El Periquillo Sarniento (115 page)

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Authors: José Joaquín Fernández de Lizardi

Tags: #clásico, humor, aventuras

BOOK: El Periquillo Sarniento
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Durante los años de 1815 y 1816 publicó dos nuevos
periódicos
Alacena de frioleras
y
Caxoncito de la
alacena
. Luego, hasta 1820, se entregó casi exclusivamente
a escribir cuatro novelas que hoy son clásicos de la literatura
mexicana y costumbrista:
El periquillo sarniento
(1816), que
se caracteriza por la prédica moralizante;
Noches tristes y
día alegre
(1818), situada en el prerromanticismo;
La
Quijotita y su prima
(1819), que es una crítica de la
educación de la mujer; y
La vida y hechos del famoso
caballero don Catrín de la Fachenda
, que se publicó
de modo póstumo en 1832. En 1820 editó otro
periódico,
El Conductor Eléctrico
, con el cual
combatió a los que se oponían a la Constitución;
en 1823,
El Hermano del Perico
; y ante la desilusión
que le causó el contenido del artículo 3º de la
Constitución de 1824, publicó en ese año y en el
siguiente una hoja quincenal,
Conversaciones del Payo y el
Sacristán
, en que uno y otro discutían asuntos de
la Iglesia y del Estado. En 1825 se le hizo editor de
La Gazeta
del Gobierno
, y en 1826 fundó su último
periódico,
Correo Semanario de México
. A fines
del año siguiente publicó su
Testamento y
despedida
, célebre folleto en que da remate a su trabajo
de reformador de abusos sociales y políticos. La mayor parte de
su obra poética se conjunta en
Ratos entretenidos
o
Miscelánea útil y curiosa
. También
escribió folletos sobre temas diversos, fábulas, obras
de teatro como el
Auto marino para recordar la milagrosa
aparición de Nuestra Señora de Guadalupe
(pastorela),
El negro sensible
,
Todos contra el payo y el
payo contra todos
,
El unipersonal del arcabuceado
,
El unipersonal de don Agustín de Iturbide, emperador que
fue de México
,
La tragedia del padre Arenas
y
El fuego de Prometeo
.

De su
testamento
son las
siguientes
Mandas forzadas
:

Mando que a la hora de mi muerte no atormente
más mi espíritu con gritos, intempestivos, jesuseos de
ahorcado, llantos en la pieza, conjuros contra diablos y otras
diligencias que suelen tenerse ensayadas para esta hora. Tales gritos,
alharacas y zambras ridículas al pobre enfermo, si es
tímido y escrupuloso y a esto se agrega sus puntas de
fanático, lo asustan, acobardan y acaban de hacerlo morir; y si
no es fanático ni tonto, lo incomodan con recitaciones
frías, mal concebidas y peor dichas sin gracia, sin
unción, sin fuego y sólo sonsoneteadas y por costumbre.
Un sacerdote sabio, en este caso vale más que mil agonizadores
necios. Éste sabe derramar en mi alma el bálsamo de la
confianza en el padre de las misericordias, alentar mi espíritu
con la confianza de los premios eternos y difundir una tranquilidad
por toda mi alma, con los augustos consuelos de la
religión.

Item:
mando que no bajen mi cuerpo de la cama al
suelo, ni menos que se me dé sepultura sino después de
las veinticuatro horas, para evitar que el chasco de que una asfixia
me haga parecer muerto, y vaya a acabar de morir en la sepultura.
Item:
mando que no me velen. Las veladas son
inútiles a los enfermos; pero muertos, de nada sirven sino de
divertir holgazanes y tal vez enfermar a los dolientes.
Item:
mando que no se me pongan cuatro velas. Tal uso
es reliquia de los gentiles, y yo he dicho que soy cristiano. Con una
luz que haya en el cuarto en que esté, sobra para que no se den
un tropezón conmigo.
Item:
mando que no se me amortaje a lo fraile, sino a
lo soldado que es el traje que me ha consignado la Nación. Una
levita, o un piti sobre pantalón es más bonito que un
saco de fraile; y si no tiene indulgencias, tampoco cuesta doce
pesos.
Item:
mando que para que mi mujer no ande en dimes y
diretes con el cura, de lo mejor parado de mis bienes se venda lo que
pueda, hasta ajustar siete pesos cuatro reales que se darán de
lo que se llaman derechos, y nada más.
Item:
encargo a mis amigos que sobre la blanda tierra
de mi sepulcro, o más bien en sus corazones graben el siguiente
sencillo epitafio: Aquí yacen las cenizas del Pensador
Mexicano, quien hizo lo que pudo por su Patria.

