KOHAN, SILVIA ADELA (6 page)

BOOK: KOHAN, SILVIA ADELA
10.56Mb size Format: txt, pdf, ePub
ads

 

4) Diálogo sin respuesta (reproches del padre):

 

-¿De manera, so zángano, que te vas a poner a leer todos los días tus malditos libros mientras
estás cd cuidado de la sierra
? Léelos,
si te da la gana, por la noche, cuando vas a perder el tiempo a casa del cura.

 

5) Situación emotiva individual (reacción de Julián):

 

Julián, aunque aturdido por el golpe y ensangrentado, fue a ocupar su puesto oficial, junto a la sierra. Se le saltaban las lágrimas, más que por el dolor físico por la pérdida de su adorado libro.

 

6) Diálogo sin respuesta (apelación del padre):

 

-Baja, animal, que tengo que hablar contigo.

 

7) Acción puntual:

 

También esta vez el ruido de la máquina impidió a Julián oír esta orden. Su padre, que había bajado ya, no quiso tomarse el trabajo de volver a subir sobre el mecanismo, fue a buscar un largo palo de varear nueces y le dio con él en el hombro. Apenas llegó al suelo el muchacho, el tío Sorel le echó con rudeza por delante, camino de la casa.

 

8) Monólogo:

 

«¡Sabe Dios lo que me va a hacer!», se decía el mozuelo. Al pasar, echó una triste mirada al riachuelo, en que había caído su libro; era el que más quería de todos, el
Memorial de Santa Elena
.

 

Te conviene leer atentamente distintos tipos de novelas para conocer el mayor número de variantes y comprobar que un texto narrativo está constituido por distintas piezas, es heterogéneo, pero el ensamblaje debe ser tan perfecto que en una lectura común no se note.

 

 

 

El mismo argumento contado de distintas maneras

 

El mismo argumento se puede tratar como una historia fantástica, sentimental, metafísica, de terror, etc. Además, se puede variar el enfoque, el tono, el formato, la intención. Por lo tanto, antes de decidir su construcción definitiva, puedes experimentar varias posibilidades hasta encontrar la que mejor se ajuste al mismo.

 

Ejemplo:

El argumento (sin final aún) puede ser el siguiente:

 

Una mujer está en un bar y a través de la conversación que escucha en la mesa vecina se entera de que el marido de su mejor amiga la engaña.

 

Formas de contarlo

 

1) Con tono exaltado.

 

¡El impacto que sentí al escuchar aquello! Corrí. Cogí el teléfono. Marqué el número de mi amiga. ¡Pero no le pude decir nada!

 

2) Monólogo interior.

¿Qué dicen
?
Pero si es mi amiga, ¿qué hago?... ese rufián... claro, si también se me quiso insinuar...

 

3) Carta.

 

Roberto:

Acabo de enterarme que conoces (o más que conoces) a una tal Cloti. Como no me atrevo a decírtelo personalm
ente, te mando esta esquela. ¿
Qué piensas hacer? No quiero que mi amiga sufra.

 

4) En forma cinematográfica.

 

Sara espera a otra persona. El bar está casi vacío, se instala en una mesa cercana a la pared. Detrás de ella, dos hombres hablan de un tercero. Ciertos datos le resultan familiares. Se concentra mientras toma una cerveza.

Se inclina hacia el espejo para escuchar mejor. Se pasa la barra de labios más veces de las necesarias. Están hablando de dos conocidos suyos, ya no tiene dudas. Así se entera de que el marido de su mejor amiga tiene una amante. Recoge datos de la amante. Deja plantado al que espera. Paga la cuenta y se va.

Una vez que sabes cómo ordenarás, jerarquizarás, tratarás por escrito el argumento elegido, debes probar si el tratamiento elegido es el mejor.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

4

 

Saber describir escenarios y actores

 

La descripción es la presentación de los personajes y las cosas (paisajes, objetos, ambientes, lugares...) presentes en la historia narrada. Contribuye a la introducción y ubicación de un personaje. Lejos de ser un añadido decorativo y dependiente, condiciona el conjunto de la narración.

Puede realizarse a través de un personaje que observa y lo transmite, un espía, un mirón, un curioso, un fotógrafo, entre otros. Así, describir puede ser explicar, detallar, reseñar, especificar, definir, referir.

