aunque en este último mes comienzan precipitaciones aisladas. En las montañas siempre llueve pero con poca frecuencia en los meses de seca."

CAPÍTULO 38

1)
Sobre las fuentes informativas

Al igual que capítulos anteriores las fuentes esenciales provienen de "El año...", como fuentes primarias "Pasajes de la guerra revolucionaria en el Congo" del propio Che, las entrevistas a Dreke, Ilanga. Zerquera, Rivalta y las entrevistas a Videaux, Torres, Benílez. "Kahama", el diario de guerra de Emilio Mena.

Habría que añadir la serie de artículos de José Ramos Pichaco en el periódico Vanguardia.

2)
Carta de su madre

La carta de su madre se encuentra reproducida en el libro de Rojo; una de mis fuentes cubanas sugirió que la carta podría ser una falsificación, no lo creo.

Celia: "¿Mis cartas te suenan extrañas? No sé si hemos perdido la naturalidad con que nos hablamos o si nunca la hemos tenido y nos hemos hablado siempre en ese tono levemente irónico que practicamos los que vivimos a las dos orillas del Plata, agravado por nuestro propio código familiar, aun más cerrado. El caso es que siempre una gran inquietud me ha hecho abandonar el tono irónico y ser directa. Parece que es entonces cuando mis cartas no se entienden y se vuelven extrañas y enigmáticas. En este tono diplomático adoptado en nuestra correspondencia tengo yo también que leer entre líneas el significado oculto e interpretar. He leído tu última caria como leo las noticias publicadas en La Prensa o La Nación de Buenos Aires, desentrañando o tunando de hacerlo, el verdadero significado de cada frase y el alcance de cada una. El resultado ha sido un mar de confusiones y una intranquilidad y una alarma aún mayor... No voy a usar lenguaje diplomático. Voy a ser muy directa. Me parece una verdadera locura que habiendo pocas cabezas con capacidad de organización en Cuba, todas éstas se vayan a cortar caña durante un mes, como ocupación principal, habiendo y tan buenos "macheteros" entre el pueblo. Hacerlo como trabajo voluntario, en tiempos normalmente dedicados al descanso o la distracción, un sábado o un domingo, tiene otro sentido. También lo tiene hacerlo como trabajo principal cuando se trata de demostrar de una manera concluyente la ventaja y la necesidad del uso de las máquinas para el corte, cuando de la cosecha y del monto de toneladas de azúcar conseguidas saldrán las divisas con que contará Cuba. Un mes es un largo período. Habrá para ello razones que ignoro. Hablando ahora de tu caso personal, si después de ese mes te vas a dedicar a la dirección de una empresa, trabajo desempeñado con cierto éxito por Castellanos y Villegas, me parece que la locura alcanza el absurdo, sobre todo si este trabajo va a ser desempeñado durante cinco años para conseguir ser entonces un cuadro de verdad. Como yo conocía tu empeño en no faltar ni un día de tu Ministerio, ruando vi que tu viaje por el extranjero se prolongaba demasiado, mi pregunta era esta: ¿Seguirá siendo Ernesto Ministro de Industria cuando llegue a Cuba ¿A quién se le ha dado la razón, o la primacía, en la disputa por los motivos que deben ser causales por la incentivación? Las preguntas están contestadas a medias. Si te vas a dirigir una empresa es que has dejado de ser ministro. Depende de quién sea nombrado en tu lugar para saber si la disputa ha sido zanjada de un modo salomónico. De todas maneras, que te quedes cinco años dirigiendo una fábrica es un desperdicio demasiado grande para tu capacidad. Y no es la mamá la que está hablando, es tina vieja señora que aspira a ver el mundo entero convenido al socialismo. Cree que si haces lo que has dicho no vas a ser un buen servidor del socialismo mundial. Si por cualquier razón los caminos se te han cerrado en Cuba, hay en Argelia un señor Ben Bella que te agradecería que le organizaras la economía allí o que le asesoraras en ella, o un señor Nkrumah, en Ghana, a quien le pasaría lo mismo. Sí. siempre serías un extranjero. Parece ser tu destino permanente."

CAPÍTULO 39

1)
Fuentes

Sobre la cadena de desinformaciones resultan importantes los libros de R. Hetmann. Mav, Larteguv. K. S. Karol: "Los guerrilleros en el poder" y la cronología de Cupull y González: "Un hombre bravo."

Además el artículo de Newsweek en la edición del 28 de junio, la entrevista que le hice a Manresa y el reporte del Director de Inteligencia e Investigación del Departamento de Estado de los Estados Unidos del 10 de agosto del 65.

CAPÍTULO 40

1)
Sobre las fuentes

A las fuentes usadas en los capítulos 37 y 48 añadir de Juana Carrasco: "El combate de Forces Bendera" y "Tatú, un guerrillero africano" (entrevista con Víctor Dreke). Proyecto de informe al acto central por la conmemoración del XX aniversario de la formación, salida y cumplimiento de misión internacionalista de la Columna 1 en el Congo-Leopold-ville". Marchetti y Marks: "The CIA and the Cult of Intelligence". Blum: "The CIA, a forgotten history."

2)
Los primeros disparos de los cubanos

No está claro si fue una emboscada a una lancha del grupo de Santiago Terry según diría Mena en el diario de la columna o la acción del 19 de junio contra aviones Camberra, que habían provocado muertes al bombardear y ametrallar el caserío conocido por Kisosi, al lado del lago. Los disparos se hicieron con las ametralladoras 12.7 mm emplazadas en las alturas de la base de Kibamba. No contestaron los aviones.

