Read Historia Verdadera de la conquista de la Nueva España Online
Authors: Bernal Díaz del Castillo
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. Dejaré de contar tantas cosas acaescidas en aquella provincia, ni de sus volcanes, que echan grandes llamaradas de fuego, ni tampoco quiero poner por memoria la entrada que fue desde Méjico Francisco Vázquez Coronado a las ciudades que dicen de Cibola; porque yo no fui con él, no tengo que hablar en ello: los soldados que fueron aquel viaje lo sabrán mejor relatar. Mas se decía que en aquella gran ciudad meses antes fue... y hermosa... llevado a la provincia... con que halló a los ... sonas dijeron que pe ... desto cayó malo en ... no faltó quien dijo que ... la guerra de Troya y ... En aquella entrada que... de pesos de oro de su ... tero de la vuestra armada ... muertes y trabajos de hambres y de otras malas venturas ... hacienda de Su Majestad y las suyas, y se volvieron a Méjico perdidos. Y he dicho lo mejor que he podido de todos los gobernadores que ha habido en toda esta provincia de la Nueva España, bien es que diga en otro capítulo de los arzobispos y obispos que ha habido.
[AQUÍ CONCLUYE EL CÓDICE AUTÓGRAFO]
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A partir de aquí, sigue el texto llano y sin faltarle nada.
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Borrado en el original: «sargento».
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[3]
En el original aparece tachado lo siguiente: «Cómo yo sembré unas pepitas de naranja junto a otra casa de ídolos, y fue de esta manera: que como había muchos mosquitos en aquel río, fuésemos diez soldados a dormir en una casa alta de ídolos, y junto a aquella casa las sembré, que había traído de Cuba, porque era fama que veníamos a poblar, y nacieron muy bien, porque los papas de aquellos ídolos las beneficiaban y regaban y limpiaban desque vieron que eran plantas diferentes de las suyas: de allí se hicieron de naranjos toda aquella provincia. Bien sé que dirán que no hacen al propósito de mi relación estos cuentos viejos, y dejallos he».
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[4]
En la edición hecha por Remón se lee: «Apercibió a todos los caballeros Y soldados que allí se habían juntado para ir en su compañía que se embarcasen juntamente con él en los navíos que estaban en el puerto, de la banda del Sur, y los que por tierra quisiesen ir fuesen hasta la Habana con Pedro de Alvarado para que fuese recogiendo más soldados que estaban en unas estancias». Fol. 15 fte.
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Testado en el original: «Y volvieron por la mar en busca del gobernalle. y lo hallaron y lo pusieron en su lugar. con que luego navegó la nao».
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Testado en el original: «diez».
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Testado en el original «veintiocho mil».
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Testado en el original: «y lo juro».
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Testado en el original: «y con braseros de barro con ascuas traía mucho incienso».
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Tachado en el original: «Y otros soldados que le ayudaban».
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Testado en el original: «y con ella hazer la guerra».
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Tachado en el original: «y Pedro de Alvarado».
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Testado en el original: «por mejor retórica que en ello ponga».
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[14]
Hay un espacio en blanco en el original.
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[15]
Hay un espacio en blanco en el original.
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[16]
En el original aparece testado lo siguiente: «ver la gran ciudad de Méjico, e sus grandes fuerzas y fortalezas, y parésceme que fueron Pedro de Alvarado y Bernaldino Vázquez de Tapia, y quedaron en rehenes cuatro de aquellos embajadores que habían traído el presente, y los otros cuatro fueron con ellos, y porque en aquel tiempo yo estaba muy mal herido, harto tenía que curarme y no lo alcancé a saber por entero. Ya [he] escrito a Méjico a tr s amigos los que se hallaron en todas las más conquistas Para que me envíen relación, por que no vaya ansí Incierto. Si no se pusiese aquí lo que sobrello dijeren, remítome a los conquistadores para que lo enmienden; mas sé sin duda ninguna que Bernaldino Vázquez de Tapia, yendo por el camino tuvo grandes calenturas y se quedó en un pueblo que se decía .... y aquel Pedro de Alvarado iba a Méjico, y se volvió del camino, y entonces aquellos cuatro principales que llevaba le pusieron por nombre Tonatio, que en lengua mejicana quiere decir sol, y ansí le llamaban de ahí adelante, y pusiéronle aquel nombre porque era de muy buen cuerpo y ligero, y faciones y presencia, ansí en el rostro como en el hablar, en todo era agraciado, que parescía que se estaba riendo, y también sé lo que dicho tengo que no llegaron los sobredichos capitanes a Méjico, porque cuando partieron de nuestro real nos pesó a todos los soldados de su ida, y a nuestro capitán le dijimos que para qué enviaba dos tan extremados varones que fuesen a la ventura. si los mataban. Y luego Cortés les escribió en posta que se volviesen: No lo sé bien: remítome a los que se hallaron presentes. Otros conquistadores me dijeron que como el Bernaldino Vázquez de Tapia estaba malo en un pueblo, que se lo hicieron saber a Montezuma sus mensajeros, y envió a mandar que no pasase de allí él ni Pedro de Alvarado, porque si fueran a Méjico no era cosa para no se saber muy claramente [por] todos los soldados. Volvamos a decir de los mensajeros que envió Cortés a Cholula la respuesta que enviaron, lo cual diré adelante».
