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Authors: Paco Ignacio Taibo II

Tags: #Biografía, Ensayo

Ernesto Guevara, también conocido como el Che (106 page)

BOOK: Ernesto Guevara, también conocido como el Che
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En su resumen del mes El Che no puede evadir un cierto optimismo:
Desde el punto de vista militar, tres nuevos combates, causándole bajas el Ejército y sin sufrir ninguna, además de las penetraciones en Pirirenda y Caraguatarenda, indican el buen éxito. Esos perros se han declarado incompetentes y son retirados de la circulación.
Tras anotar que la falta de contacto con La Habana y La Paz resultan desesperantes, reseña que hay que tener paciencia antes de esperar incorporaciones de los campesinos, que el caso Debray ha dado publicidad a la guerrilla y que ésta
va adquiriendo una moral prepotente y segura que, bien administrada, es una garantía de éxito.
Mientras que
el ejército sigue sin organizarse y su técnica no mejora substancialmente.

En su balance, El Che enfatizará:
El punto negativo es la imposibilidad de hacer contacto con Vilo Acuña, pese a nuestro peregrinar por las serranías. Hay indicios de que éste se ha movido hacia el norte.

La retaguardia dirigida por Vilo Acuña sigue sufriendo por la enfermedad de algunos de sus miembros, como Gustavo Machín, y está aislada de los campesinos por la represión del ejército. La deserción de Pepe a fines de mayo, quien será asesinado al entregarse al ejército, provocará que el grupo se vea obligado a constantes movimientos, mientras envían exploraciones para ver si reconectan el cuerpo principal de la guerrilla conducido por El Che. Pinares, quien bajo el peso de las críticas del Che ha hecho tareas gigantescas, es quien busca en larguísimas caminatas comida para sus compañeros por los montes y sembradíos. El 1 de junio decide salir nuevamente a buscar alimentos. Dos horas más tarde Acuña escucha un tiroteo y más tarde descubrirá que Pinares y el boliviano Casildo Condori han caído en una emboscada y han sido muertos por el ejército.

Los primeros días de junio la guerrilla del Che avanza evitando chocar con el ejército. Un frente frío los ataca haciendo descender la temperatura en las noches. Faltan los alimentos y el agua, se ven obligados a llenar las cantimploras con agua salobre. El Che no pierde el humor y bromea con Pacho diciéndole que
con mi aspecto barbudo y flaco me parecía a San Lázaro.
El 6 de junio arribarán de nuevo al Río Grande, donde reciben noticias de la presencia de nuevos grupos del ejército. El Che dedica las noches a dar lecciones de historia y jugar ajedrez.

El 10 de junio, mientras preparan una balsa la retaguardia choca con el ejército.
Según todos los indicios los nuestros caminaban sin precauciones y fueron vistos; los guardias comenzaron la tiradera habitual y Villegas
(El Che se confunde, era Pacho) y
Coco se pusieron a tirar sin ton ni son, alertándolos. Resol
vi
mos quedarnos en el mismo sitio y mañana comenzar un camino de salida. La situación es
un poco incómoda si se deciden a atacarnos a fondo pues, en el mejor de los casos, tendríamos que romper monte farallonoso, sin agua.

Se trata de la tropa del capitán Rico Toro y los disparos de Pacho y el Coco les han causado un muerto, un herido y un herido leve. En su parte inventarán que le han hecho cuatro bajas a la guerrilla.

La emboscada no produce más resultados y El Che avanza de nuevo, ahora hacia el Río Rosita

El 13 de junio El Che escribe:
Lo interesante es la convulsión política del país, la fabulosa cantidad de pactos y contrapactos que hay en el ambiente. Pocas veces se ha visto tan claramente la posibilidad de catalización de la guerrilla.
Los mensajes de La Habana que siguen llegando (aunque Fidel no puede saber si El Che lo está recibiendo por la ruptura de la radio y la ausencia de contactos de la guerrilla) parecen confirmar que la guerrilla puede convertirse en el centro de coordinación de la oposición a los militares. Lechín se encuentra en Chile preparándose para entrar a Bolivia, e incluso el centrista Paz Estensoro, desde el exilio está preparando acciones militares. El mensaje incluye información sobre la reorganización de parte del ELN peruano, que tiene a cinco hombres entrenando militarmente y un grupo en Lima haciendo labores de propaganda.

Un día después encabezará su diario con el nombre de su hija: Celita, y tras él el número cuatro con una interrogación, preguntándose si cumple cuatro años, Así es. Al final de la anotación un mensaje personal:
He llegado a los 39
y
se acerca inexorablemente una edad que da qué pensar sobre mi futuro guerrillero; por ahora estos "entero".
"Entero en cuanto a su voluntad y sus recursos morales, pero hambriento, mermado por infecciones intestinales y ataques de asma, aunque como diría su alter ego, el personaje de Julio Cortázar en el cuento "Reunión": "El asma es mi amante y me ha enseñado a aprovechar la noche."

