Read Oceánico Online

Authors: Greg Egan

Tags: #Ciencia ficción

Oceánico (27 page)

BOOK: Oceánico
11.11Mb size Format: txt, pdf, ePub
ads

La primera novela que publicó fue
An Inusual Angle
(1983), sobre un genial director de cine que no filma. Pasó una década y un puñado de historias cortas hasta su segundo libro,
Quarantine.
Este relato puede leerse como el siguiente paso evolutivo de la ciencia ficción tras el ciberpunk, y retiene muchos de los elementos que caracterizaron el movimiento que en los ’80 brilló de la mano de William Gibson y Bruce Sterling: operaciones secretas de grandes corporaciones, cerebros modificados para permitir el contacto directo con las redes informáticas (incluyendo la instalación de software neuronal) y detectives que se meten donde nadie los llama. No obstante, las circunstancias en las que se desarrolla esta historia son muy distintas: el sistema solar está encerrado en una burbuja creada por extraterrestres, impenetrable hasta para la luz de las estrellas. El hombre ha comenzado a experimentar con el principio de causalidad y puede afectar a todo el universo.

La siguiente novela de Egan,
Permutation City,
es más convencional, menos audaz en sus indagaciones, aunque no por ello menos provocativa. En este caso se centra en la realidad virtual y en la posibilidad de replicar personalidades completas en un entorno digital. No desaprovecha la oportunidad para explorar la naturaleza de la identidad a partir de la posibilidad de
copiar
una persona. Como en «Aprendiendo a ser yo» pero desde un punto de vista distinto, las preguntas son ¿qué nos hace humanos? ¿la conciencia puede ser
replicada
por medios artificiales?

Estos temas son transitoriamente dejados de lado en
Distress
, la novela más política de Egan. Consagrado ya como un escritor de ideas, sin embargo estaba en deuda con relación a la solidez de tramas y perfección de personajes. Es la historia de un periodista científico que parte hacia una isla-nación artificial donde se estableció una comunidad sin estructuras jerárquicas, anárquica, inspirada en el pensamiento político de Edward Said, para cubrir un tranquilo congreso de física elemental. El programa político es una de las dos ideas centrales que sostienen la novela, la otra es la resolución de la Teoría del Todo (que busca articular los distintos sistemas teóricos de la física), que finalmente deriva hacia la metafísica. Contra lo que se podría creer por esta descripción, la novela es muy entretenida, por momentos la acción es vertiginosa y continuamente encontramos apuntes que dan solidez al futuro descrito, como los ásex, humanos que se hacen operar para extirparse todo reconocimiento de sexualidad de su anatomía, no sólo los genitales. Tan fuerte parece ser la necesidad de Egan de expresar sus proyecciones que por momentos abruma, tomándose incluso moralista. El continuo devenir de ideas —que podría alimentar a una decena de escritores— funciona muy bien como marco y sólo en ocasiones opaca la trama.

En
Diáspora
regresa al tema de la inteligencia artificial y la naturaleza de la conciencia. Ambientada en tomo al año 3000, la humanidad está dividida en tres especies: los que viven en cuerpos genéticamente modificados, los que lo hacen en robots y los que habitan en un entorno digital, en una realidad virtual, aunque no perdieron el contacto con el exterior. La novela se plantea un desafío poco frecuente: retratar la cotidianeidad de la última de estas tres ramas, cuyo hábitat permite nuevos enfoques de la física. Recuerda a sus primeras dos novelas de ciencia ficción: aunque el marco es inusual, es una historia de detectives, como en
Cuarentena,
y, por supuesto, Egan no se priva de sus indagaciones metafísicas en línea con
Ciudad Permutación.

Teranesia
transcurre en el futuro cercano, principalmente en algunas islas apartadas de la convulsionada Indonesia y en Canadá. A diferencia de sus libros anteriores, aquí la disciplina elegida es la biología, más precisamente la biología evolutiva. La primera mitad de la novela parece escrita para demostrar que su autor puede hacer un convincente retrato de personajes —crítica frecuente a sus anteriores libros —; el protagonista está encarnado por un adolescente angustiado por la muerte violenta de sus padres y en busca de su identidad. Apela también al humor, no muy usual en su obra, en la divertida satirización del mundo académico y sus excesos interpretativos. La novela da un giro cuando se acelera el proceso de anomalías evolutivas y presenciamos el nacimiento de una nueva instancia biológica.

