Read Ernesto Guevara, también conocido como el Che Online
Authors: Paco Ignacio Taibo II
Tags: #Biografía, Ensayo
Sobre la red de Celia ver: "Celia", número especial de Moncada; "El otro Ignacio" de Mariano Rodríguez Herrera, una muy interesante exploración en la mentalidad y anécdotas de uno de los hijos de Crescencio que habría de sumarse a la guerrilla, y "En espera del desembarco" de Álvarez Tabío, el testimonio del propio Crescencio en "El libro de los 12" de Franqui y el artículo de Jóse Mayo, "El primer apoyo."
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Camilo y la comida
Che: "Camilo tenía hambre y quería comer, no le importaba cómo ni dónde, simplemente quería comer: tuvimos fuertes broncas con Camilo, porque quería meterse constantemente en los bohíos para pedir algo y dos veces por seguir los consejos del bando comelón estuvimos a punto de caer en manos de un ejército que había asesinado allí a decenas de nuestros compañeros. Al noveno día la parte glotona triunfó; fuimos a un bohío, comimos y nos enfermamos todos, pero entre los más enfermos, naturalmente, estaba Camilo, que había engullido como un león un cabrito entero. En aquella época yo era más médico que combatiente y le impuse un método de comida y que se quedara un día en el bohío tumbado." (Pasajes...)
Ameijeiras reseña que en aquellos días no era difícil comerse un cabrito, pero qué tal un caldero de arroz y gallina, que es lo que una vez hizo Camilo.
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Fuentes
Sobre esta primera etapa de combates en la sierra Maestra El Che en "Pasajes de la guerra revolucionaria" incluye los capítulos "Combate de la Plata", "Combate de Arroyo del Infierno", "Ataque aéreo", "Sorpresa de altos de Espinosa" y fragmentos del capítulo "Fin de un traidor." Además un fragmento de "Una revolución que comienza", su diario de guerra recopilado en "La conquista de la esperanza" y el artículo "Camilo Cienfuegos."
El mito de los doce, de rancia resonancia evangélica, se origina en "El libro de los 12" de Carlos Franqui, y es recogido incluso por El Che en "La guerra de guerrillas" ("12 hombres pudieron crear el núcleo del ejército que se formó").
El libro de Franqui: "Diario de la revolución cubana", resulta esencial para esta etapa junto con "Che Sierra adentro" de Froilán Escobar y Félix Guerra.
Resultan útiles además los artículos de Faustino Pérez en "Testimonios sobre El Che", Efigenio Ameijeiras: "Dibujó con flores su sonrisa en el mar", José Afont: "El amanecer victorioso de la Plata" y los artículos de Mariano Rodríguez basados en el testimonio de Sergio Pérez: "Llanos del infierno, la primera emboscada guerrillera", "Che en cinco palmas", "Por la ruta de Fidel en la Sierra Maestra" y "La Plata, la gran sorpresa de Batista." Juan Almeida ha dejado su testimonio en dos libros: "Desembarco" y "La sierra."
Fue esencial la entrevista que le hice a Dariel Alarcón.
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La represión anticampesina
El campesino que El Che ve pasar amarrado por Basol y al que los rebeldes no liberan para no delatarse, tendrá un terrible destino. Che: "Nosotros creíamos que ese campesino quedaba fuera de peligro al no estar en el cuartel, expuesto a nuestras balas en el momento del ataque: sin embargo, al día siguiente, cuando se enteraron del combate y sus resultados fue asesinado vilmente en el Macío." (Pasajes...)
Un día antes de) enfrentamiento de La Plata el asesino Laurent había hecho de las suyas en la zona secuestrando a varios campesinos. Como una venganza por el resultado del combate, los tiró al mar amarrados en sacos para que se ahogaran.