Se describe para contar algo

 

Pero ¿cómo se consigue mostrar un
personaje, un lugar, un objeto, como si el lector lo tuviera ante su vista?

André Malraux ha señalado, a propósito de Balzac, que cuanto más largas son las descripciones, menos «ve» el lector. Sin embargo, lo más importante es la mirada y los sentimientos del personaje:

En primer lugar, la descripción informa con el propósito de ampliar el campo narrativo.

En segundo lugar, la descripción marca un ritmo en la narración. Te permite crear una sensación de morosidad o de velocidad.

Según las conveniencias de tu relato, puedes trabajar
la descripción de un personaje (ya sea mediante el retrato -aspecto físico y características del personaje- o la etopeya -el carácter-), de un objeto, de un sentimiento, de un lugar.

 

Ejemplo:

1. Retrato:

 

Llega Merlo a la hora consabida y puntual. Viste un traje de dril, color garbanzo; zapatos de lona. Entra con la chaqueta y el cuello desabotonados. Por el escote de la camisa asoman, negras, flamígeras y culebreantes hebras de cabello, porque el abogado es hombre de pelo en pecho. El sombrero de paja en una mano, en la otra un abanico de enea, semejante a un soplillo, con que se airea el sudoroso rostro. Es más bajo que alto, rudimentariamente tripudo, la tez de un moreno retinto, los mostachos amenazando a Dios y a los hombres, los dientes iguales y blancos, los ojos a propósito para abrasar almas femeninas.

Ramón Pérez de Ayaia,
Próspero Merlo
.

 

2. Etopeya:

 

No renunciaba a subir, a llegar cuanto más arriba pudiese, pero cada día pensaba menos en estas vaguedades de la ambiáón a largo plazo, propias de la juventud. Había llegado a los treinta y cinco años, y la codicia del poder era más fuerte y menos idealista; se contentaba con menos pero lo quería con más fuerza, lo necesitaba más cerca; era el hombre que no espera, la sed en el desierto que abrasa y se satisface en el charco impuro sin aguardar a descubrir la fuente que está lejos en lugar desconocido.

Leopoldo Alas,
La Regenta

 

3. Un objeto:

 

A veces, el viejo instrumento tiene paradas, sobrealientos de asmático; a veces, la media voz de un marinero le acompaña; a veces también, la ola que sube por las gradas de la escalera del muelle, y que se retira después murmurando con estruendo, oculta las notas del acordeón y déla voz humana; pero luego aparecen nuevamente, y siguen llenando con sus giros vulgares y sus vueltas conocidas el silencio de la tarde del día de fiesta, apacible y triste.

Pío
Baroja,
Elogio del acordeón
.

 

4. Un sentimiento:

 

Ya no advierte dentro de sí otra tristeza que aquella que, con el temor, es común a los recién llegados a alguna parte. Paso a paso, el temor crece y es como el nivel ascendente del agua de una gran charca, que quita seguridad a las piernas y que, a veces, anega el corazón. (...) Vuelve la cabeza ha
ci
a la esta
ci
ón. Siente que el corazón se le alarga, que al corazón le ha na
ci
do algo descono
ci
do hasta ahora. Y piensa en las raíces amarillas de las humildes plantas de los caminos de su tierra.

Ignacio Aldecoa,
El corazón y otros frutos amargos
.

 

5. Un lugar:

 

La casa, de ladrillos y cubierta por un techo plano que sobresalía unos cuantos pies, produ
ci
a en medio del paisaje un efecto encantador. Se componía de una planta baja y de un primer piso con puerta y contraventanas pintadas de verde. De cara al mediodía, no era tan ancha ni tan larga que necesitara otras aberturas que las de la fachada, de rústica elegancia, consistente en una exquisita limpieza. A la moda alemana, el saliente de los aleros estaba
forrado con planchas pintadas de blanco. Alrededor de la casa se elevaban algunas acacias en flor y otros árboles olorosos, espinos rojos, plantas trepadoras, un gran nogal que había sido respetado y varios sauces llorones plantados en los arroyos. Detrás había un gran macizo de hayas y abetos, extenso fondo negro sobre el que destacaba vivamente la coquetona construcción.