Egan se vuelve más audaz en su última novela,
Schild’s Ladder,
ambientada en el futuro lejano, en tomo a las consecuencias de un experimento científico que produce una burbuja de un vacío anómalo que va devorando el espacio y por la cual la humanidad debe alejarse del sistema solar. Enfrentados a esta burbuja que devora el universo lentamente, los hombres se dividen en dos facciones: los que quieren detenerla para preservar a la galaxia y los que creen que es demasiado importante para ser destruida. La novela, con humanos muy distintos a los que conocemos, está plagada de conceptos provocativos.

En los años más recientes, Egan parece haber encontrado el formato que mejor se adapta a sus necesidades: la novela corta. Sus tres intentos en este formato componen el presente volumen. «Oceánico» es probablemente su obra más lograda: una notable narración sobre la evolución de un adolescente a partir de un
contacto
con un ser supremo. Ambientada veinte mil años en el futuro en el planeta Promisión, los humanos están divididos en librelandeses —viven en el mar— y firmelandeses —habitan en tierra firme— y fueron modificados genéticamente para tener, entre otras cosas, una sexualidad muy singular.

«Oráculo» es una obra atípica en la producción del escritor australiano, aunque trata temas tradicionales de la ciencia ficción como el viaje en el tiempo y los mundos paralelos. En esta realidad alternativa a la nuestra, los protagonistas son Robert Stoney y John Hamilton, nombres bajo los cuales apenas se disimulan Alan Türing (1912-1954), padre de la teoría sobre la inteligencia artificial y pionero en la lucha de los derechos de los homosexuales, y C. S. Lewis (1898-1963), escritor católico, autor de las famosas «Crónicas de Narnia», enfrentados en la polémica sobre la inteligencia artificial. Además de sus méritos narrativos, «Oráculo» contiene numerosas y deliciosas referencias: Tolkien es mencionado por un sobrenombre, el
más arriba y más adentro
que cierra una de las partes es la ubicación de Narnia. Merece mencionarse que la espeluznante historia que narran los protagonistas con relación a un Stoney/Turing en un universo paralelo se corresponde a nuestro pasado histórico.

Por último, «Singleton» se interna en el campo de la física y la computación cuánticas a la vez que en cómo criar un niño distinto en un mundo hostil. Otra vez aparece el tema de la inteligencia artificial, pero desde una perspectiva muy distinta a la presentada en «Oráculo». En cuanto al título, hemos preferido mantener el original pues, como señaló con buen tino la traductora, Claudia De Bella,
singleton
significa a la vez hijo único, conjunto unívoco (en matemáticas) y patrón de diseño que restringe una clase de instancia a un solo objeto (en computación), todos aplicables en este caso.

En estos escasos párrafos no es posible hacer justicia a la complejidad de temas, planteos y situaciones que encontramos en la obra de Greg Egan. Es posible que con el tiempo se reconozca su labor precursora, pero ahora sólo interesa que cumple con las tres condiciones de excelencia de la mejor ciencia ficción: es buena literatura, tiene ideas provocativas y su lectura es entretenida.

Luis Pestarini

Director de la revista argentina «Cuásar»

Nota

[1]
Grupo de jóvenes. Toma su nombre de un juego muy antiguo cuyo objetivo es embocar discos en una vasija.
[N. del T.]

BOOK: Oceánico
11.11Mb size Format: txt, pdf, ePub
ads

Other books

A Neverending Affair by Kopen Hagen
Though Waters Roar by Lynn Austin
Dolly Departed by Deb Baker
Heir to the Jedi by Kevin Hearne
Someone Else's Son by Hayes, Sam
Elantris by Brandon Sanderson
Werewolf Me by Amarinda Jones
Ripple by Heather Smith Meloche