La locura de Dios (53 page)

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Authors: Juan Miguel Aguilera

Tags: #Ciencia Ficción, #Histórico

BOOK: La locura de Dios
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Tendiendo su mano temblorosa hacia el arcón repleto de papeles, Fray Gerónimo, en lo que parecían ser sus últimas palabras, le indicó a su discípulo, Nicolau Eimeric, que allí encontraría todos los detalles sobre la oscura odisea de Ramón Llull
.

Durante los últimos años fray Gerónimo había estado releyendo toda aquella documentación, anotando allí donde era necesario, alguna explicación racional de los acontecimientos
.

Su secreto quedaba ahora confiado en manos de su discípulo, tal vez el único que podía compartir con él aquella terrible historia, que había conservado dentro de él como la más oculta de las vergüenzas, intentando, sin éxito, descubrir el misterio y el horror que escondían aquellas páginas. Fray Gerónimo parecía muy cansado tras la sangría que le había sido practicada; sus últimas palabras apenas fueron un susurro, y quedó profundamente dormido al cabo de un instante. Uno de los físicos le indicó entonces a fray Nicolau Eimeric que debía marcharse, y el dominico llamó a dos legos para que llevaran aquel arcón hasta su celda
.

Una vez en la soledad de su interior, fray Nicolau procedió a leer los legajos que cuidadosamente había guardado fray Gerónimo
.

Durante casi dos días estuvo concentrado en su lectura, sin más interrupciones que las necesarias y habituales en la vida del convento, sintiendo cómo el terror se afianzaba en su interior con cada frase, con cada párrafo que completaba
.

Al terminar el manuscrito, fray Nicolau Eimeric devolvió los legajos al arcón
.

Reconoció en aquellas letras que había leído el venerable trazado de la mano de su maestro, pero no albergaba ninguna duda sobre el auténtico autor de aquel texto. Lo que acababa de leer sólo podía ser obra del Maligno, y como tal debía ser destruido
.

Llamó a los dos legos, y les ordenó que quemaran inmediatamente aquel arcón, y que no se atrevieran a abrirlo siquiera
.

Ramón Llull murió a principios del año mil trescientos dieciséis
.

Desobedeciendo la imposición del tribunal eclesiástico de permanecer confinado en su alquería mientras el proceso contra él siguiera abierto, Ramón había embarcado nuevamente hacia la costa norte de África. En las calles de Bugía fue apedreado por una multitud indignada por sus palabras; y, ya agonizante, fue recogido por unos marinos genoveses que le llevaron hasta su barco donde expiró
.

Tenía entonces ochenta y cuatro años
.

En el tiempo transcurrido entre el nacimiento y la muerte de Ramón el mundo había cambiado por completo; había dejado de ser un disco plano, una «T» en el interior de una «O», para convertirse en algo mucho más vasto e impredecible
.

Treinta años después de su muerte, la Peste Negra arrasó Europa
.

A finales del mil trescientos cuarenta y ocho la epidemia se había extendido por Italia, Francia, España y Portugal. En esos pocos y terribles años la enfermedad mató a veinticinco millones de europeos, y Mallorca perdió un cuarenta y cuatro por ciento de sus pobladores. Pero no fue el fin del mundo. La vida en la Tierra continuó pese a todo
.

Superviviente de la Peste, y conocedor de la inquietante narración del último viaje de Ramón Llull, Nicolau Eimeric, designado Inquisidor General de la Corona de Aragón durante los turbulentos años del Cisma de Occidente, denunció ante el Papa la obra de Ramón Llull como sospechosa de error y herejía, y emprendió una feroz cruzada personal contra las escuelas lulistas. Finalmente, consiguió una bula condenatoria de Gregorio XI, y fue prohibida la lectura pública de los escritos del genial mallorquín, muchos de los cuales se perdieron para siempre en las hogueras de la Santa Inquisición. La documentación sobre estos hechos es, todavía hoy, incompleta
.

La historia y la leyenda se han entretejido desde entonces en torno a la gigantesca figura de Ramón Llull, el Doctor Iluminado
.

Agradecimientos

A Ricardo Lázaro, por el interés y la ayuda que me ha prestado en todas y cada una de las etapas de la realización de este libro. Con él comenté mis primeras ideas sobre este fantástico viaje de Ramón Llull, y sin sus conocimientos sobre la figura y la época del
doctor iluminado
, sus valiosas ideas y comentarios, me hubiera resultado imposible escribir esta novela. Finalmente, leyó y corrigió todo el texto, ayudándome decisivamente a completar la versión definitiva.