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Heridos
Che: "Siempre contrastaba nuestra actitud con los heridos y la del ejército, que no sólo asesinaba a nuestros heridos sino que abandonaba a los suyos. Esta diferencia fue haciendo su efecto con el tiempo y constituyó uno de los factores de triunfo. Allí, con mucho dolor para mí, que sentía como médico la necesidad de mantener reservas para nuestras tropas, ordenó Fidel que se entregaran a los prisioneros todas las medicinas disponibles para el cuidado de los soldados heridos, y así lo hicimos." (Pasajes...)
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Julio Zenón Acosta
Che: "Julio Zenón Acosta fue otra de las grandes ayudas de aquel momento y era el hombre incansable, conocedor de la zona, el que siempre ayudaba al compañero en desgracia o al compañero de la ciudad que todavía no tenía la suficiente fuerza para salir de un atolladero; era el que traía el agua de la lejana aguada, el que hacía el fuego rápido, el que encontraba la cuaba necesaria para encender el fuego un día de lluvia" (Pasajes...)
Almeida: "Era, en fin, el hombre orquesta de aquellos tiempos. Un negro fuerte, resistente, de 40 a 45 años" (La Sierra).
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Matthews
Los artículos de Matthews en el New York Times del 24, 25 y 26 febrero 1957. Sobre esto: Universo Sánchez en "Testimonios sobre El Che" y la entrevista a Fajardo en "El libro de los 12." Los ecos de la entrevista de Matthews muy bien narrados en "La conquista de la esperanza."
Herbert Matthews pagó con creces su gran éxito periodístico. Después del triunfo de la revolución y en particular del viraje a la izquierda de Fidel en 60, Matthews se vio acosado por investigaciones senatoriales, visitas del FBI y presiones de grupos de ultraderecha. Para un testimonio más de la insensatez de la guerra fría, ver el capítulo "Cuba and the Times" en su libro "A world in revolution."
6)
De nuevo Camilo
Che: "Chocábamos por cuestiones de disciplina, por problemas de concepción de una serie de actitudes dentro de la guerrilla. Camilo en aquella época era un guerrillero muy indisciplinado, muy temperamental." (Pasajes...)
1)
Fuentes
El Che dejó varias narraciones sobre esta etapa, todas ellas recopiladas en "Pasajes de la guerra revolucionaria": "Días Amargos", "El Refuerzo", "Adquiriendo el temple", "Una entrevista famosa", 'Jornadas de marcha" y "Llegan las armas." Además hay elementos en "Guerra de guerrillas" y "Una revolución que comienza."
La versión de la muerte de Eutimio en la entrevista inédita a Universo Sánchez de Luis Adrián Betancourt.
Resulta excelente el texto sobre Marzo del 57 de Efigenio Ameijeiras en "Cuba, el libro de los 12" de Franqui. Resultan también interesantes el libro de Robert Taber: "M26, biography of a revolution" y el artículo de Joel Iglesias: "Experiencias y vivencias junto al Che."
Algunos elementos en la entrevista que le hice a Dariel Alarcón, el artículo de José Lupiañez: "Entre versos y fusiles sobre el primer refuerzo", el libro de Guerra y Escobar: "Cinco Picos", la intervención de Crespo en "Luchar junto al Che" y el libro de Dorschner y Fabricio: "Winds of december."
2)
El asalto al Palacio y el crimen de Humboldt
Ver: Berta Bonne: "Menelao, su lucha y acción", Julio García Oliveras: "José Antonio", y la narración de Faure Chomón en "El libro de los 12", "Sangre y pillaje", de Enrique De La Osa. Franqui en "Diario..." dedica un buen número de páginas al tema con una serie de testimonios directos muy interesantes.
