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Authors: Paco Ignacio Taibo II

Tags: #Biografía, Ensayo

Ernesto Guevara, también conocido como el Che (61 page)

BOOK: Ernesto Guevara, también conocido como el Che
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Pero más allá de provocaciones, desconfianzas y timideces, su vocación de narrador apenas si ha producido un primer material, y no el mejor. No será éste su último libro si él puede evitarlo. A Ernesto Sábato le comenta que algún día escribirá un segundo sobre
la revolución, genuina creación de la improvisación
.

La situación mientras tanto se sigue calentando en la isla. El gobierno se enfrenta a la jerarquía católica y el clero ultramontano que mantienen una campaña anticomunista muy beligerante. Chocan en una creciente espiral contra la prensa batistiana y liberal: primero el "Diario de la Marina", que es intervenido el 11 de mayo tras un en-frentamiento entre periodistas y el Sindicato de Artes Gráficas, y más tarde "Prensa Libre", que será intervenido el 16 de mayo. Ambos periódicos habían tenido subvenciones del gobierno de Batista. Comienzan a filtrarse informaciones sobre la intervención de la CIA en Miami, donde articula al exilio en dos niveles, uno no batistiano con Artime, Varona, Aureliano Sánchez Arango, y otro de militares bastistianos que comienzan a entrenar en Guatemala con el visto bueno de la dictadura de Ydígoras.

El 16 de mayo, su madre está en Cuba y acompaña a Ernesto al torneo de pesca Hemingway. Nuevamente las fotos dan la medida: El Che sin camisa pero con boina, desastroso, la caña posada a un lado de la silla, los pies estirados y apoyados sobre la popa de la lancha. Y siempre un libro entre los brazos u oculto bajo el asiento mientras simula que pesca.

El 20 de mayo en el discurso de inauguración de la exposición industrial revela:
tengo casi un solo tema (...)
el de la industrialización del país. Una obsesión nacida de la idea de que la estructura económica cubana no generará progreso mientras se dependa de la producción de materias primas baratas y se tenga que depender de importar manufacturas. Ha estado participando más activamente en las tareas del Departamento de Industrialización que está a su cargo nominalmente y que dirige con un equipo formado por el ingeniero César Rodríguez, El Patojo, quien actuaba como jefe de personal, Borrego y Juan Borroto, al que se ha sumado Valdés Gravalosa, un abogado de 28 años amigo de Faustino Pérez. Desde un mes antes funcionan en el Departamento con consejos de dirección de los que Gravalosa toma actas sistemáticamente. El tema central de esas primeras reuniones es conseguir que el INRA entregue de inmediato las empresas recibidas de malversación de bienes o nacionalizadas, unificarlas por renglones de producción, clarificar la contabilidad y tratar de hacerlas costeables, buscar no despedir, equilibrar ganancias de unas con otras.

El economista estadunidense Edward Boorstein, que trabaja en la oficina de asesores anexa a la oficina del Che en el Banco, registra que más allá de sus labores cotidianas, el comandante está preocupado por una planificación industrial.

Todo ello en una locura laboral, en la cual aparecen invitados y visitas, se reciben clases de matemáticas y en las noches Jaime Barrios da clases de economía en una oficina anexa que tenía una mesa octogonal. Y los anocheceres se prolongaban por la aparición de comandan tes guerrilleros y la narración de anécdotas de la revolución y Aleida y Manresa enfadados, tratando de contener el alud que caía sobre El Che, quien encontraba horas para estudiar informes, escribir, preparar discursos visitar sucursales bancarias (en una de las visitas descubre un cartel sobre la caja: "Estoy al servicio del pueblo", al salir El Che sugiere a Vilaseca que le diga al cajero que le dé la vuelta al letrero para que él sea quien lo recuerde), emprender nuevas jornadas de trabajo voluntario, entrevistarse con Sartre y Simone de Bouvoir, que registran: "Se diría que el sueño los ha abandonado, que también ha emigrado a Miami." En la foto, Sartre se ha decidido por el habano, El Che se lo enciende. Le debe a Sartre muchas horas de lectura e ideas. Otro día será el estadunidense I.F. Stone quien lo visite. A Stone y a su libro "La historia oculta de la guerra de Corea" le debe El Che una de sus primeras iluminaciones en México. "Guevara me saludo con mucho calor, me desconcertó hasta que descubrí que, unos pocos años antes, la embajada estadunidense en México (...) había comprado cada copia que había podido encontrar de "La historia secreta de la guerra de Corea" cuando apareció en traducción al español. Las copias restantes habían circulado ampliamente (...) El Che me recibió como un compañero rebelde contra el imperialismo." Y recuerda de aquella conversación: "Es el primer hombre que conocí del que he pensado que no sólo era apuesto sino bello. Con su barba rizada y rojiza, parecía un cruce entre un fauno y una postal de escuela dominical de Jesucristo (...) Lo que más que impactó era que de ninguna manera parecía corrompido o intoxicado por el poder que de repente le había caído en las manos."