Honoré de Balzac,
El médico de la aldea
.

 

No recurras al inventario, al describir selecciona datos significativos que insinúen algo no dicho explícitamente en la narración.

Crear una atmósfera

 

No se debe explicar al lector cómo es un lugar o las facciones de un personaje mientras el personaje permanece al margen, como mero espectador. Si se describe el clima reinante, por ejemplo, es porque afecta al personaje y no porque al escritor se le ocurre citarlo.

Para ello, el recurso más sencillo es describir a través de la mirada y las emociones del personaje. De este modo se consigue crear tina atmósfera.

 

Ejemplo:

Salisbury se extravió por las calles débilmente iluminadas, sin advertir el impetuoso viento que golpeaba con fuerza por las esquinas y elevaba en remolinos la basura dispersa sol/re el pavimento, mientras negros nubarrones se acumulaban sobre la amarillenta luna. Ni siquiera la caída en su rostro de una o dos
go
t
as de lluvia le sacó de sus med
itaciones, y sólo comenzó a con
siderar la conveniencia de buscar algún refugio cuando la tormenta estalló de pronto en plena calle. Impelida por el viento, la lluvia descargó con tremenda violencia, salpicando al caer sobre las piedras y silbando por el aire, y pronto un verdadero torrente
d
e agua corría por las calles formando arroyos y se acumulaba en charcos sobre los obstruidos desagües.

Arthur Machen,
La luz interior
.

 

No intentes copiar la realidad tal cual es, sino reorganizarla en el texto con un sentido estético. Describir es hacer ver y no explicar. Es predisponer a los hechos o darlos a entender mediante los aspectos descritos.

 

Las técnicas y el ritmo

 

Las técnicas de la descripción son diversas y originan distintos ritmos narrativos. Igual que si fuera una cámara, el recorrido que efectúa la visión del narrador condiciona la percepción del lector. Entre las diferentes técnicas de descripción, podemos destacar:

 

1) De arriba abajo.

 

Ejemplo:

En lo alto de la escalera hay dos puertas marrones, en el descanso, que mide un metro cuadrado apenas, un jarrón de cerámica ocupa el rincón. Frente al peldaño inferior, una pequeña alfombra azul. Al pie de la escalera, un gato duerme.

 

2) De dentro afuera.

 

Ejemplo:

La sala está cargada de objetos de cristal que abarrotan las estanterías. El pasillo, unos metros antes de la puerta de la calle, desnudo. La casa está rodeada por un paisaje desierto, salvo a la caída d
e
la tarde, cuando...

 

3) De lo general a lo particular.

 

Ejemplo:

El edificio parece pertenecer a un millonario. Sin embargo, lo conforman cuarenta pequeñas habitaciones de alquiler, ocupadas por dos o tres personas, con el baño compartido, un lavabo en la última habitación, ocupada por la cama de hierro, dos sillas y un armario desvencijado del que asoma el lazo de un sombrero.

 

4) De lo particular a lo general.

 

Ejemplo:

Lo primero que vio fue el lunar, después la cara completa, un óvalo redondo e inexpresivo apoyado en el respaldo del sofá esperando no se sabía bien qué.

 

5) De lo más próximo a lo más alejado.

 

Ejemplo:

El gorrión estaba a mis pies y giró varias veces hasta que levantó el vuel
o
. Era más ceniciento que los otros gorriones. El trayecto hasta el nido era de unos veinte metros. No se podía distinguir si alguien lo esperaba en la rama centenaria.

 

6) De lo más alejado a lo más próximo.

 

Ejemplo:

BOOK: KOHAN, SILVIA ADELA
10.56Mb size Format: txt, pdf, ePub
ads

Other books

The Way Back by Carrie Mac
Bad Day (Hard Rock Roots) by Stunich, C.M.
A Life To Waste by Andrew Lennon
Cole: A Bad Boy Romance by Hart, Michelle
The Earl's Wallflower Bride by Ruth Ann Nordin
The Portrait by Judith B. Glad
When a Man Loves a Weapon by Toni McGee Causey
The Last Firewall by Hertling, William
AdamsObsession by Sabrina York