Per-hor sintió que esa mano delgada se sacudía con un estremecimiento, pero siguió sosteniéndola con firmeza. La oyó murmurar una vez más, con voz cansada. Permaneció sentado en el balcón un largo rato mientras Ra se ocultaba lentamente detrás de la silueta oscura de los acantilados y la luz que iluminaba el balcón se volvía rojiza y se extendía detrás de él para abarcar la alcoba. Cuando empezó a soplar el viento del anochecer, levantándole el cabello de la frente y agitando la orla dorada del faldellín de Hatshepsut hasta hacer que le rozara un brazo, Per-hor trató de levantarse pero sus músculos se negaron a obedecerlo. Siguió sentado allí, aferrando la mano fría de Hatshepsut, mientras los últimos jirones de las brillantes vestiduras del Padre de Hatshepsut encendían las joyas de sus pies.
FIN.
PAULINE GEDGE, nació en Auckland, Nueva Zelanda, y pasó parte de su infancia en Inglaterra hasta que a la edad de once años su familia emigró a Canadá. Su carrera de novelista se inicia el año 1977 con la publicación de La dama del Nilo, libro que se convirtió inmediatamente en un enorme éxito de ventas. Basada en la vida de Hatshepsut, la única mujer faraón que gobernó en el antiguo Egipto, esta extraordinaria novela supuso para su autora el ganarse la fidelidad de millones de lectores de todo el mundo, especialmente en Francia, Alemania, España, Suecia y Noruega. Además de La dama del Nilo, Pauline Gedge ha escrito El papiro de Saqqara, El faraón, La casa de los sueños, El templo de las ilusiones y Águilas y cuervos.
Con la trilogía «Señores de las Dos Tierras»", Pauline Gedge da un nuevo vuelco a su carrera novelística al acercar a sus lectores el período comprendido entre la XII y la XVIII dinastías, la época menos conocida de la historia de Egipto.
[1]
Durante la infancia, las mujeres de la familia real llevaban la cabeza rapada con excepción de un mechón que le era cortado en el curso de una ceremonia al entrar en la pubertad. Después podían dejarse crecer el pelo. (N. de la T.)
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