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[17]
Testado en el original: «En doce de octubre de mill e quinientos y diez y nueve años».
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Testado «tres o quatro».
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Testado: «quatro».
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Testado: «y otros se quemaron».
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Testado en el original: «perdóneme su señoría que la diga tan claro».
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[22]
En el original aparece testado lo siguiente: «que no podíamos andar, y los mismos caciques decían a sus vasallos que hiciesen lugar, e que mirasen que éramos teules, que el no hacían lugar nos enojaríamos con ellos. Y por estas palabras que les decían nos desembarazaron el camino e fuimos a dormir a otro pueblo questá poblado en la laguna, que me parece que se dice Mezquique, que después se puso nombre Venezuela, y tenía tantas torres y grandes cues que blanqueaban, y el cacique dél y principales nos hicieron mucha honra, y dieron a Cortés un presente de oro y mantas ricas, que valdría el oro cuatrocientos pesos; y nuestro Cortés les dio muchas gracias por ello. Allí se les declaró las cosas tocantes a nuestra santa fe, como hacíamos en todos los pueblos por donde veníamos, y, según paresció, aquellos de aquel Pueblo estaban muy mal con Montezuma, de muchos agravios que les había hecho, y se quejaron déL Y Cortés les dijo que pronto se remediaría, y que agora llegaríamos a Méjico, al Dios fuese servido, y entendería en todo».
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Testado en el original: «cerca del avemaría».
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[24]
Hay un espacio en blanco en el original.
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[25]
Hay aquí otro espacio en blanco en el original.
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[26]
Hay un espacio en blanco en el original.
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[27]
Hay otro espacio en blanco en el original.
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[28]
Este capítulo se halla cruzado con varías líneas en el original: pero, al parecer, no por mano del autor.
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[29]
Testado en el original: «e poca verdad».
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[30]
Testado en el original: «yo quiero decir que decía el Pedro de Alvarado que cuando peleaban los indios mejicanos con él, que dijeron muchos dellos que una gran tecleciguata, ques gran señora, que era otra como la questaba en su gran cu, les echaba tierra en los ojos y les cegaba, y que un guey teule que andaba en un caballo blanco les hacían mucho mal, y que si por ellos no fuera que les mataran a todos, e que aquello diz que se lo dijeron al gran Montezuma sus principales. Y si aquello fue ansí, grandísimos milagros son, e de contino hemos de dar gracias a Dios e a la Virgen Santa María Nuestra Señora, su bendita madre, que en todo nos socorre, e al bien aventurado Señor Santiago».
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[31]
Tachado en el original: «algo dulce, que lo demás que dicen algunas personas que el Pedro Alvarado, por cobdicia de haber mucho oro y joyas de gran valor con que bailaban los indios, les fue a dar guerra. Yo no lo creo, ni nunca tal oí, ni es de creer que tal hiciese. puesto que lo dice el obispo fray Bartolomé de las Casas aquello y otras cosas que nunca pasaron, sino que verdaderamente dio en ellos por metelles temor, e que con aquellos males que les hizo tuviesen harto que curar y llorar en ellos, porque no le viniesen a dar guerra; y como dicen que quien acomete, vence: y fue muy peor, según paresció. Y también supimos de mucha verdad que tal guerra nunca el Montezuma mandó dar, e que cuando combatían al Pedro de Alvarado, que el Montezuma les mandaba a los suyos que no lo hiciesen, e que le respondían los suyos que ya no era de sufrir tenelle preso y estando bailando illes a matar como fueron, y que le habían de sacar de allí y matar a todos los teules que le defendían».
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[32]
Testado en el original: «maravillas».
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Testado en el original: «y quinientos».
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Tachado en el original: «porque pensaba de enviar a la isla de Jamaica por caballos y pólvora y ballestas».
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Testado en el original: «de su historia».
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Tachado en el original: «seis cuatro».
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Testado en el original: «de lo que se pudo haber en aquella sazón».
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Tachado en el original. «Acuérdome que fue el que llevó cargo dello e iba por capitán un Juan Rodríguez Cabrillo, que fue un buen soldado en lo de Méjico, que después fue vecino de Guatimala, persona muy honrada, y fue capitán y almirante de trece navíos por Pedro de Alvarado y sirvió muy bien a Su Majestad en todo lo que se le ofresció. y murió en su real servicio».
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[39]
Hay un espacio en blanco en el original.
