Ernesto Guevara, también conocido como el Che (70 page)

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Authors: Paco Ignacio Taibo II

Tags: #Biografía, Ensayo

BOOK: Ernesto Guevara, también conocido como el Che
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¿Contra quién combate? El aparato burocrático de Escalante y los viejos PSP ha sido desmontado, ¿quiénes son ahora los nuevos burocratas anti-igualitarios?

El 20 mayo nace su primer hijo varón, Camilo, pocos días habrá para celebrarlo, se acercan grandes conmociones. La tensión entre la revolución cubana y Estados Unidos estará en los próximos meses al borde de desembocar en un enfrentamiento nuclear global. Un par de días antes del nacimiento de su hijo, El Che había comentado en un discurso:
El imperialismo sabe o no sabe lo que es capaz de hacer la Unión Soviética por defendernos
(...)
si se equivocan van a destruir al imperialismo hasta las raices, pero de nosotros va a quedar
muy
poco también: de
ahí
que nosotros tenemos que ser luchadores convencidos por la paz.
¿Y qué es capaz de hacer la Unión Soviética?

El 30 de mayo El Che es convocado por Fidel a una reunión muy restringida. Se encuentran presentes tan sólo el presidente Dorticós. Fidel y Raúl Castro. Fidel les informa que el día anterior ha conversado con el mariscal soviético Biryuzov, quien les traía la propuesta de Nikita Krushev de fortalecer las defensas cubanas, incluso con misiles nucleares. Fidel les informa que ha pospuesto la decisión a esta consulta.

No hay constancia de lo que los cuatro asistentes discutieron, ni de los acuerdos o diferencias de opiniones. Muchos años más tarde, en 1992, Fidel diría: "No nos gustaban los cohetes, dañaban la imagen de la revolución en América Latina. Los misiles nos convertían en una base: militar soviética, pensamos en cambio que fortalecería al bloque socialista." El hecho es que los participantes en esa reunión se decidieron en favor de la oferta rusa. Cuba se nuclearizaría.

Las anécdotas lo perseguirán. Del Che se contará que cuando una noche, mientras manejaba un chevrolet en la carretera de Fomento accidentalmente golpeó una bicicleta donde un viejo traía un palo colgando del sillín. Detuvo el carro y se acercó) al viejo que estaba en la cuneta revisando los golpes.
—¿le ha pasado algo?

El viejo levanta la vista y reconoció al Che.

—¿Usted fue el que me arrolló?

—Sí.

—Qué suerte que tengo yo, que ahora le diga a la vieja que usted me arrolló.

Del Che se cuenta también que durante una reunión del Juceplan al llegar Fidel, arrojó frente a él una navaja suiza con decenas de resortes, artilugios y cuchillas.

—Mira Che lo que me regalaron.

Los asistentes están reunidos ante una larga mesa rectangular. Fidel se sentó frente al Che. Durante el inicio de la reunión El Che jugueteaba con la navajita mientras escuchaba, sacando tijeritas y cuchillas y limas y sacacorchos. De repente dejó la navaja en el centro de la mesa entre Fidel y él, quizá unos milímetros más cerca de sí mismo.

Fidel la tomó y se puso a juguetear con ella, finalmente la dejó en el centro de la mesa entre ambos, pero esta vez estaba un poco más cerca de él.

Durante toda la reunión, que duró cuatro o cinco horas, la historia se repitió con intervalos. Finalmente Fidel dio por terminado el encuentro y se levantó, la navaja había quedado en el centro de la mesa, Fidel avanzó hacia la puerta y de repente acordándose regresó. El Che: se había quedado sentado con los brazos cruzados, mirando la salida de1 primer ministro. Fidel lo contempló, tomó la navaja y se dispuso a salir. Luego se arrepintió. Diría con desgano:

—Toma, coño, es tuya.

El Che alzó la vista y tomó la navaja. El narrador de la historia, al que a su vez se la contaron, no sabe si El Che sonrió.

Hacia mediados de julio El Che enfrenta dentro del Ministerio el problema de la empresa de productos farmacéuticos. Se había realizado una investigación por parte de la Comisión Económica de las ORI que demostraba que existían algunas materias primas en exceso, y sin embargo la empresa estaba solicitando importaciones de esas mismas materias. El estilo de la comisión de investigación había sido nefasto: se habían producido insultos a los investigados, incluso al propio Che.

En una reunión del Consejo de Dirección El Che argumentaba a sus mandos que no podía sancionar a los directivos por el desconocimiento de inventarios, porque ése era un problema general, pero sí lo haría por haberse negado a aceptar la verdad aunque viniera de un montón de patanes. El resultado es que se sancionaba al director de la empresa. Y seguía argumentando:
Habíamos logrado detener el estilo de Escalante aquí en el Ministerio y se ha caído en una zanja de irresponsabilidades... Nosotros por falta de práctica de los principios revolucionarios (...) comenzamos a coexistir con el error, a tender a hacer explicaciones del por qué no hay, en vez de solucionarlo
.