Durante los siguientes días recorrerán las márgenes del Río Rosita sin contacto alguno con campesinos y disminuyendo las escasísimas reservas de comida. Cuatro días para tomar contacto con una comunidad de una docena de campesinos (¡!). A los
habitantes hay que cazarlos para poder hablar con ellos pues son como animalitos. Nos recibieron bien en general, pero Calixto, nombrado alcalde por una comisión militar que pasó por aquí hace un mes, se mostró reservado y renuente a vender algunas cositas.

La presencia de tres campesinos armados que se hacen pasar por comerciantes hace desconfiar al grupo. Un campesino los denuncia, se trata de un teniente de la policía, un carabinero y un maestro que buscan obtener información sobre la guerrilla.
Se pensó en matarlos pero luego
decidí devolverlos con una severa advertencia sobre las normas de la guerra.

En esta pequeña comunidad El Che volverá a ejercer como dentista.
Después de dos días de profusas extracciones dentales en que hice famoso mi nombre de Fernando Sacamuelas (a) Chaco, cerré mi consultorio y salimos por la tarde; caminando poco más de una hora.
El acontecimiento será celebrado por varias fotografías, entre ellas una serie de sus actividades de dentista ejerciendo ante una cabaña de paja con un sufrido campesino como paciente y otros tres o cuatro de mirones, mientras un ayudante sostiene al operado.

Serán más las buenas noticias:
Por primera vez en esta guerra salí montado en un mulo.
El Che vuelve a cabalgar. Una foto lo muestra sonriente fumando un tabaco con el rostro del mulo en primer plano.

Cuando la guerrilla deja el caserío los acompaña, aparentemente detenido, un campesino. Se trata de Paulino Baigorria, de unos 20 años de edad, que solicitó integrarse a la guerrilla.
Paulino se ha comprometido a llegar a Cochabamba con mi mensaje. Se le dará una carta para la mujer de Inti, un mensaje en clave para La Habana y los 4 comunicados.
En el comunicado No. 4 del ELN se desmentía la noticia de la caída de Inti y se agregaba: "En cuanto a los anuncios sobre la presencia de supuestos combatientes de otros países americanos, por razones de secreto militar y de nuestro lema, el de la verdad revolucionaria, no daremos cifras, aclarando solamente que cualquier ciudadano, que acepte nuestro programa mínimo conducente a la liberación de Bolivia, es aceptado en las filas revolucionarias con iguales derechos y deberes que los combatientes bolivianos, los que constituyen, naturalmente, la inmensa mayoría de nuestro movimiento." El mensaje del Che a La Habana enviaba un saludo "desde las montañas bolivianas" para que fuera leído el 26 de Julio.

Paulino ha de ser capturado en Santa Cruz y torturado por el ejército. Llevado a La Paz se negará a dar información sobre a quién iban destinados los mensajes y será encarcelado.

El 24 de junio El Che se enterará a través de la radio que se han producido fuertes enfrentamientos en la zona minera. Bajo resistencia permanente, los mineros, uno de los pocos sectores organizados de la sociedad boliviana, a los que El Che había tenido ocasión de admirar en su primer viaje en los años cincuenta, habían enfrentado una continua represión de la junta militar, que incluso un par de años antes había reducido sus salarios en un 40%. En esos días la Federación Sindical de los trabajadores Mineros de Bolivia (FSTMB), entonces en la clandestinidad se reúne en congreso. Los mineros de Catavi, previamente a la reunión, acuerdan donar a la guerrilla un día de salario y un lote de medicamentos, decisión que sería ratificada por el congreso. Tras las fiestas de San Juan, el ejército atacó los campamentos mineros con la obvia intención de dejar claro que ésa era la respuesta que tendrían los sindicalistas si se vinculaban a la guerrilla. Disparando contra hombres, mujeres y niños y apenas sin encontrar resistencia, los soldados dejaron 87 muertos en la mina Siglo
XX
, en lo que habría de conocerse como la matanza de San Juan. Incapaz de hacer otra cosa, incapaz de movilizarse hacia la zona de conflicto o de entrar en contacto con su organización urbana, incapaz de valorar la importancia de los acontecimientos, no queriendo desprenderse de uno solo de sus hombres, apostando todo a la capacidad militar de la guerrilla de crecer, El Che seguirá los acontecimientos como un observador externo por la radio argentina. Días más tarde el ejército acusará a la guerrilla de haber instigado un supuesto alzamiento de los mineros.

Desde el día 23 El Che sufre ataques de asma.
El asma me está amenazando seriamente y hay muy poca reserva de medicamentos.
Los últimos años en Cuba lo había controlado, pero la pérdida de parte de los medicamentos cuando el ejército tomó los campamentos, comenzaba a hacerlo sufrir. Durante los últimos días de junio los ataques se recrudecieron.
Mi asma sigue en aumento y ahora no me deja dormir bien.
En las noches, sin poder dormir por la angustia de la falta de aire, se tiraba sobre un tronco para alzar el pecho o dejaba que Tamayo y Coello le dieran masaje.

