Hollywood queer (43 page)

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Authors: Leandro Palencia

BOOK: Hollywood queer
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MESSEL, OLIVER

13 de enero de 1904 en Londres (Reino Unido) —13 de julio 1978

De familia acaudalada fue educado en Eton donde tuvo como compañeros de clase a los escritores Brian Howard y Evelyn Waugh. Éste último retrató en "Retorno a Brideshead" a una generación británica homosexual que estudió en Oxford durante los años veinte. El mismo Waugh tuvo esas relaciones, aunque más tarde llevó una vida enteramente heterosexual. Messel se inició como pintor de retratos, pero pronto fue reclutado para crear máscaras, escenografías y vestuarios en obras teatrales y ballets de Londres. Mucha de su producción, caracterizada por el sentido del color e infalible uso de las telas así como por su elegancia, aún hoy se conserva y expone en museos. Durante los años treinta y cuarenta se convirtió en el diseñador de escenarios británico más célebre, compitiendo en rivalidad con Cecil Beaton. Messel siempre fue el más aclamado. Sus amigos eran excéntricos y
glamourosos
como Noel Coward o Lord Berners (1883-1950). Este último, además de componer canciones y bandas sonoras como
Nicholas Nickleby
(Alberto Cavalcanti, 1946), escribió una curiosa farsa novelesca, "The Girls of Radcliff Hall" (1937), cuyo título hacía referencia a la autora de la famosa novela lesbiana "El pozo de la soledad", de Marguerite Radclyffe Hall (1880-1943). En la novela, Berners se retrataba a sí mismo y a su círculo de amigos como alumnas de colegio. La editó en privado y con pseudónimo pero la indiscreción causó un gran tumulto en su época. Parece que a Beaton le desagradó, y temeroso de que pudiera destruir su reputación se ocupó personalmente de secuestrar y hacer desaparecer la mayoría de las copias. Y es que Berners había ridiculizado la obsesión y las
vendettas
de "Cecily" por "Lizzie", la amada de "Olive". "Lizzie" era el coleccionista y benefactor Victor William Watson (1908-1956), quien por aquel entonces era amante de Messel. Los tres se habían conocido en 1932 y Beaton había implorado a Watson para que se fuera con él, si bien éste permaneció fiel a su amado. Beaton tampoco consiguió convertirlo en su amante y la pareja tenía que sufrir sus psicodramas cuando se veían. En 1956, Watson murió ahogado en el baño, quizá asesinado por su amante de entonces, el joven rico estadounidense Norman Fowler. En 1935 George Cukor invitó a Messel para diseñar junto con Adrian el vestuario de la película de prestigio
Romeo y Julieta,
pero Metro Goldwyn Mayer, insatisfecho con su trabajo, le acusó de no saber nada de cine. Entre las películas que hizo en Hollywood destacan la fantástica
El ladrón de Bagdad
(Michael Powell, Ludwig Berger y Tim Whelan, 1940), el musical
Gigi
(Vincente Minnelli, 1958) y
De repente, el último verano
(Joseph L. Mankiewicz, 1959). Sin embargo, su labor no sólo se reduce al cine. En 1953 fue encargado de decorar la
suite
del Hotel Dorchester de Londres, que actualmente lleva su nombre y es patrimonio nacional. Era la favorita de Elizabeth Taylor cuando debía alojarse en esa ciudad. En 1981 la restauró Lord Snowden, el nieto de Messel y marido de la princesa Margarita (1960-1978). Aun así, la más famosa obra de Messel es su trabajo en la Royal Opera House. En 1967 se retiró del oficio y se mudó a su casa de vacaciones en St. James, Barbados.

MINEO, SAL

Salvatore Mineo Jr.

10 de enero de 1939 en el Bronx (EE.UU.) — 12 de febrero de 1976 en West Hollywood (EE.UU.)

Nunca tuvo problemas en admitir que los hombres le atraían sexualmente. Sus padres eran emigrantes de Sicilia y se dedicaban a tallar ataúdes para sobrevivir. Mineo también tenía parientes en Italia que eran
ragazzi di vita.
Le expulsaron de una escuela parroquial y con ocho años ya era miembro de una pandilla del Bronx. Con diez le arrestan por robo y el juez le da a elegir entre la cárcel o que estudie interpretación. Su madre añade ballet y parece que destaca en él, pero lo deja influido por sus compañeros que ven esa disciplina como algo afeminado. A los once años participa en "La rosa tatuada" de Tennessee Williams, sólo tiene una frase: «La cabra está en el patio». Su debut en el cine fue mítico, como Platón, el adolescente frágil y dramático de
Rebelde sin causa
(Nicholas Ray, 1955), el primer adolescente gay en el cine, su única película en que su personaje está claramente codificado como gay. Mineo siempre negó que tuviera un
affaire
con Dean y no porque no estuviera enamorado de él, sino porque por entonces no era consciente de que le atrajeran los hombres, de que pudiera producirse el amor entre ellos: «no entendí eso hasta algunos años después». Aun así se rumorea que Mineo y Ray tuvieron una relación, aunque Gore Vidal asegura que con quien realmente estuvo implicado Mineo durante el rodaje fue con Elia Kazan.