Y cae el garrote. Aplicando la mano dura caen las sanciones explicadas una a una.
Debemos tener la duda metodizada (...)
ante cualquier denuncia, compruébenla, la más absurda, ténganla en la cabeza, compruébenla. Y marchaba con una idea clave:
Tenemos lo menos malo de administración estatal, no lo mejor.

En esa misma reunión arremete contra los sindicatos:
La mayoría de los dirigentes sindicales son gente que no tiene apoyo de masas.
Entonces se dedican a transmitir la presión de abajo y las presiones de arriba. Los trabajadores dicen, el Ministerio dice.
Aquí se hicieron los sindicatos mecánicamente (...)
No han sido capaces de juntar gente para ir a cortar cuatro cañas, no han sido capaces de dar un ejemplo de nada. Un mes más tarde, en un acto de la CTC, con un tono mucho más suave dirá:
Muchos compañeros creyeron estar libres de deberes y adquirir sólo derechos.

Y en la reunión, con su habitual vena autocrítica que a veces peca de excesiva, señalaba:
Estamos en un
momento difícil. No podemos darnos el lujo de castigar los errores, quizá dentro de un año podamos hacerlo. ¿ Quién va a despedir al ministro de Industrias que firmó un plan en noviembre pasado que decía que se producirían
10
millones de zapatos y quién sabe qué tantas barbaridades más.

Y revisaba las inversiones que se habían hecho: por ejemplo una fábrica de levadura comprada a los polacos que requería 200 y pico de obreros para una producción que una fábrica occidental tenía resuelta con 27, y costaban igual.
Una fábrica alemana que los compañeros decían que la podían hacer mejor y
nosotros no les creímos porque pensamos que era un síntoma de anticomunismo, pero tenían razón, la tecnología era mala.

Estaba sorprendido por el retraso tecnológico de los países socialistas que estaba descubriendo día a día. El caterpillar americano era
mejor que cualquier tractor soviético, ¿por qué? Porque en la competencia capitalista dos kilómetros más de velocidad cuentan, un
poco mejor el sistema hidráulico cuenta, cuatro caballos más de fuerza cuenta.

Y llamaba a bajar a la calle, a escuchar, a observar, a aprender.
No vamos a diagnosticar desde la altura de este noveno piso lo que pasa
.

El ministro de Economía, Regino Boti, diría a Karol en esos días: "Apenas llenábamos una brecha y va teníamos que correr precipitadamente hacia otra más profunda", y El Che señalaba el significado de esto: por más que
la mayoría de nosotros seguramente invierte 16 horas diarias; los compañeros del Ministerio t
odos se ven aquí 16 horas. Yo estoy aquí o en otras cosas 16 horas. Los domingos venimos aquí a estudiar o a leer lo que queda atrasado. Si no, a hacer trabajo voluntario.

En julio del 62 la dirección de las ORI envía al Che a la Junta Central de Planificación para darle un impulso y sobre todo para obtener un cierto respeto para la planificación. Oltuski, quien había sido nombrado subsecretario de Industria pasaba a la Juceplan también como vicepresidente. El nuevo cargo no le impide continuar con las tareas de trabajo voluntario; el 31 julio, en el molino de trigo José Antonio Echeverría, se romperá un récord de producción y El Che acepta la invitación de los obreros para participar. Pronto aprende a rellenar y coser los sacos de harina, el polvo suelto en el ambiente le provoca un ataque de asma, se aplica el inhalador y sigue trabajando, cose el saco 100 mil. Le agradece a los trabajadores que le hayan permitido participar en el récord, reconoce su gentileza de permitir a un ministro volver al trabajo físico.

Hacia esos mismos días juega golf por primera vez en Cuba, una partirla amistosa en el club de las Colinas de Villarreal, en las afueras de La Habana, contra Fidel y Núñez Jiménez. Les gana. Dirá más tarde:
"Yo sabía de golf",
recordando sus días de cady en Altagracia; de cualquier manera el resultado es deleznable: en un recorrido de 70 golpes El Che hace 127 y Fidel 150.

El 13 de agosto el embajador soviético Alekseiev le entrega a Fidel el acuerdo de gobierno de las bases de misiles. Fidel se lo entrega al Che tras revisarlo para que lo lleve a la URSS. La situación evoluciona velozmente. El 27 de agosto el comandante Guevara arriba a Moscú con Emilio Aragonés, so pretexto de una visita para tratar "asuntos económiicos." El 30 se entrevistarán con Nikita en su dacha en Crimea. A pesar de que El Che insiste para que se haga público el acuerdo, Nikita declina. Incluso no lo firma, probablemente para impedir que los cubanos filtren la información. El acuerdo nuclear se hará sin la Firma de una de las partes.

El 31 de agosto se informa que El Che firmó un acuerdo de colaboración en asuntos técnicos, agrícolas, siderúrgicos y militares, sin dar mayor reseña de los contenidos, tres días después se harán explícitas las partes referidas a la industria. El 2 de septiembre El Che viajaba de Moscú a Checoslovaquia, y en Brno visitaba las instalaciones de una feria industrial. El 5 de septiembre estaba de vuelta en Cuba. Habían pasado tan sólo tres semanas, durante estos días se ha iniciado la preparación de las futuras bases, que no ha pasado desapercibida a los servicios de inteligencia estadunidenses; durante la última semana de agosto los vuelos espías de los U2 parecen confirmar que se están construyendo bases de lanzamiento.