Un personaje que sigue sin darle valor al dinero, al que en la calle los compañeros tienen que pagarle el café porque no trae monedas en el bolsillo. Que cuando asiste como padrino a la boda de Fernández Mell, quien ha vivido en su casa desde el fin de la revolución, lo hace vestido con un uniforme de campaña raído, con agujeritos.

—¿Cómo vienes con ese uniforme?— le reclamó alguien.

—Es mi uniforme de verano.

El 14 de junio de 1960 comienza a discutir con los trabajadores para frenar una oleada de presiones por aumento salarial que se producen en los sectores más organizados del movimiento obrero:
La industrialización es una obra de sacrificios, no es ir a un baile meterse en un
proceso de industrialización acelerado, y lo veremos en el futuro. Y precisa:
estamos luchando contra los aumentos de sueldo, porque no producen más que inflación y porque no permiten generar empleos.
Establece la cifra de desempleo en 300 mil trabajadores, que aunque ha reducido a la mitad la existente en el inicio de la revolución, sigue siendo extraordinariamente alta.

En la escuela Técnico Industrial 15 días más tarde reitera que el gobierno está tratando de congelar los salarios, porque mientras no aumente la producción, un aumento salarial sólo podrá producir aumento de los precios y la inflación se comería al país: No se producen más bienes, aumentar los salarios es tirar de la maquinita,
pero ese dinero vale menos, porque la producción del país no ha
alcanzado todavía el grado necesario para que pueda emitirse ese dinero.

El fotógrafo de "Revolución" Liborio Noval se lo encuentra en el reparto Martí, donde se están construyendo casas populares.

—¿Y ustedes vinieron a trabajar?

—Sí, comandante, vinimos a cubrir la información.


No, no, yo digo a trabajar de verdad. A dar pico y pala, a cargar ca rretillas
.

—Bueno, si hay que hacerlo, lo hacemos.

—Bien, cuelga las cámaras allí y acompañanos.

Y se le fue la mañana llevando una carretillas que El Che llenaba de arena, de cemento o de piedras.

A partir de entonces comienza a seguirlo en el trabajo voluntario los domingos, y El Che no hace trabajo voluntario para cubrir las formas, suda la jornada en trabajos físicos ingratos, hasta que El Che le pide un día que le pare, que con tanta foto lo traen jodido los compañeros del consejo de ministros los lunes, que los cubanos sol pesados para las bromas.

Y la tensión crece. En los primeros días de julio Estados Unirla suspende la cuota azucarera cubana, que establecía la compra a precio fijo de una cantidad importante de la producción nacional por arriba del precio de mercado. El gobierno cubano advierte que pue de pasar a nacionalizar la industria azucarera. En las paredes de la Habana aparece pintado: "Sin cuota pero sin amo."

El 17 de julio, en el artículo semanal de "Verde Olivo'. El Che dedica a burlarse de la paranoia estadunidense que acusa a los cuba nos de estar creando bases de submarinos soviéticos en la isla, recuerda un comentario de Camilo cuando le preguntaron sobre los submarinos rusos y éste respondió que era sólo uno, el que le llevaba armas al Turquino, que era un submarino con patas.
Y Camilo miraba serio y el hombre no se atrevía a dudar de las terribles barbas de Camilo. Hoy estamos de nuevo en la época de los submarinos con patas
.

Submarino no hay, pero las armas belgas e italianas compradas en los dos primeros años de revolución están siendo substituidas armas soviéticas compradas a mejor precio.

Y la prensa estadunidense arrecia su campaña anti revolución cubana y El Che es descrito como "El poder en las sombras detrás de Castro" (Szule en el "New York Times"). "el hombre siniestro detrás de Fidel" (Sondern en el "Reader's"). "el cerebro de Castro" (en Time) y "el dictador rojo detrás de Castro" (en el "US World and News Report".

El 20 de julio la URSS compra las 700 mil toneladas del remanente que quedaba de la cosecha azucarera. Como dice K.S. Karol. "las medidas de la socialización comenzaron a desencadenarse como una tormenta tropical."

La espiral del enfrentamiento entre Estados Unidos y la revol ción cubana se remonta a los primeros meses de la revolución y esta blece una serio do medidas y contramedidas cada vez más agresiva por cada una do las partes. Cuando so expropiaron las tierras azucar.

No es ya en esos momentos, según confiesa ante las cámaras, presidente del Banco.
Yo dejé hace unos días esa función
. ¿Cuál es entonces su lugar en el gobierno revolucionario? ¿Cuáles son sus nuevas responsabilidades? ¿Por qué ha dejado el Banco Nacional? Al día siguiente El Che saldría de viaje. Ahora sí en una gira crucial para la joven revolución cubana.