En 1956 vuelve a coincidir con Dean más Rock Hudson en
Gigante
(George Stevens). Mineo es tan popular que en 1957 intenta una carrera como cantante de
rock and roll,
publicando un álbum de éxito moderado. En 1958 interpreta a un joven sioux en
Tonka
(Lewis R. Foster, 1958), papel en el que algunos han visto un subtéxto
queer.
En 1960 encarna a Dov Landau en
Éxodo
(Otto Preminger) un judío que admite avergonzado, y dolorosamente, que en el campo de concentración nazi «Ellos me usaron como si yo fuera una mujer». La mención a la homosexualidad se realiza en un contexto negativo donde la penetración anal es la humillación última para la imaginería patriarcal. Como volverá a pasar en
Defensa
(John Boorman, 1972) o Pulp
Fiction
(Quentin Tarantino, 1994). Para muchos,
Exodo
es la mejor interpretación de Mineo, en la que mejor combina la vulnerabilidad y la agresividad que caracterizaron sus papeles. A partir de los años sesenta su carrera se viene abajo —y se arruina dos veces, a principios y a mediados-. Mientras cae descubre su interés sexual por los hombres, viéndose envuelto en numerosas relaciones de baja categoría, reclutadas tras sus rondas nocturnas por los peores bares de ambiente.

Parece que los ingleses eran su tipo, aunque al final de su vida le gusta rodearse, entre drogas, de turbulentos adolescentes chicanos. Como decía, él prefería la libertad a comprometerse en una relación estable y era conocido por tener a un par de chicos en cada puerto. Se rumoreaba que Peter Lawford y Rock Hudson fueron dos de ellos. Su única interpretación destacable de este período es el guerrero intratable y transgresivo de
El gran combate
(John Ford, 1964). Al principio es cuidadoso para mantener en secreto esos
affaires
pero a finales de la década se convierte probablemente en el primer actor de Hollywood importante, aunque ya casi clandestino, que publicita su estilo de vida gay. Si bien Mineo en su entrevista con Boze Hadleigh se describe más como «polígamo». Desde 1969 intenta dar un giro a su carrera y comienza a dirigir en Broadway y West Coast "Fortune and Men's Eyes", una exploración de John Herbert sobre la homosexualidad situa-cional en una prisión canadiense. Cómo un hombre que es encarcelado por un delito menor sufre una violación y es degradado por sus compañeros. De nuevo se hace hincapié en la homosexualidad como algo criminal de la que abusaría la versión cinematográfica de 1971 (Los
ojos de la cárcel,
Harvey Hart) y que ha hecho popular un subgénero de películas que llega hasta
El silencio de los corderos
(Jonathan Demme, 1990). La producción de Mineo fue controvertida por los desnudos integrales y por la simulación de las prácticas sexuales gay. En ella debutó el actor Don Johnson, quien había posado desnudo para la revista gay "Climax". Johnson declaró que «Las estadísticas demuestran que, en la adolescencia, un noventa por ciento de los hombres han tenido relaciones homosexuales». Se cuenta que como Mineo no tenía dinero suficiente para comprar los derechos de la obra apostó el poco que tenía en Las Vegas y ganó lo bastante para adquirirlos. En 1976 le ofrecieron el papel de un ladrón bisexual en "P.S. Your Cat is Dead" de James Kirkwo-od, se creyó que sería su resurgir, pero al poco del estreno muere apuñalado una noche en un callejón junto al destartalado apartamento donde vivía. ¿Fue un atraco? ¿Un asesinato por una
vendetta
? El misterio aún continúa pese a que a los tres años se detuvo a un sospechoso. Los familiares de Mineo dijeron que en vez de resolverse el caso habían detenido al hombre equivocado. En la autopsia se descubrieron marcas de inyecciones de hormonas masculinas en las nalgas de Mineo y la policía encontró su casa repleta de pornografía gay sadomasoquista. También hubo rumores de que él lo era.

MINNELLI, VINCENTE

Lester Anthony Minnelli

28 de febrero de 1903 en Chicago (EE.UU.) — 25 de julio de 1986 en Beverly Hills (EE.UU.)