Fernández de Lizardi es una de las
figuras más interesantes de la literatura mexicana, por la
época de transición en que le tocó vivir y por la
posición que en ella asumió a favor de las ideas de
independencia y liberalismo. En toda su obra hay un sentido moral,
ideas reformistas, una intención didáctica. Su estilo es
siempre vivo, popular, frecuentemente esmaltado con aciertos de
expresión. Él inicia formalmente la novela
hispanoamericana. Su bibliografía es particularmente
rica.
El Periquillo
goza de merecida popularidad y ha tenido
múltiples ediciones, de las cuales algunas tienen especial
valor bibliográfico. Jefferson Real Spell, entre otros
investigadores, ha contribuido grandemente a fundamentar su
conocimiento y aprecio. De las obras de
El Pensador
, la
más popular es, sin duda,
El Periquillo
. En los
años recientes ha sido uno de los libros mexicanos más
leídos y se ha traducido a varias lenguas. El Centro de
Estudios Literarios de la Universidad Nacional Autónoma de
México ha emprendido la edición de las
Obras
completas
de Fernández de Lizardi, en la colección
Nuevas Bibliotecas de Autores Mexicanos.

Fuente: Enciclopedia de México.

Notas

[1]
Tomo 2, pág. 191. Palabra
Lizardi
.
<<

[2]
Nos reservamos
in pectore
su
nombre para mejor ocasión.
<<

[3]
Como la que estamos contestando.
<<

[4]
Así le quiero llamar, pues a uno de
tantos le podré poner el nombre que quiera, ya que él no
quiere decirnos como se llama.
<<

[5]
Es decir que todos los personajes que entran
en mi obra son de las peores gentes de la sociedad.
<<

[6]
No trato de comparar mi obra con la del gran
Cervantes; lo que hago es valerme de su Quijote para defender mi
Periquillo.
<<

[7]
Muchas veces
, no siempre; pero esto
se le olvidó escribir a mi censor. Bien que dirá que
«inter duos amicos non reparatur in una litera»
.
<<

[8]
Para éstos escribo y no para los
sabios como el señor
Ranet
. Mil veces lo he dicho, y
lo he estampado.
<<

[9]
En mi tierra no se usa elogiar
públicamente a los autores, sino criticar sus obras
cáusticamente luego que salen a luz. Éste es un arbitrio
muy liberal para desterrar de una vez la aplicación, y hacer
que duerman los estudios.
<<

[10]
Escribo delante de ellos y no me
dejarán mentir.
<<

[11]
No aseguro yo esto; hablo sobre la palabra
de quien me lo ha dicho. Solicitaré el ejemplar, y si fuere
cierto que lo hay, veré quién me traduce el
prólogo para enviárselo al señor
Ranet
.
<<

[12]
A la faz del mundo.
<<

[13]
En la primera edición salió
la obra por capítulos sueltos.
<<

[14]
…¿Quid rides? Mutato nomine, de te
fabella narratur.
<<

[15]
Suele darse a entender con esta palabra un
atrevido y dispuesto a dar golpes por motivos ligeros. E.
<<

[16]
Esta fórmula usada en la
Universidad, quiere decir en castellano:
sin
oposición
, unánimemente. E.
<<

[17]
Lib. VII de legibus.
<<

[18]
En todas partes se ha quejado el buen gusto
de los insultos que le ha hecho la barbarie. Hablando sobre esto mismo
don Antonio Ponz, en sus viajes fuera de España, con
relación a iguales barbarismos que notó
públicamente escritos en su patria, celebra la policía
de muchas ciudades de Europa, en las que vio escritos los
rótulos públicos con la mayor exactitud
ortográfica y curiosidad calográfica; proponiendo a sus
paisanos estos modelos de ilustración, con el deseo de que los
imitaran, que es el mismo que nos anima a la presente.
<<

[19]
Sátira XIII.
<<

[20]
De común acuerdo.
<<

[21]
Así se llama en los juegos hurtarse
una parada a sombra del descuido de su legítimo
dueño.
<<

[22]
Llaman los jugadores
gurupié
al que ayuda al banquero, montero, etc., a
barajar, pagar las apuestas que ganan, recoger las que pierden,
etc. E.
<<

[23]
Siendo virrey el conde de Revilla, lo
desterró para siempre a las islas Marianas.
<<