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[40]
Hay un espacio en blanco en el original.
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[41]
Tachado en el original: «Ansí del gran concierto de la diversidad de árboles de todo género de fruta de la tierra, y otras de muchas rosas y olorosas; pues los conciertos que en ella había, por donde venía el agua de un río que en ella entraba; pues los ricos aposentos y las labores dellos, y la madera tan olorosa de cedros y otros muebles preciados, y los... bancos y muchas casas que en ella había, todas encaladas y muy aseadas de mil pinturas; pues los paseaderos y el entreteger de unas ramas con otras, y en otra parte las hierbas medicinales, y otras legumbres que entrellos son buenas de comer».
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[42]
Testado en el original: «y aunque tuvieron en el camino una refriega de vara y flecha que les dieron en un mal paso los mejicanos, que ya había puesto el Guatemuz en los caminos guarniciones de guerreros, por que no supiésemos los desmanes pasados U un real al otro».
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Testado en el original: «y el mismo Guatemuz le iba a echar mano dél».
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Testado en el original: «veinte y tres o veinte y cuatro años».
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Testado en el original: «ansí de quitar todo esto cena o los bailes e danzas e lo de las..., e otras cosas que no convienen, y también porquesta planta de Noé hizo a algunos hacer desatinos, y hombres hobo en él que anduvieron sobre las mesas después de haber comido que no acertaban a salir al patio; otros decían que habían de comprar caballos con sillas de oro, y ballesteros también hobo que decían que todas las saetas y gujaderas que tuviesen en su aljaba que las habían de hacer de oro de las partes que les habían de dar, y otros iban por las gradas abajo rodando. Pues ya que habían alzado las mesas salieron a danzar las damas que había con los galanes cargados con sus armas de algodón, que me parece cosa para reír, y fueron las damas que aquí nombrare, que no hobo otras en todo el real ni en la Nueva España: primeramente la vieja María de Estrada, que después casó con Pero Sánchez Farfán, y Francisca de Ordaz, que casó con un hidalgo que se decía Juan Gonzalo de León; la Bermuda , que casó con Olmos de Portillo, el de Méjico; otra señora, mujer del capitán Portillo que murió en los bergantines, y ésta por estar viuda no la sacaron a la fiesta, e una Humana Gómez, mujer que fue de Benito de Vargas, y otra señora hermosa que se decía la Bermuda, no se me acuerda el nombre de pila, que se casó con un Hernán Martín que se vino a vivir a Guaxaca, y otra vieja que se decía Isabel Rodríguez, mujer que en aquella sazón era de un Hulano de Guadalupe, y otra mujer algo anciana que se decía Mari Hernández, mujer que fue de Juan de Cáceres el Rico, y de otras ya no me acuerdo que las hobiesen en la Nueva España. Dejemos del banquete y bailes y danzas, que para otro día que amaneció las mesas ... ».
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Testado en el original: «y acordó Cortés que de la plata baja se hiciesen herraduras y clavos».
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[47]
Dejó el autor aquí un espacio en blanco.
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[48]
Tachado en el original: «más de dos xiquipiles, que son diez y seis mill indios. y cada xiquipil son ocho mill guerreros».
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Testado en el original: «que no tenía cosa suyo, sino que todo lo daba».
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Tachado en el original: «cincuenta. sesenta. setenta».
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Testado en el original: «que el que con mal anda en peor acaba».
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Testado en el original: «como un Gonzalo de Campo, ya otras muchas veces por mí nombrado, que fue el que hizo los libelos infamatorios que otrasveces he dicho, como conosció la condición del Albornoz, dijo en su libelo
Fray Sarsapelete:
<<Fray Rodrigo de Albornoz,
guardaos del, mas no de feroz,
que jamás tuvo secreto.
Un buen predicador
me hobo bien avisado
que era mal frecuentador
y raposo muy doblado».
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Tachado en el original: «porque era nieto de un capitán que andaba a robar, juntamente con un Centeno, en el tipo del rey don Juan».
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Testado en el original: «hice tinta e en cuero de atambor».
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Tachado en el original: «como dicho tengo que aun tenía calenturas Y estaba mal dispuesto».
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Testado en el original: «y porque Yo no lo sé muy bien lo dejaré de decir».
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Testado en el original: «y flores y rosas y sahumerios».
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Testado en el original: «y mostrando mucho amor al Albornoz, puesto que sabía que tenía en él un amigo».
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Testado en el original: «hechos, que fue que hacía un monasterio con ciertos frailes y a cada uno poniéndoles tantas cosas sin ser verdad».
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Testado en el original: «más fama hobo que por su parte muy secretamente enviaba a Luis Ponce un buen presente de tejuelos y barras de oro, Y dijeron que no lo quiso rescebir».
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Tachado en el original: «buen caballero».
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[62]
Testado: «muy cortés y reto juez».
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