Las seis piedras sagradas (17 page)

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Authors: Matthew Reilly

Tags: #Intriga, #Aventuras, #Ciencia Ficción

BOOK: Las seis piedras sagradas
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Zoe parpadeó.

«Increíble, increíble…»

Entonces se oyó la voz de Alby:

—¡Baja! ¡Saturno está bajando!

Un minuto después, todo se oscureció.

La luz púrpura de la Piedra de Fuego se apagó y el gran círculo de piedra volvió a quedar a oscuras.

Zoe miró a los gemelos y a los chicos.

—Estoy segura de que nunca habíais visto nada parecido a esto. Venga, vamos. —Se apresuró a colocar de nuevo la escalera y subió para recoger la Piedra de Fuego—. Hemos acabado. Lachlan, Julius, bajad la Piedra del Altar, ponedla exactamente donde la encontrasteis. Luego tendremos que ponernos en marcha. El Mago y Jack no se lo van a creer.

Cuando los dos guardias de seguridad se despertaron dos horas después, aturdidos y con jaqueca, encontraron Stonehenge intacto.

Había varios juegos de pisadas alrededor de las piedras centrales que sugerían alguna actividad inusual, pero no faltaba nada. Excepto por el agujero que una vez había sostenido la Piedra del Altar, que ahora aparecía limpio de tierra, por fortuna, todo estaba como debía estar.

Al día siguiente habría informes de los habitantes de la zona acerca de que habían visto un resplandor púrpura, pero serían descartados de inmediato. Todos los años había por lo menos una docena de avistamientos de ovnis en la llanura de Salisbury, así como muchas otras afirmaciones descabelladas.

Así que, cuando llegó el amanecer, Stonehenge apareció de nuevo, alto y silencioso, para mantener su vigilancia de siglos sobre el viejo paisaje.

LA TERCERA PRUEBA

Jack West Jr. y la Piedra Filosofal

CHINA

5 DE DICIEMBRE DE 2007

Cinco días antes de la primera fecha límite

MONTAÑAS DE SICHUAN, CHINA

5 de diciembre de 2007, 17.35 horas

Alrededor de la misma hora en que Zoe y los gemelos contemplaban el maravilloso espectáculo de luces en Stonehenge, Jack y el Mago sobrevolaban las salvajes y ásperas montañas de China central en la bodega del helicóptero robado, conscientes de que una buena parte del Ejército de Liberación Popular —alrededor de un millón doscientos mil hombres— estaban en ese mismo momento movilizándose para darles caza.

Con ellos estaba Elástico, Astro, Cimitarra, Buitre y el herido
Tank
Tanaka.

Monstruo del Cielo había dirigido el
Halicarnaso
al sur para cruzar la frontera de Myanmar, donde esperaba pacientemente la llamada para la extracción.

—Es del todo imperativo que consigamos la Piedra Filosofal —le dijo el Mago a Jack cuando estuvieron solos en un rincón de la bodega. Luego comió algo, hambriento, mientras se cambiaba de ropa.

—Tuve esa impresión por tus notas —comentó Jack—. Es ahí adonde vamos ahora mismo. Por eso necesitábamos este helicóptero.

Jack le había hablado a Epper de la reunión en Dubai, de la nueva coalición de naciones que los ayudaban en esa misión —incluidos Estados Unidos y Arabia Saudí— y, lo más importante, de lo que habían deducido hasta el momento de las investigaciones del Mago.

—Aunque necesito saber más, Max —concluyó—. Tus notas eran buenas, pero únicamente pudimos llegar hasta un punto.

—Sí, sí…

—Por ejemplo, la parte en donde dices que el
Sa-Benbén y
la Piedra Filosofal son el centro de todo…, ¿por qué?

La cabeza del Mago se levantó bruscamente.

—Dios mío, Jack, no habrás traído la Piedra de Fuego contigo, ¿verdad? No podemos permitir que nuestros enemigos la tengan junto con la Piedra de Lao-Tsé.

—No, no la he traído —contestó Jack—. La tiene Zoe. En Inglaterra. Ha ido a Stonehenge con la Piedra de Fuego, los gemelos y los chicos.

—¿Te has puesto en contacto con los gemelos? Oh, excelente —dijo el Mago con un fuerte suspiro—. Y Stonehenge. Stonehenge y el
Sa-Benbén.
Espera, tiene que ser hecho durante el ascenso del Titanic…

—Así se ha hecho.

El Mago miró a lo lejos con una sonrisa.

—Me habría gustado estar allí para verlo, me alegro de que lo hayas deducido.

—No fui yo. Fue el amigo de Lily, Alby.

—Ah, Alby. Un chico listo, y muy buen amigo de Lily. A medida que las cosas se pongan más difíciles, necesitará de compañeros como él… —La voz del Mago se apagó, y en sus ojos apareció una profunda tristeza.

Mientras hablaba, Jack observó las heridas de la tortura en el rostro del viejo, los golpes y los cortes, la sangre seca en la barba. Había sufrido mucho en aquella prisión.

—Oh, Jack —dijo el Mago—. La situación es grave. Gravísima. No se parece a nada que hayamos encontrado antes.

—Cuéntame.

—El mundo ha llegado a una etapa crítica en su existencia. Un momento de cambio, un momento de prueba, un tiempo en que la Tierra deberá renovarse a sí misma o ser destruida. La rotación de Tártaro sólo fue el comienzo, nada más que el primer paso de un drama mucho mayor.

—¿La llegada del Sol Oscuro? —preguntó Jack.