Resulta interesante la carta de Franqui (detenido junto con la imprenta de Revolución un poco antes del asalto) a Frank País de abril del 57, en la que establece las coincidencias en la cárcel con el Directorio: "Son como nosotros aparte ciertas diferencias: papel de La Habana que ellos sobrestiman y nosotros subestimamos, golpear arriba, lucha en la sierra, preocupación por el caudillismo de Fidel"; y las diferencias con el PSP: "critican el sabotaje y la guerrilla. Dicen que hacemos el juego a los terroristas del régimen. Dicen que el 26 es puchista, aventurerista y pequeño burgués; no comprenden la naturaleza de la tiranía y no creen en la posibilidad de la revolución", porque da el clima de las relaciones entre las fuerzas revolucionarias.
3)
Debray: Puro y duro
"La persona del Che no contradecía su mito; era otra y más compleja. ¿Incorruptible justiciero, héroe idealista, aventurero romántico? Ciertamente, pero, ¿quién pretende que el agua de rosas lo sea romántica y que los idealistas en acción se parezcan a los Hermanos de la Caridad? Un revolucionario, había dicho antes, se mueve ante todo por un sentimiento de amor: pero su ternura personal, él la escondía como una falta. En Cuba, en el seno de la dirección, no se inclinaba del lado de los indulgentes y en los dilemas brutales de la "justicia revolucionaria" (ejecuciones o la detención de sospechosos o no). Se situaba más del lado de Robespierre que del de Danton, y por supuesto jamás del lado de Fabre d'Eglantine. Al contrario de Fidel. Pero la leyenda ha distribuido de otra manera los papeles y no se puede hacer nada contra los mitos." (Les Masques).
4)
Sobre el Vaquerito:
"El Vaquerito junto con otro compañero nos encontró un día y manifestó estar más de un mes buscándonos, dijo ser camagüeyano, de Morón, y nosotros, como siempre se hacía en estos casos, procedimos a su interrogatorio y a darle un rudimento de orientación política, tarea que frecuentemente me tocaba. El Vaquerito no tenía ninguna idea política, ni pare-ría ser otra cosa que un muchacho alegre y sano, que veía todo esto como una maravillosa aventura. Venía descalzo y Celia Sánchez le prestó unos zapatos que le sobraban, de manufactura o de tipo mexicano, grabados. Estos eran los únicos zapatos que le servían al Vaquerito dada su pequeña estatura. Con los nuevos zapatos y un gran sombrero de guajiro, parecía un vaquero mexicano y de allí nació el nombre de Vaquerito.
"El Vaquerito era extraordinariamente mentiroso, quizá nunca había sostenido conversación donde no adornara tanto la verdad que era prácticamente irreconocible, pero en sus actividades (...) el Vaquerito demostraba que la realidad y la fantasía para él no tenían fronteras determinadas y los mismos hechos que su mente ágil inventaba, los realizaba en el campo de combate.
"Una vez se me ocurrió interrogar al Vaquerito después de una de las sesiones nocturnas de lectura que teníamos en la columna, tiempo después de incorporado a ella; el Vaquerito empezó a contar su vida y como quien no quiere la cosa nosotros a hacer cuentas con un lápiz. Cuando acabó, después de muchas anécdotas chispeantes le preguntamos cuántos años tenía. El en aquella época tenía poco más de 20 años, pero del cálculo de todas sus hazañas y trabajos se desprendía que había comenzado a trabajar cinco años antes de nacer." (Pasajes...)
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Andrew Saint George
Che: "Aquella vez solamente mostraba una de sus caras, la menos mala, que era la de periodista yanqui; además de eso, era agente del FBI. Por ser la única persona que hablaba francés en la columna (en ese entonces nadie hablaba inglés) me tocó atenderlo y, sinceramente, no me lució el peligroso sujeto que surgiera en una segunda entrevista posterior, donde ya se mostraba como agente desembozado" (Pasajes,..)
Jim Noel, el jefe de la estación de la CIA en La Habana le declaró a Dorschner y a Fabricio que ASG colaboraba con uno de sus hombres.