A Javier Redal, que estuvo tan dispuesto como siempre a responder cualquier pregunta de tipo científico que yo le formulara, sin mostrar ningún asombro por muy extrañas que pudieran parecer cuestiones tales como: «¿Sería posible obtener helio en la Edad Media?».

A Julián Diez, cuya crítica sobre el primer borrador de la novela fue muy útil e interesante para mí.

A Rafa Fonteriz, que plasmó en ilustraciones maravillosamente elaboradas las imágenes con más fuerza de la novela. Su versátil y genial talento le ha permitido emplear una técnica extremadamente laboriosa, inusual hoy en día en el campo de la ilustración, pero que ha sido la más adecuada para mostrar la atmósfera del libro.

A Miquel Barceló, por arriesgarse nuevamente con un escritor español.

J
UAN
M
IGUEL
A
GUILERA
,  (nacido en Valencia en 1960) es diseñador industrial y tiene un estudio creativo en Valencia, junto al ilustrador Paco Roca (quien, por cierto, ha acaparado en los últimos años muchos de los premios Ignotus a la mejor ilustración). Junto con Paco Roca y otros colaboradores de TRAZO, Juan Miguel Aguilera ha elaborado también buen número de ilustraciones para las portadas de NOVA.

Juan Miguel Aguilera publicó su primer relato de ciencia ficción en la revista Nueva Dimensión: «Sangrando correctamente» (ND, 136, 1981). Fue la primera colaboración de Aguilera con Javier Redal, una actividad compartida que tantos y muy provechosos frutos ha dado en la moderna ciencia ficción española.

Siempre en colaboración, el dúo Aguilera-Redal alcanzó un gran éxito de crítica y público con su primera novela, MUNDOS EN EL ABISMO (1988, Ultramar), la primera obra ambientada en el universo galáctico de Akasa-puspa. A ese universo de ficción retornaron con su segunda novela, HIJOS DE LA ETERNIDAD (1990, Ultramar), y con relatos como ARI, EL TONTO (BEM, 20, mayo 1992), la novela corta EN UN VACÍO INSONDABLE (1994, La Espada y El Reloj, número 2), o el relato MALEFICIO (en la antología VISIONES 1995).

La prestigiosa The Encyclopedia of Science Fiction, editada por John Clute y Peter Nicholls (1993), califica MUNDOS EN EL ABISMO como «una moderna space opera de ciencia ficción hard, en un libro inusual en España por su atención a los temas científicos». Como no podía ser menos, tanto Aguilera como Redal cuentan con sendas entradas propias en dicha enciclopedia.

EL REFUGIO (1994, NOVA, número 65) es la última novela de este singular dúo de creadores y aborda una curiosa hipótesis biológico-genética tecnológica, el problema de la comunicación con otras especies y una amenaza de exterminio que, en realidad, procede del más remoto pasado. Tanto EL REFUGIO como EN UN VACÍO INSONDABLE y MALEFICIO han obtenido el premio Ignotus en las categorías de novela, novela corta y relato, respectivamente.

Juan Miguel Aguilera presentó, esta vez en solitario, el relato EL BOSQUE DE HIELO al premio Alberto Magno, un clásico concurso de ciencia ficción convocado por la Facultad de Ciencias de la Universidad del País Vasco. EL BOSQUE DE HIELO obtuvo ese premio en 1995 y, más tarde, una vez publicado el relato en BEM (número 50,1996), volvió a ganar el premio Ignotus al mejor cuento en la Hispacon de Matará en 1997. Ha sido reeditado en 1998 en la antología CUENTOS DE CIENCIA FICCIÓN (1998, colección Trazos, Bígaro Ediciones) junto con algunos de los mejores relatos recientes de la moderna ciencia ficción española.

De nuevo en colaboración, esta vez con Ricardo Lázaro, Juan Miguel Aguilera obtuvo en 1996, con LA LLAVOR DEL MAL, el premio Juli Verne de ciencia ficción, otorgado durante la XIX edición de la Nit Literaria Andorrana.