CAPÍTULO 28

Fábricas y desodorante

El 22 de octubre de 1960, el comandante Ernesto Guevara, al mando de una delegación que incluye a Héctor Rodríguez Llompart, Alberto Mora y Raúl Maldonado viaja vía Madrid-Praga hacia Europa oriental en una misión clave, obtener del bloque soviético el apoyo, los créditos y una salida comercial para los productos cubanos bloqueados que le permita sobrevivir a la economía de la isla.

En Praga, tras una entrevista con el premier Novotny consigue un primer crédito de 20 millones de dólares para una industria de transporte, pero las negociaciones centrales se producirán en el corazón de la hipercentralizada estructura burocrática del imperio, Moscú. El 29 de octubre viaja de Praga a Moscú, y dos días más tarde, tras una visita de rigor a la casa museo de Lenin, comienzan las negociaciones.

Krushev abriendo el diálogo le dice: "Todo lo que quiera Cuba será concedido" y Mikoyan se encuentra allí como garante de las negociaciones. Lo que para los rusos es una operación geopolítica, para El Che, fascinado, es una cuestión de supervivencia ante el cerco que se estrecha y que prevé se cerrará aún más. En la primera ronda, el comandante Guevara se disculpa de entrada y pide paciencia por la falta de claridad de las peticiones que porta y por desconocer a quién pedir qué de los diferentes países socialistas. Maldonado recuerda: "Las sesiones de trabajo son un pandemónium, teníamos primero que organizar a la delegación cubana. En el Hotel Sovietskaya, tomamos un piso casi entero, y le dimos una pieza a cada país y allí se iba viendo con las diferentes delegaciones qué querían ellos y qué queríamos nosotros, qué podíamos dar unos y otros. Los soviéticos balancearon el plan. Todo a precios de mercado."

En el aniversario de la revolución de octubre El Che es invitado a participar en el desfile. Su presencia provoca una enorme ovación.
Algo que yo personalmente no olvidaré nunca
(lo suben al presidium, una gran distinción porque sólo están jefes de Estado y burócratas de alto nivel del mundo soviético).
Y allí al reconocerme la gente eran atronadores los gritos vivando a Cuba.
Se ha encontrado con el mito de la revolución de octubre y su falta de vacunas y de malicia política le permitirá reencontrarse con los fantasmas de la inexistente revolución igualitaria, del inexistente socialismo. Tendrán que pasar los años para que descubra la triste realidad del socialismo autoritario burocrático y antigua-litario de la URSS.

Y puede ser que 1o conquiste el fantasma, pero los trajes grises
y
las corbatas, los atuendos pálidos y formales de la burocracia no habrán de cambiarle el estilo. Alberto Mora habrá de regañarlo porque van a una actividad protocolaria y El Che está todo fachoso, se disculpa y (¡!) se saca el pantalón de dentro de las botas.

—Alberto, tienes razón.

En Leningrado visita el mítico acorazado Aurora, madre de la revolución. Una foto lo registra con la cámara colgada al cuello y vestido con un capote militar que quién sabe de dónde sacó. El 14 de noviembre en Stalingrado, ve un documental sobre la batalla que tan grabada le quedó en la infancia.

Del 29 de octubre al 14 de noviembre habrán de producirse las primeras rondas de negociaciones. Los cubanos buscan salida urgente a su azúcar y a cambio petróleo y refacciones para mantener la industria en pie, y pequeñas plantas industriales que les permitan sustituir importaciones. Se topan con las dificultades de la diferencia de los aparatos y máquinas que trabajan a 50 y a 60 ciclos de un lado y otro del Atlántico, a las que se suman las especificaciones en el sistema métrico utilizadas en la URSS contra las medidas en libras y pulgadas de una Cuba asimilada colonialmente al mercado estadunidense, a diferencia por ejemplo del resto de Iberoamérica.

Al lado de aciertos, se producen errores que luego saldrán muy caros:
Tomamos el anuario de Comercio Exterior y dijimos: aquí se importan palas... tanto. Vamos a hacer una fábrica de palas. Se importan tantos machetes, vamos a hacer una fábrica de machetes. Se importa tanto cepillo... vamos a hacer una fábrica de cepillos... bicicletas, alambre de cobre... No nos dimos cuenta de una cosa elemental, para que un país se desarrolle por chiquito que sea, tiene que tener una base de materias primas propias (...) Nosotros hicimos una política de sustitución de importaciones... Y la política a largo plazo era más torpe... Hicimos cálculos alegres de que las fábricas se hacían en los tiempos programados.
Y algo que descubrirá años más tarde: se estaban comprando, sin saberlo, tecnologías obsoletas de bajo rendimiento y alto costo.

El 17 de noviembre El Che se encuentra en China, cinco días más tarde, en la Asociación de Amistad Chino-Americana en Pekín asiste a una recepción, su presencia es recibida con una ovación que dura varios minutos. ¿Ven los chinos en Guevara y en la radicalizada revolución cubana un posible aliado futuro?

BOOK: Ernesto Guevara, también conocido como el Che
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