Exilio: Diario de una invasión zombie (41 page)

BOOK: Exilio: Diario de una invasión zombie
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—El servicio de Inteligencia estima que mi grupo ha tenido una eficacia de menos del uno por ciento. Debimos de cargarnos por lo menos a medio millón. Lo sé muy bien, porque gastamos más de un millón de cartuchos. Pero al final se vio que la guerra del litoral no había sido más útil que la campaña nuclear.

A continuación me preguntó por mi historia.

Tras mi explicación formal de las experiencias que había vivido a lo largo del último año, hizo una larga pausa, se tomó un largo trago de whisky y volvió a llenarse el vaso hasta tres dedos. Entonces me subió el ego, al decirme que muy pocos hombres habrían sido capaces de salvar a tantas personas y sobrevivir durante tanto tiempo en el continente. Se puso en pie, abrió el mueble bar y lo separó de la pared. Detrás del mueble bar había un escondrijo con una caja fuerte. Hizo girar varias veces la rueda de la caja fuerte en ambas direcciones y a continuación sacó una gruesa carpeta y la dejó sobre la mesa. Mientras la abría, me informó de que había reunido un equipo especial para una operación muy importante, sancionada a nivel nacional.

—El Virginia, un submarino nuclear de ataque rápido, navega actualmente desde las aguas de la Baja California en dirección a la desembocadura del canal del Panamá en el Pacífico. Por supuesto que el canal está abandonado y no se puede transitar con normalidad, pero, de todas maneras, será el paso más fácil entre esta embarcación y el Virginia que se encuentra al otro lado. Lo diré en pocas palabras: vamos a mandar un equipo de incursión a China. Informes dignos de toda confianza nos indican que el origen de la anomalía se encuentra en un laboratorio de investigación militar en las afueras de Beijing. Nuestros científicos piensan que tal vez sea posible hallar un remedio para esa enfermedad, o, por lo menos, una vacuna, en el caso de que podamos localizar y secuestrar al paciente original, o hallemos información detallada sobre la correspondiente investigación.

»Usted y los civiles a su cargo sobrevivieron durante casi un año en tierra firme. Los muchachos del DEVGRU, como sabrá la organización antiterrorista de la Armada, y la fuerza de operaciones especiales Delta Forcé que irán en este equipo que estoy formando no tendrán una experiencia comparable a la suya, y lo más probable es que tampoco quieran tenerla. Por desgracia, la densidad de población de muertos vivientes de China es varias veces superior a la estadounidense, y más de dos tercios de esa población merodea por la costa oriental. Tengo que decir que en China no emplearon ingenios nucleares en la misma medida para neutralizar a los muertos. Por fortuna, Beijing no fue destruida. Taiwan no tuvo tanta suerte. Los comunistas la borraron del mapa y será inhabitable durante mucho tiempo.

»El plan consiste en que el portaaviones se desplace hasta el canal del Panamá por la costa del Atlántico, hasta el punto donde el istmo es más estrecho, y que la unidad expedicionaria vuele desde allí hasta el Virginia, que la esperaría con las escotillas abiertas. Ese submarino es relativamente nuevo y está en condiciones mucho mejores que este barco. Le quedan como mínimo quince años hasta que haya que recargar reactores y, por el momento, transporta comida suficiente para seis meses.

Entonces empecé a comprender a dónde quería llegar el almirante.

—Queremos que el Virginia llegue al Bohai en tres semanas. Hemos localizado pistas de aterrizaje, donde probablemente se hallarán helicópteros militares chinos todavía utilizables, en tres aeródromos distintos cerca de Beijing. Como el Virginia no está sujeto al requerimiento táctico de navegar por debajo de la profundidad de periscopio, mantendremos contacto incesante mientras viaja desde los Estados Unidos continentales hasta Pearl Harbor, Hawaii y, finalmente, el Bohai. Tras llegar al Bohai, el Virginia navegará río arriba hasta Beijing, hasta los aeródromos que hemos identificado. Una vez se encuentre cerca de los aeródromos, la tripulación del Virginia lanzará aviones no tripulados Sean Eagle para efectuar un vuelo de reconocimiento sobre ellos e identificará el mejor lugar para la reparación y despliegue de helicópteros.

»Querría que viajase usted a China en el Virginia como asesor técnico del equipo expedicionario.

Guardé silencio después de que el almirante me hubiese formulado su petición (esto es: orden) y luego le recordé el hecho evidente de que no tengo formación en la realización de operaciones especiales. Soy oficial de la Armada, no un pateapuertas, ni un comando. No tengo experiencia en ese tipo de operaciones.