LA LOCURA DE DIOS (1998, NOVA, número 110) es una novela de ciencia ficción protagonizada, nada más y nada menos, que por el mismísimo «doctor iluminado»: el fraile medieval mallorquín Ramón Llull. Con humor y amenidad, Aguilera ha imaginado una larga excursión por tierras de Asia de un Llull ya cercano a su muerte, ayudado, eso sí, por una compañía de almogávares. La mente curiosa y despierta de Llull llega a descubrir todo un mundo. Un viaje y una fabulación que son fruto de la imaginación, pero que resulta incluso compatible con la incansable curiosidad y versatilidad que Llull mostrara en vida.

Notas

[1]
«Venerable superior», título concedido a grandes personajes.
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[2]
Una «vara» es igual a 836 milímetros.
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[3]
«Región de los romanos», denominación equivalente a «Imperio bizantino». Los genoveses distinguen entre Romania bassa (hasta los estrechos) y Romania alta, constituida por los territorios ribereños del mar Negro.
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[4]
Un «codo» es igual a 418 milímetros.
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[5]
Ramón conocía el espectacular desarrollo científico sarraceno en la óptica, y había leído las monografías del egipcio Ibn al-Haytam, y su gran obra de conjunto, el Kitab al-manazir, en el que llegaba a resolver complejas ecuaciones cúbicas sobre las trayectorias y comportamientos de la luz; pero lo que ahora tenía delante de sus ojos parecía ir mucho más allá.
<<

[6]
El calor del altar dilataba el aire en un depósito colocado debajo, que a su vez presionaba el agua que había en el fondo del depósito; el agua salía por un sifón y hacía descender un recipiente suspendido por unas cuerdas, las cuales hacían girar unos cilindros que coincidían con los ejes de las puertas.
<<

[7]
El banquete griego es symposion, es decir, beber insaciablemente. A diferencia del convivium latino al que los occidentales estaban acostumbrados; es decir, convivencia, motivo para reunirse e intercambiar ideas. Las celebraciones griegas, en cambio, eran una auténtica explosión alcohólica.
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[8]
Capitanes de infantería almogávares.
<<

[9]
Cantaban los pájaros al alba, y despertóse el amigo, que es el alba; y los pájaros cesaron su canto, y el amigo murió por el amado, al alba.
<<

[10]
Sociedad de acreedores que, en Génova, atendía las indemnizaciones de sus socios por daños sufridos en el extranjero.
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[11]
Una legua es igual a 6666 varas.
<<

[12]
Fraile.
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[13]
Espina dorsal del ejército bizantino. Caballo y jinete están completamente cubiertos de armadura, y son casi invulnerables.
<<

[14]
Lanza corta.
<<

[15]
«Sudeste» para los navegantes mediterráneos.
<<

[16]
«Noroeste».
<<

[17]
«Comedor de melaza». Término despectivo para referirse a un alano.
<<

[18]
Caballos ligeros.
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[19]
Moneda del rey Carlos I de Nápoles.
<<

[20]
Jefe de exploradores almogávar, experto conocedor de caminos y vericuetos; con facultades amplísimas para juzgar sobre los acontecimientos de las incursiones, distribuir el botín, etc.
<<

[21]
«Beau Seant», la bandera blanca y negra de los templarios, depositaría del honor de la orden.
<<

[22]
«Norte».
<<

[23]
«Sur».
<<

[24]
Imposición tributaria fijada directamente por el señor feudal. La legislación de la Vieja Cataluña reconocía el ejercicio del ius malentractandi; es decir, el derecho señorial de atormentar, mutilar y de dar muerte a los vasallos de señorío.
<<

[25]
Bebida alcohólica a base de leche de yegua fermentada.
<<

[26]
Existe en toda la antigüedad una enorme confusión entre el mar Caspio, también llamado mar de los Jázaros, y el mar de Aral, que los antiguos consideraban uno solo. Pero Aristóteles le habló a Alejandro Magno de la existencia en estas regiones de dos mares distintos, llamado uno Hircania (el actual mar Caspio), y el otro Caspia (el mar de Aral), cerrados uno y otro como lagos. Lo que es rigurosamente cierto.
<<

[27]
Escrito en Alejandría en el siglo II antes de Cristo, en el que se hablaba de un ingenioso artilugio llamado turbina o molinete de vapor, que constaba de una caldera llena de agua y dos tubos por los que ascendía el vapor. Éste penetraba en una esfera giratoria hueca, provista a su vez de dos tubos de escape por los cuales escapaba el vapor imprimiendo un rápido movimiento a la esfera.
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