Read Matrimonio de sabuesos Online
Authors: Agatha Christie
—¿Y lo dudas? Le hemos aplastado como si se tratase de una cáscara de huevo. En otras palabras. Cárter lo tiene ya en su poder. ¡Materia gris que tiene uno! Y a propósito, voy a hacerle un buen regalo a Albert.
—¿Ah, sí? A ver, cuéntame.
Tommy le hizo una breve narración, omitiendo, como es natural, ciertos detalles.
—Debías de estar furioso contra mí. ¿verdad, cariño?
—No. Furioso no. ¿Por qué? Sabes muy bien que los detectives debemos siempre conservar la calma.
—¡Embustero! Si todavía se te conoce en la cara.
—Bueno, atormentarme sí, creo que llegaste a preocuparme. Oye, querida, ¿no te parece que es hora ya de que abandonemos esta arriesgada ocupación?
—Lo que tú quieras, mi vida.
Tommy exhaló un profundo suspiro de satisfacción.
—Estaba segura de que después del golpe que acabas de recibir...
—Eres un hueso de goma, como decía Albert: ¡indestructible!
—Tengo algo mejor en que pensar —continuó diciendo Tuppence—. Algo mucho más interesante y lleno de emoción. Algo...
—Te lo prohíbo. Tuppence.
—No puedes. Se trata de algo sujeto a la ley natural.
—Pero..., ¿de qué estás hablando?
—Te hablo —contestó Tuppence con solemnidad— de nuestro hijo. Las esposas de nuestros días ya no pronuncian este nombre entre suspiros entrecortados. Ahora lo proclamamos con toda la fuerza de nuestros pulmones. ¡NUESTRO HIJO! ¡Oh, Tommy! ¿No es verdad que esto es algo maravillo-so que hará cambiar completamente el curso de nuestras vidas?
[1]
Tee
. Lugar en que se hacen los saques de golf, tras colocar la bola sobre un montoncito de arena.