3)
Los aviones que los bombardeaban

Marchetti: "La CIA suministraba dinero y armas a la causa de (Tshombe) Mobutu y Cyril Adoula. En 1964 la CIA importaba al Congo sus propios mercenarios. Los B-26 pilotados por cubanos veteranos de Bahía de Cochinos bombardeaban asiduamente a los insurgentes. Cuando la CIA intervino en 1964, los pilotos cubanos veteranos que intervinieron habían sido contratados por una compañía llamada Calamar (Caribbean Marine Aero Corporation, otra propiedad de la CIA). Armas y equipamiento eran suministrados por diferentes comerciantes de armas "privados." El mayor en los Estados Unidos era la International Armament Corporation (Interarmco), con sede en Alexandria, Virginia. Un periodista que reportó desde Tucson, Atizona, en 1966, escribió haber visto más de 100 aviones B-26, con los dispositivos preparados para instalar ametralladoras y bombas. La CIA reportó que se trataba de aviones de una compañía para vigilar y extinguir el incendio de los bosques, Intermountain. En realidad, estaban destinados al Congo y al sudeste asiático."

El analista William Blum añade que los pilotos de la cIa realizaban misiones de bombardeo sobre los insurgentes, pero hubo problemas con algunos cubanos que se negaron a bombardear poblaciones civiles.

CAPÍTULO 41

1)
Fuentes

De nuevo como en los capítulos anteriores se remiten a "El año que estuvimos en ninguna parte", a lo que habría que añadir la intervención de Harry Villegas en "Entre nosotros" y la entrevista que le hice a Fernández Mell.

Debray hace en "Les Masques" una breve mención a esta etapa, pero resulta bastante inexacta: "En el Congo, para integrar mejor a su grupo de internacionalistas blancos entre los combatientes negros, que iban descalzos por la selva, les ordenó descalzarse, dando él mismo el ejemplo. Para respetar las costumbres locales y poner a cada uno en un pie muy pronto sanguinolento de igualdad."

2)
Retirada con marcialidad

Dreke: El Che era muy cuidadoso con la tropa. "Tenemos que lograr que combatan, que sepan hacer trincheras en guerra de posiciones. Hay que correr, pero con elegancia. Te paras, das dos tiros, te paras, corres. No se trata de no retirarse, hay que saber hacerlo." jocosamente lo mostraba caminando. "Lo que
no
quiero es soltar el fusil y salir corriendo." "Se decía en broma: "Comandante, me retiré, pero con marcialidad."

CAPÍTULO 42

1)
Fuentes

Se añaden al texto del Che y a las entrevistas anteriormente mencionadas contenidas en "El año...", una entrevista realizada por Jorge Castañeda con Emilio Aragonés y mi entrevista con Fernández Mell. El libro de Blum: "CIA, a forgotten history" aporta elementos interesantes.

2)
El dinero

El Che en la carta a Fidel será muy explícito en la recomendación de no entregarle dinero a los dirigentes congoleños: "El asunto del dinero es lo que más me duele por lo repetida que fue mi advertencia. En el colmo de mi audacia de derrochador, después de llorar mucho me había comprometido a abastecer un frente, el más importante, con la condición de dirigir la lucha y formar una columna mixta especial bajo mi mando directo (...) para ello calculaba, con todo dolor de mi alma, cinco mil dólares por mes. Ahora me entero que una suma veinte veces más grande se les da a los paseantes, de una sola vez, para vivir bien en todas las capitales del inundo (...) A un frente miserable donde los campesinos padecen todas las miserias imaginables, incluida la rapacidad de sus propios defensores no llegará ni un centavo (de ese dinero) y tampoco a los pobres diablos que están anclados en Sudán."

El hambre es el continuo en las reseñas de los combatientes cubanos. Videaux dirá: "Lo que quemas es superior a lo que comes. El hombre se siente un lobo, ve cualquier objeto y piensa que se lo pudiera comer (...) Si hubiéramos podido comer un león nos lo hubiéramos comido."

Marro Antonio Herrera, alias Genge: "Ya no era fácil conseguir el tan despreciado mono para comer. Producto de los bombardeos se ocultaba. Teníamos que vivir de yuca y de hojas de yuca."

Aragonés cuenta que cuando cazaron un venado, se repartió como entre 30 y El Che y él pidieron que un pedacito se hiciera a las brasas en lugar de disolverlo en una salsa que se le echaba a la yuca, y estaban muy felices comiéndoselo con un palito cuando uno de los africanos preguntó: ¿está bueno? Y El Che le dio el suyo y no le quedó a Aragonés más que hacer lo mismo ("el desgraciado cabrón ese, en lugar de decir, ya comí..."). Aragonés bajó de 250 a 100 y pico libras. Al retornar a Cuba fue víctima de una grave insuficiencia renal que lo tuvo al borde de la muerte por insuficiencia de proteínas.

CAPÍTULO 43

1)
Fuentes

La carta del Che se encuentra en todas las ediciones de las obras. La forma en que Fidel le dio lectura en el documental de Enrique Pineda, "Che" y el noticiero del ICAIC # 278. La autenticidad de la carta de despedida fue negada por algunos aunque no hay duda de que es absolutamente verídica. Segundo Cazalis, Siquitrilla, dijo desde el exilio que El Che nunca podría haber escrito tal cosa. Autores como May insisten en que nunca se mostró el original, tan sólo la copia escrita a máquina. El Che en cambio habla de ella en sus "Pasajes de la guerra revolucionaria en Africa" después de que fue hecha pública por Fidel y no la enmienda.

Otros elementos para este capítulo en los libros de Hettman, Larteguy: "Los guerrilleros", la biografía sin autor "Che Guevara" editada por Planeta Agostini, el artículo de Gilly "Cuba, entre el coexistencia y la revolución" y el reportaje en () Estado de Sao Paulo del 9 de julio 67. El memorándum norteamericano del 26 de septiembre del 66 a W.G. Bowdler.

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