Me respondió severamente. No me dijo nada más que:

—Me han informado acerca de su experiencia y capacidades, y he decidido que viaje usted a China con el Virginia y colabore en esta operación. Sé lo que hizo en Texas. Llevamos un seguimiento de todas las comunicaciones militares durante el proceso que culminó en esta situación anómala. Su nombre aparecía en ellos. Decían que había usted... ¿desaparecido?

Una arruga de seriedad apareció en la frente del almirante, y entonces me dijo:

—No le haré ningún reproche por ello. En ese momento no teníamos ninguna esperanza de triunfar, pero ahora quizá sí. Habrá espacio para una segunda persona tanto en el helicóptero como en el submarino, por si quisiera usted hacerse acompañar por alguien en quien confíe. Lo dejo en sus manos. Partirá dentro de tres días. Eso es todo, comandante.

Tan sólo conseguí musitar:

—Sí... sí, almirante.

Y continuación me despedí y me marché.

Al salir del camarote aturdido y confuso, no me di cuenta de que Joe me felicitaba por mi promoción: me había saltado dos rangos para ascender a comandante. También me entregó las correspondientes insignias y me deseó que tuviera más suerte que el hombre que había llevado las hojas de roble antes que yo. Me las metí en el bolsillo, sin ninguna intención de ponérmelas jamás, y me marché a mi camarote.

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SEGUIMIENTO CRÍTICO/1+274/

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Hay que tener en cuarta que esto no es un Informe de inteligencia completo. Numerosas Interceptaciones en las comunicaciones procedentes de la República Popular de China [RPCJ han revelado el probable origen de la anomalía.

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Hace un año. VORTEX recibió comunicaciones que revelaban que la RPC había hecho un descubrimiento de gran interés tecnológico en los antiguos hielos del glaciar de Mlngyong en la provincia de Yunnan. Un objeto de forma ovoide [ver anexo 01: imágenes captadas desde lo alto de AURORA] del tamaño de un autobús de pasajeros grande fue descubierto por la población local y ésta informó a las autoridades locales. Lenguaje predictivo de toma de conciencia precognitiva presente en la web china parece confirmar dicha Interceptación.

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En un primer momento, los chinos, por procedimientos radiométricos. atribuyeran a la aleación del objeto una datación superior a los seis mil millones de años [imposible por razones geológicas]. A continuación calibraron sus instrumentos para analizar el verdadero ritmo de descomposición de la aleación. Después de calibrar los instrumentos, descubrieron que el objeto llevaba aproximadamente veinte mil años en el hielo.

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El vehículo [parque eso resultó ser] había sufrido daños en su superficie exterior. El análisis de imágenes reveló un agujero de dos metros en su parte superior, el cual había permitido la penetración de los elementos durante el período que pasó sumergido en el glaciar. La inmensa presión del hielo del glaciar, al contraerse y expandirse de manera repetida, y el largo período de tiempo que había transcurrido desde que se estrelló hasta que lo recuperaran, fue un factor directo que probablemente deformó la superficie exterior a lo largo de los siglos. Al cabo de unas semanas de cuidadosa excavación, los chinos llegaran a la cabina del vehículo [ver anexo 02—. fotografía realizada por espías en la superficie]. Esta agencia no conoce los motivos por los que los chinos excavaran en dirección a la cabina y no en dirección a los probables sistemas de propulsión avanzada del vehículo. En la cabina, los excavadores descubrieran algo que en las transcripciones aparece tan sólo como una criatura a la que los chinos asignaron el nombre en código CHANG.

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Cuando lo descubrieron. CHANG estaba sujeto en la cabina por un delgado exoesqueleto de tecnología desconocida, que, de acuerdo con los investigadores chinos, podría tener funciones análogas a una escafandra de astronauta convencional [REF 243B2]. CHANG aún se movía, y pareció reaccionar a la presencia de los excavadores moviendo la cabeza de un lado a otro dentro del casco del exoesqueleto. CHANG estaba hundido en hielo hasta el pecho. En un primer momento, los científicos y el personal de seguridad sintieron una gran turbación ante el movimiento de la criatura, y se les dio órdenes de mantenerla sujeta por todos los medios necesarios. También les dieron instrucciones para que no retiraran el casco que cubría el cráneo de CHANG.

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ANOTACIÓN TÁCTICA: Algunos de los investigadores fueron ejecutados cuando los agentes de ciberdefensa de la Comisión Militar Central descubrieron que habían instalado claves de encriptación PGP en sus ordenadores personales y que se comunicaban con personas desconocidas [para la RPC] fuera de la RPC [se explica en la correspondencia de la agenda implicada].