En una de esas sesiones, Tamayo le preguntó:

—Venga acá, ¿el asma no es un problema psíquico?

—Sí yo sé que es un problema psíquico, por eso uso el aparatico: si lo boto, como es psíquico, entonces me da más asma.

El 26 de junio una de las emboscadas chocó con el ejército causándole cuatro muertos, pero esta vez, por primera vez, el ejército boliviano no huyó sino que avanzó nuevamente flanqueando a la guerrilla y causándole dos heridos antes de que El Che diera la orden de replegarse. Villegas estaba herido en una pierna y Coello en el vientre.
Los llevamos rápidamente a la casa para operarlos con lo que hubiera. La herida de Villegas es superficial y solo traerá dolores de cabeza su falta de movilidad, la de Coello le había destrozado el hígado y producido perforaciones intestinales.
El Che dejó la intervención a cargo de De la Pedraja, porque se negaba a operar a sus compañeros y se limitó a mantener alumbrado a su anidante con una linterna. A mitad de la operación, cuando el médico le estaba suturando el colon, Tamayo se dio cuenta de que Coello estaba muerto.
Con él se me fue un compañero inseparable de todos los
últimos años, de una fidelidad a toda prueba y cuya, Ausencia siento desde ahora casi como la
de un hijo. Al caer
pidió que se me entregara el reloj,
y
como no lo hicieron para atenderlo, se lo quitó y se lo dio a René. Ese gesta; revela la voluntad de que fuera entregado al hijo que no conoció, como había hecho yo con los relojes de los compañeros muertos anteriormente. Lo llevaré toda la guerra. Cargamos el cadáver en un animal, y lo llevamos para enterrarlo lejos de allí.

El grupo se aleja con nueve caballos. El Che ha perdido tres hombres y compañeros clave: Suárez Gayol, San Luis y ahora Coello (y no conoce de la muerte de Pinares y de Vázquez Viaña).
Día negro para mí.

Durante los siguientes días la guerrilla se mantiene en movimiento aún buscando a la retaguardia. El 29 de junio en
el camino tuve una conversación con nuestra tropa, ahora integrada por 24 hombres. Cité entre los hombres ejemplos uno más, el Chino; expliqué la significación de las pérdidas y la pérdida personal que significó para mí la muerte de Coello, a quien consideraba casi como a un hijo. Critiqué la Jaita de autodisciplina y la lentitud en la marcha y prometí dar algunas nociones más para que no nos suceda en las emboscadas lo que pasó ahora: pérdidas inútiles de vidas por incumplir normas.

Hacia finales del mes de junio, Rostow, el asesor de Johnson, se dirige al presidente estadunidense informando sobre los acontecimientos en Bolivia. Piensa correctamente que la guerrilla fue descubierta cuando estaba en fase de entrenamiento, pero que mostró las debilidades profundas del ejército boliviano: "falta de coordinación de mando, capacidad de dirigencia, entrenamiento de la tropa y disciplina"; señala además que está en proceso de entrenamiento un regimiento boliviano con asesores estadunidenses y que se está enviando equipo, tanto por su parte como por la de los argentinos. Sin embargo para los bolivianos no parece ser suficiente, porque presionan por conducto de su embajador en Washington, Julio Sanjinés, para que los estadunidenses los ayuden a preparar un grupo especial de caza y captura ("hunter-killing" lo llamará en la conversación) para destruir la guerrilla.

Al finalizar junio El Che hace un balance del mes, como acostumbra, en el que establece los puntos negativos en la
pérdida gradual de hombres, cada uno de los cuales constituye una derrota grave, aunque el Ejército no lo sepa y
en la falta de contacto respecto a la retaguardia, donde se encuentran Vilo Acuña, Machín y Tania, que sin que él lo conozca está haciendo un nuevo intento por encontrarlos, saliendo de la zona donde se encuentran, una o dos veces por semana, en exploraciones rumbo al Río Yuque, al parecer otro punto de posible encuentro acordado.

Curiosamente El Che pierde la capacidad para una visión más política de la situación, y no encuentra el mayor problema en la incapacidad de la guerrilla para vincularse al movimiento social que comienza a crecer contra los militares. El Che ve la importancia de la acción militar del pequeño grupo de 24 hombres (con
Villegas herido y la movilidad reduci
d
a),
en la lógica que ha aprendido de la guerra de guerrillas.

En este proyecto que ha nacido bajo otra lógica política, que surge de imposibilidades y desacuerdos, que precipita su nacimiento, que pierde sus conexiones urbanas e internacionales en los primeros momentos, todo apunta a la condena y sin embargo hasta ahora han derrotado al ejército una decena de veces y su
leyenda crece como espuma; ya somos los superhombres invencibles.

BOOK: Ernesto Guevara, también conocido como el Che
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