—La llegada del Sol Oscuro es sólo una parte. Hay muchas cosas inexplicables en nuestro mundo, Jack, y con la llegada del campo punto cero, el Sol Oscuro, muchas de ellas revelarán su verdadero propósito. La Gran Pirámide y el piramidión dorado son sólo el comienzo. Stonehenge. Nazca. La isla de Pascua. Ahora todo se une con la llegada del Sol Oscuro; un fundido de las cosas antiguas. Pero la mayor cosa que debemos temer, como siempre, es el hombre.

—¿Por qué?

—Deja que retroceda un poco —dijo el Mago. Cogió una hoja de sus notas y le señaló una figura que Jack recordaba haber visto antes:

—Éste es el símbolo común para la Gran Máquina —añadió el Mago—. Ahora, como has deducido correctamente de mis notas, la Máquina no es más que nuestro planeta. Tal como indica la figura, las seis ubicaciones alrededor de nuestro planeta son seis santuarios subterráneos, de forma piramidal e invertidos, pero gigantescos, y todos apuntan hacia el centro de la Tierra. Observa las pirámides que apuntan hacia abajo en el dibujo, con los pilares rectangulares blancos que sobresalen de ellas.

»La Máquina está representada en esta imagen como una estructura plana bidimensional, pero debemos verla en tres dimensiones con los seis vértices situados debajo de la superficie de la Tierra, dispuestos alrededor del planeta esférico. De esta manera.

El Mago hizo un rápido boceto:

—Ahora bien, en cada uno de estos puntos hay que colocar los pilares purificados, y los pilares son pequeños diamantes sin tallar de forma oblonga cuyo paradero es en su mayor parte desconocido.

—No del todo desconocido —repuso Jack—. Estamos trabajando en ello.

—Ah, bien. Ahora, déjame hablarte de las Piedras de Ramsés y del papel fundamental que desempeñan en este desafío. Las llamamos Piedras de Ramsés, pero su verdadero nombre es «Piedras Guía»: las Seis Piedras Guía del Gemelo Oscuro de Ra. Porque cuando cada una entre en contacto con el
Sa-Benbén
cargado por el Sol, mostrarán algo de esta Máquina.

»Por ejemplo, en Stonehenge, cuando el
Sa-Benbén
es colocado en lo alto de la piedra guía en el momento del ascenso de Saturno por encima de Júpiter, sabremos las ubicaciones de los seis vértices. Cómo ocurre esto en Stonehenge, no lo sé. Con un poco de suerte, ahora Zoe lo sabe.

—¿Qué pasa con la Piedra Filosofal? —preguntó Jack.

El Mago buscó de nuevo entre sus notas y encontró otra imagen:

—Ésta es una talla de la Piedra de Lao-Tsé —dijo—, también conocida como Piedra Filosofal. Observa la estructura piramidal que flota sobre ella y el hueco rectangular. Para purificar un pilar se necesitan tres cosas: el
Sa-Benbén,
la Piedra Filosofal y uno de los pilares. Colocas el pilar en el hueco de la Piedra Filosofal, pones la tapa y luego encima el
Sa-Benbén
cargado. De esta manera se purifica el pilar y está listo para ser colocado en uno de los seis vértices.

—Es por eso por lo que el
Sa-Benbén
y la Piedra Filosofal son tan importantes —manifestó Jack al comprenderlo.

—Correcto. La segunda Piedra de Ramsés más importante es la Piedra de los Sacrificios maya: cuando se una con el
Sa-Benbén
mostrará específicamente las fechas astronómicas en las cuales los pilares deberán ser puestos en los vértices. He deducido que la ubicación de los seis pilares está dividida en dos períodos distintos: los primeros dos pilares deben ser colocados durante la semana que viene; los otros cuatro deben ser colocados más tarde, alrededor de tres meses a partir de ahora, justo antes del equinoccio del 20 de marzo de 2008, cuando el Sol Oscuro haga su esperado retorno.

La mente de Jack era un torbellino. Todo aquello le sonaba a algo muy grande: estrellas, piedras, pilares, vértices, fechas astronómicas. En un rincón de su mente recordó que los norteamericanos habían dicho que ellos tenían la Piedra de los Sacrificios mayas.

Despejó su mente y devolvió su atención al Mago:

—¿Por qué en todo esto lo más temible es el hombre?

Max suspiró.

—Debido a las recompensas —respondió—. «Aquel que coloque cada pilar recibirá una fabulosa recompensa», así está escrito en las paredes de Abydos. Fue allí donde encontré las seis recompensas escritas debajo de un bajorrelieve de Ramsés II y su padre, Seti I; una talla que los eruditos descartaron hace mucho como un vulgar adorno. Las recompensas que aparecen son: conocimiento, calor, visión, muerte, vida y poder.

La expresión del Mago se tornó grave.

—Jack, nadie sabe qué son exactamente las recompensas, pero a todas luces son de un valor incalculable. Por ejemplo, creo que calor es una fabulosa fuente de energía, una inagotable fuente de poder, y conocimiento es alguna gran percepción que aún tenemos que descubrir.

Jack escuchó con atención lo que decía el Mago. De pronto, el interés de Estados Unidos y Arabia Saudí en el éxito de su misión tenía más sentido, por no hablar del escandaloso intento de China por apoderarse de la Piedra de Fuego en su granja.

—Dado lo que está en juego, la llegada de ese Sol Oscuro y el posible final de nuestro mundo —prosiguió el Mago—, comprendo que las naciones estén dispuestas a asumir grandes riesgos para conseguir los pilares y colocarlos. Si la historia nos enseña algo es que, si hay objetos de inmenso valor en juego, los hombres harán cualquier cosa para poseerlos.

En ese momento la bodega se iluminó con la luz roja de emergencia y comenzó a sonar una alarma. En los auriculares de Jack se oyó una voz.

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