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De acuerdo con las resonancias magnéticas iniciales a las que hemos tenido acceso, la criatura es bípeda y su masa y apariencia recuerdan a grandes rasgos a las de un adolescente humano.

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Tras sujetar a CHANG y sacarlo del vehículo [que en esos momentos aún estaba atrapado en el hielo). Los chinos iniciaron la extracción de lo que quedaba del vehículo. Descubrieron numerosos artefactos, algunos de ellos destruidos por el paso del tiempo y la inmensa presión del glaciar, y otras relativamente bien conservados. Lo más notable de todo fueran los sistemas de propulsión avanzados que recuperaron los chinos y que llevaran a las mismas instalaciones de investigación en las que estudiaban a CHANG (probablemente en Beijing]. En un primer momento. los chinos tuvieron un gran interés en reproducir los sistemas de levitación magnética avanzada, propulsión y amortiguación inercial, así como el exótico generador de energía del vehículo. El vehículo parecía poseer lo que los investigadores de la RPC interpretaron como un módulo de contracción espacial que, en apariencia, le permitía al vehículo distorsionar o contraer el espacio que tenía enfrente hasta un área de 20 metros [informe de un único espía]. También recuperaran numerosas armas energéticas manuales. Por medio de un microscopio electrónico de transmisión, con capacidad de resolución de medio ángstrom, los chinos examinaron también el interior de los artefactos. Buena parte del funcionamiento interno de los artefactos más pequeños parecía indicar la presencia de circuitos de tecnología avanzada de orden subnanoatómico. Pero, al fracasar en los intentos de reproducir la tecnología, la RPC decidió concentrar todas sus investigaciones en CHANG.

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Tenían encerrado a CHANG en una zona de aislamiento de peligras biológicos [probablemente en Beijing]. La criatura [sexo desconocido] se hallaba bajo vigilancia y observación constantes, pero parecía demostrar poca inteligencia y no realizó ningún intento de comunicarse con los científicos y oficiales del ejército que se encargaban de interrogarle y estudiarle. Al cabo de varias deliberaciones, la autoridad presidencial china decidió que se extrajese a CHANG del hielo y se le observara.

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Las últimas comunicaciones interceptadas contenían una llamada de socorro desde las instalaciones donde tenían preso a CHANG [en el momento de mandar este informe se ha confirmado que se halla en Beijing. RPC]. Hemos perdido contacto con todos los espías que teníamos en dichas instalaciones.

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Datos de visión remota disponibles mediante canales de información compartimentados.

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Hipótesis: Esta agencia aventura que CHANG se infectó con la enfermedad de Mingyong durante el recorrido entre su sistema estelar y la Tierra. A juzgar por las fotos que se tomaran en el glaciar y que hemos podido adquirir, parece que el vehículo se encontraba bajo el hielo en un ángulo anormal, lo que hace pensar que se estrelló al aterrizar en posición invertida. Las marcas del impacto en la superficie contienen bordes fundidos y deformes, lo que podría Indicar una explosión de gran potencia, tal vez por un arma energética.

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Información también valiosa: Se estima que, debido al desarrollo cronológico de la anomalía y a la extrema complejidad de los circuitos subnanoatómicos, los chinos no fueron capaces de reproducir los sistemas de propulsión, ni de desarrollar siquiera una teoría acerca de su funcionamiento. Beijing fue la primera ciudad invadida por las criaturas, con lo que se detuvieron la Investigación y el desarrollo de sistemas avanzados. Base Principal y Utah B4-026 coinciden con dicha valoración.

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EQUIPO EXPEDICIONARIO «RELOJ DE ARENA» a la espera de proporcionar información operativa para la incursión en Beijing.

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DESCLASIFICAR EN: INSPECCIÓN MANUAL

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FIN TEXTO

Notas

[1] En el libro original las palabras en cursiva aparecen tachadas. (N del digitalizador)

[2] En el libro original las palabras en cursiva aparecen tachadas. (N del digitalizador)

[3] En el libro original las palabras en cursiva aparecen tachadas. (N del digitalizador)

[4] En el libro original las palabras en cursiva aparecen tachadas. (N del digitalizador)

[5] En el libro original las palabras en cursiva aparecen tachadas. (N del digitalizador)

[6] Durante la segunda guerra mundial se hizo popular entre los soldados del ejército de los Estados Unidos el grafito «Kilroy was here» («Kilroy estuvo aquí») acompañado por un dibujo como el que se ve en esta página. Hoy en día aún hay personas que lo dibujan en paredes, etc., y suele asociarse, aunque no en exclusiva, al ambiente militar

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