[24]
Se llama así a los abogados que
teniendo pocos negocios en sus bufetes, ocurren a los Oficios de los
escribanos, y antiguamente a los Bancos de los procuradores, a poner
su firma por cuatro reales, o un peso, en los escritos, que
según las leyes, no podían correr sin este
requisito. E.
<<

[25]
Alusión a la inscripción de
las columnas de Hércules en Cádiz, que después
del descubrimiento de América enmendó España,
poniendo
Plus ultra
en dos columnas, entre las que
colocó su escudo de armas. E.
<<

[26]
Para todo
: Con esta frase se
designan en el Título los que pueden a virtud de él
seguir cursando cualquiera de las facultades mayores; a
distinción de cuando no es la aprobación general, pues
entonces no se pueden cursar, sino las facultades expresadas en el
Título.
E
.
<<

[27]
Parece que esta frase tuvo origen desde el
tiempo de la gentilidad entre los indígenas, a los que
gobernó desde el año de 1482 basta el de 1502 el
emperador Ahuitzotl, cuya palabra mexicana quiere decir
agüero
. Este hombre cruel y sanguinario hizo morir en la
dedicación del templo principal de México, más de
64.000 víctimas humanas, según dicen varios autores;
pero el padre Torquemada asegura que en los cuatro días que
duró la fiesta fueron sacrificados 72.344 prisioneros. Esta
matanza causó tan horrorosa impresión en los mexicanos
sus súbditos, que desde aquel tiempo llamaron
ahuitzotl
al perseguidor, o al que causa daño de
cualquiera género.

Para consuelo de la humanidad, la sana crítica no carece de
razones para persuadir que si este hecho (que no tiene semejante en
los anales de la barbaridad) no es fabuloso, es a lo menos muy
exagerado) debiendo sospecharse que se ha cometido algún error
o en la numeración de los MS. Que tuvieren presentes los AA., o
en la interpretación de las cifras y jeroglíficos de los
mexicanos, o en la significación de las voces de su
idioma. Pero este asunto no es de este lugar, y siempre es cierto que
el espantoso número de víctimas que sacrificó
Ahuitzotl en esta ocasión debió de escandalizar a sus
vasallos, dando origen a la frase.
<<

[28]
Estas explicaciones del padre vicario
indican que tampoco él estaba muy instruido en el
asunto. E.
<<

[29]
No es la distancia de la luna respecto de
nosotros lo que hace que sean totales los eclipses, sino su completa
interposición. E.
<<

[30]
Bien sabía el vicario que lo que se
obscurece no es el sol, sino la tierra que recibe la sombra; pero se
explicó así porque lo entendiera don Martín.
<<

[31]
Esto coincide con la explicación
anteriormente anotada, que no es exacta. E.
<<

[32]
Lo mismo que Marica o Mariquita. E.
<<

[33]
La gente vulgar cree que esta lana y no la
blanca, es la que tiene virtud de hacer volver en sí al que
está privado de sentidos, y a esta vulgaridad alude el
autor. E.
<<

[34]
Tal es el que sigue. Reconciliose en un
lugar de España el eximio doctor Suárez para celebrar, y
el miserable vicario que lo oyó de penitencia, era tan
ignorante, que no sabía la forma de la absolución. Fue
necesario que el mismo penitente se la fuera apuntando así como
se hace con el que ha de recitar una relación que no sabe; pero
por fin, con este auxilio absolvió nuestro vicario al dicho
sacerdote, quien luego que acabó su misa, fue a ver al cura
lleno de escándalo, y con razón, y le dio parte de lo
que le había acontecido, pero ¿cuál sería la
sorpresa de este teólogo cuando oyó al cura que muy
mesurado le dijo: «Padre, ese vicario es muy tonto, ya yo le tengo
dicho varias veces que no se meta en absolver, sino que oiga las
confesiones y me remita a los penitentes, que yo los
absolveré»?

Conozco que este caso se hará increíble; pero se
hará tal a los que no hayan salido de México o de otras
ciudades; pues los que hemos andado por los pueblecillos distantes de
las mitras, lo creemos como si lo hubiéramos visto, porque
hemos presenciado otros más lastimosos en su línea; y yo
pudiera citar algunos si no fueran tan modernos.
<<

[35]
Los estudiantes entienden por
salar
faltar a la cátedra, no asistir a ella; y por
cuajar
(de cuya voz usó el autor poco antes) ocuparse
de cosas ajenas del estudio, charlando y pasando el rato, lo mismo que
se entiende entre los artesanos y otros trabajadores por
matar el
zapo
. E.
<<

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