1)
Fuentes
El Che ha dejado cuatro artículos de los recopilados en "Pasajes de la guerra revolucionaria" que tienen que ver con lo narrado en este capítulo: "El combate del Uvero", "Cuidando heridos", "De regreso" y "Se gesta una traición"; además le dedicó un breve fragmento de "Una revolución que comienza." Sus diarios de guerra para esta etapa aún no han sido publicados.
Sobre el combate del Uvero, la visión de Fidel en el "Diario de la revolución" de Franqui. El mejor trabajo testimonial es "Che sierra adentro" de Escobar y Guerra que reúne testimonios de Crescencio Pérez, Ameijeiras, Edelfín Mendoza, Joel Iglesias, Alfonso Zayas. Son muy interesantes: el artículo de Juan Almeida: "El ataque al Uvero" y su libro "La sierra." Además: Alfredo Reyes Trejo: "Dos ángulos del Uvero"(Escalona y el tte. del ejército Carreras), "Manuel Acuña cuenta del Uvero" (En el libro colectivo de Verde Olivo sobre la historia de la columna 1), Julio Martínez Páez: "Un médico en la sierra". Guerra y Escobar: "Cinco picos."
Sobre la columna errante, un nuevo capítulo de "Che Sierra adentro" con los testimonios de Alejandro Oñate así como de los campesinos Polo Torres, Juana González e Isidora Moracén.
Son interesantes los artículos de Manuel González Bello: "Así lo cuenta David" donde da la versión del mayoral; Luis Báez, "Yo soy el oscuro teniente" con la versión del teniente batistiano Pedro Carreras y Mariano Rodríguez: "Uvero. Mayo amanece con disparos de fusiles", Joel Iglesias: "Mis vivencias con El Che."
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Bajas del enemigo
Che: "Por curiosidad estadística tomé nota de todos los enemigos muertos por los narradores durante el curso del combate y resultaban más que el grupo completo que se nos había opuesto; la fantasía de cada uno había adornado sus hazañas. Con esta y otras experiencias similares, aprendimos claramente que los datos deben ser avalados por varias personas; incluso, en nuestra exageración, exigíamos prendas de cada soldado caído para considerarlo realmente como una baja del enemigo, ya que la preocupación por la verdad fue siempre tema central de las informaciones del Ejército Rebelde y se trataba de infundir en los compañeros el respeto profundo por ella y el sentido de lo necesario que era anteponerla a cualquier ventaja transitoria." (Pasajes...)
3)
Batista y El Che
Al entrar al agujereado cuartel del Uvero El Che se encuentra en el suelo herido al teniente de la guarnición Pedro Pascual Carrera que le dice que lo van a matar, El Che le explica que ellos no son asesinos y que respetan a los heridos; por cierto que es el que le hace la última cura. Carrera salvará a Cilleros impidiendo que se lo lleven a Santiago y más tarde será entrevistado por Batista. De su narración: "Allí hubo un individuo que fue el que habló todo conmigo, era un jefe y me trató correctamente, a pesar de que les habíamos causado varios muertos; ese hombre no habla como nosotros y es médico. Entonces, el propio Batista interrumpiéndome dijo: ¡Ése es El Che, un renegado comunista! Y de seguido le dije, estoy seguro que devolverán a mis compañeros que se llevaron."
Entonces intervino Tabernilla: "Cállese la boca, comemierda, que le está haciendo propaganda a esos bandidos... ya nuestros compañeros deben estar muertos." A los tres días aparecieron los compañeros míos sanos y salvos.
4)
El Che sobre Chibás y Pazos
Che: "Eran dos personalidades totalmente distintas. Raúl Chibas vivía sólo del prestigio de su hermano, verdadero símbolo de una época de Cuba, pero no tenía ninguna de sus virtudes; ni expresivo, ni sagaz, ni inteligente tampoco. Lo que le permitía ser figura señera y simbólica del Partido Ortodoxo, era precisamente su absoluta mediocridad. Hablaba muy poco y quería irse rápidamente de la sierra.