McNamara informa a Kennedy, quien valora que se trata de armas defensivas. Coinciden estas conversaciones en la cúpula estadunidense con la evaluación negativa del proyecto Mangosta, que supuestamente debería estar llegando en esos momentos a la fase final de derrocamiento del gobierno cubano. Las bandas de la contra apoyadas por la CIA han sido destruidas una a una, y los sabotajes continuos, aunque han tenido efectos, no han ni mucho menos colapsado la economía.

El gobierno de Estados Unidos comienza a organizar una campaña de denuncia sobre la existencia de armas soviéticas en Cuba. Los rusos reaccionarán con una declaración de la agencia Tass el 11 de septiembre señalando que las armas son defensivas. Cuatro días antes el Pentágono había dado luz verde para preparar un plan de un ataque aéreo combinado con un desembarco anfibio en Cuba que estará listo a finales de mes. El día 15 llega a Mariel el Poltova, un carguero ruso con el primer misil, que será transportado en secreto a la base de San Cristóbal. Gromyko acusa en la ONU a Estados Unidos de estar provocando histeria bélica.

Al margen de la creciente tensión, el 28 de septiembre El Che interviene en una reunión del Consejo de Dirección en el Ministerio de-Industria muy angustiado por los problemas de la calidad. No
calidad basada en el derroche. Hay que ser exigente en todas esas cosas de consumo popular. Hay que hacerlo lo mejor posible... Uno va a encender un fósforo y se le arranca la cabeza y después enciende el cigarro y se le apaga el cigarro...
La calidad y el desperdicio:
Hace más de un año pasé por Nuevitas, había unas máquinas a la intemperie a un kilómetro del mar, echándose a perder. Tremenda descarga. Se cambió el administrador. No la había metido porque no tenía grúa... Con unos rodillos se podía meter. Los egipcios hicieron las pirámides con ese sistema
y
son piedras
inmensas que las movieron quién sabe cuantos kilómetros. Y resulta que ahora Cuba, construyendo el socialismo no es capaz de mover una piedra que no pesa ni una tonelada.

El 6 de octubre el Pentágono ha activado el Plan Operacional 312, 314 y 316 variantes, sobre la invasión a Cuba, que sería iniciada con un masivo golpe aéreo. Mientras tanto. El Che, quien por razones de seguridad se cambia nuevamente de casa, esta vez a la calle 47 #772 entre Conill y Tulipán, en el Nuevo Vedado.

El 13 octubre Chester Boules se entrevista con el embajador soviético Dobrynin y le dice que tienen evidencia de que hay cohetes nucleares en Cuba. El embajador, quien no conoce la verdad, lo niega. Dos días mas tarde los estadunidenses obtienen una confirmación. Como resultado de los vuelos de los U2 se descubren en San Cristó-bal componentes de una base MRM. proyectiles tierra-tierra con alcance de 1500 millas; no hay elementos para pensar que hay cabezas nucleares en la zona. El analista de la CIA piensa que los cohetes no están listos para volar. Valorando la situación, el 17 de octubre el embajador estadunidense en la ONU. Adlai Stevenson, advierte a Kennedy que los cohetes rusos son equiparables a las bases estadunidenses en Turquía. ¿Cuáles son por tanto las bases morales para cuestionar el derecho de Cuba a montar sus cohetes?

Ese mismo día El Che recibirá en la Habana a su amigo Ben Bella, más allá de la solidaridad mutua entre las jóvenes revoluciones argelina y cubana. El Che y Ben Bella establecerán acuerdos, como se verá más adelante, para apiñar otros proyectos revolucionarios, y en esa misma semana Kennedy rechaza las opciones más arriesgadas que están planteando sus asesores, como un ataque aéreo militar a Cuba y se decide por la política del bloqueo naval. Pide a un asesor bases legales para establecerlo. Las presiones son de ida y vuelta. En la visita del canciller soviético Andrei Cromyko a Estados Unidos los rusos insisten en el carácter defensivo de los armas que han dado a los cubanos. Según fuentes soviéticas en ese momento había cabezas nucleares en la isla, pero no estaban instaladas ni montadas en los cohetes.

El 20 de octubre El Che interviene en la conmemoración del aniversario de las organizaciones juveniles. Es un discurso mediocre, abundante en lugares comunes. No encuentra el centro de los problemas, pasa de un tema a otro sin precisarlos. Pareciera tener la cabeza en otro lado. Piensa que la fe está convaleciente de la enfermedad del sectarismo: La UJC.
navegaba como un pequeño barco al garete.
Porque había sido articulada como una organización transmisora de orientaciones que le venían desde arriba, sin vida propia. En el mejor momento de su intervención critica el gusto por el heroísmo y la falta de consistencia en lo cotidiano. Se despide de los jóvenes para irse a cumplir una jornada de trabajo voluntario en una textilera.

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