En muchas biografías de la que fue su esposa, Judy Garland, se dan indicios de que Minnelli era bisexual —se casó tres veces más— algo que parece fue ampliamente conocido en su época si bien él lo intentó mantener en privado. En todo caso, su comportamiento poco masculino era legendario. Desde una perspectiva
queer,
en su filmografía, la familia y el matrimonio burgués son vistos con ansiedad, debido a su naturaleza potencialmente represiva de las relaciones de género. Además, muchas de sus películas no sólo se ambientan en el mundo del teatro o del cine —como
Cautivos del mal
(1952) y
Dos semanas en otra ciudad
(1962)— sino que también señalan que lo cotidiano posee una entidad de simulación, de fingimiento. De ahí su preciosista estilo visual, renombrado por sus habilidades con el uso del color y la atención exquisita a los decorados, siempre cuidados con una finalidad más psicológica que decorativa, tiñendo su obra de una visión
camp.
Esto en su época fue definido por Andrew Sarris como que Minnelli «cree más en la belleza que en el arte». O por Albert Johnson, que era «el maestro de la imagen decorativa». Pero la concepción en la que se basaba Minnelli no era tanto decorativa como espacial. El lujo por los detalles y la profusión de adornos más que concretar un espacio sugería que era un lugar lleno de artificio. Para Al La Valley, tal excesiva extravagancia
camp
apela a un público
queer.
El constante deseo de Minnelli por controlar, dar forma, exponer y reordenar la realidad del mundo subraya su cualidad de que es un mundo creado, alternativo, irreal, inexistente. Por tanto no es raro que su obra esté llena de escenas oníricas o próximas a la ensoñación —como son la embriaguez o el narcisismo— que dan paso a esos nuevos mundos y, por ende, a nuevas identidades. Mundos dominados por las posibilidades de la metamorfosis y de la transformación, donde los protagonistas que los habitan deben ser receptivos, pasivos o contemplativos para que el cambio se produzca. Según Augusto M. Torres, el tradicional héroe minnelliano es aquél que tras una dura lucha consigue hacer realidad sus sueños.

Minnelli fue uno de los más exitosos cineastas del sistema de estudio de Hollywood e inyectó nueva vida al género del musical. Sus padres fueron cómicos ambulantes y él el quinto hijo y único superviviente a la infancia. Fue cuidado dentro de un rígido catolicismo. Primero trabaja como escaparatista en unos grandes almacenes y luego pasa al teatro como fotógrafo, asistente, diseñador de vestuario y escenógrafo. Hacia 1932 hace algunas ilustraciones para libros, entre las que destacan unos dibujos para una edición de lujo de las memorias de Casanova. Su labor en el teatro le lleva a Broadway y en 1937 le contrata Paramount. En 1940 lo hace Arthur Freed para que forme parte de su unidad de talentos y diseñe números de baile para Metro Goldwyn Mayer como
Babes on Broadway
(Busby Berkeley, 1941).

Su primer largometraje es
Una cabana en el cielo
(1943), un musical interpretado íntegramente por negros. Su estilo e inventiva le establecen como director.
Cita en Saint Louis
(1944) se convierte en un hito en el cine estadounidense por la utilización de la cámara, la poderosa utilización del color y que los números musicales se integren en la acción. Fue el primer papel adulto de Garland y en 1945 se casan. En
Corrientes ocultas
(1946) dirige a Katharine Hepburn. Se convierten en amigos y ésta ayuda a Garland con sus problemas con las drogas.
Té y simpatía
(1956) se basa en una obra de gran éxito en Broadway —un colegial acusado de ser gay por apreciar la música y la poesía en vez de la gimnasia y el béisbol— pero cuando se adapta a la pantalla ni siquiera se puede insinuar la homosexualidad. Y no sólo eso, como la protagonista se acostaba con el chico para demostrarle que no era "sensible" y sí "normal" y el Código prohibía el adulterio, se añadió un prólogo y un epílogo donde se aseguraba que la adultera había recibido su justo castigo con la ruptura de su matrimonio y el ostracismo. En todo caso, la película intenta explorar el dolor psicológico de no sentirse cómodo bajo la identidad falocentrista, del acoso de una comunidad a un individuo por el único motivo de ser diferente. Según Richard Dyer, esta película moviliza el estereotipo del joven gay como alguien triste, imagen que se deriva del cristianismo —adoración por un hombre que sufre semidesnudo— y que retomará el porno gay, ya que en él el joven es deseable precisamente por su languidez. Una imagen que también se actualizaría en actores como Montgomery Clift, Sal Mineo, James Dean, Farley Granger o Dirk Bogarde. Cecil Beaton se encarga del vestuario y la supervisión artística de
Gigi
(1958), uno de los últimos grandes musicales con una docena de Oscar, como el primero y el único para su director. Charles Walters y George Cukor hicieron reajustes y cambios en la cinta.
Adiós, Charlie
(1964) trata de las dos transformaciones de Charlie Sorrell (Debbie Reynolds), primero una mujer después un enorme mastín. Marilyn Monroe la iba a protagonizar pero muere. Blake Edwards hizo un
remake
en
Una rubia muy dudosa
(1991) y en ambas versiones el amigo del reencarnado se acababa enamorando de él/ella, aunque la versión de Edwards incluya una escena de coqueteo lesbianismo que la protagonista no se atreve a llevar hasta sus últimas consecuencias.
Vuelve a mi lado
(1970) de nuevo tiene el vestuario y los decorados de Beaton y está protagonizada por Barbra Streisand. La forma de hacer cine de Minnelli no sobrevivió al final del sistema de estudios. En una época en la que predominaba el realismo sus películas eran consideradas desfasadas. Se retiró después del fracaso de
Nina
(1976), protagonizada por su hija Liza. Minnelli fue un dandy impecable, al que le gustaba vestir de negro y con una chaqueta de color muy vivo, especialmente amarilla. Fue el inventor de la
crab dolly,
una cámara dolly sobre ruedas que se podía mover en cualquier dirección.

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