MAMET:
No, esa presentación nos da la idea de «muy de mañana», pero tenemos que contemplarlo en perspectiva. De vez en cuando, hay que dejar que suene la alarma si nos apartamos mucho del sendero; la alarma que dice «Sí, es
interesante
, pero ¿sirve para cumplir el objetivo?». Queremos la idea de
llegar pronto
para poder usarla como elemento para
ganar respeto
. No necesitamos para nada la idea de
muy de mañana
.
ESTUDIANTE:
Se puede poner en la parte de fuera de la puerta un letrero que diga «Clase del profesor Fulano de Tal», indicando la hora. Y luego se puede meter un plano de nuestro hombre sentado, evidentemente solo, con el reloj detrás.
MAMET:
Vale. ¿A alguien le parece que sería buena idea prescindir del reloj? ¿Por qué puede ser?
ESTUDIANTE:
Cliché.
MAMET:
Eso, está un poco trillado. Pero eso no es necesariamente malo. Como decía Stanislavsky, no hay por qué prescindir de las cosas sólo porque sean clichés. Por otra parte, tal vez podamos hacer algo mejor. Puede que el reloj no esté mal, pero vamos a dejarlo fuera por el momento, por la sencilla razón de que fue lo primero que se le ocurrió a nuestra mente, esa bastarda perezosa, y es posible que esté intentando traicionarnos.
ESTUDIANTE:
Podemos verlo llegar, en el ascensor, nervioso y tal vez mirando su reloj.
MAMET:
No, no, no. Eso no nos hace falta aquí. ¿Por qué no nos hace falta?
ESTUDIANTE:
¿Y un reloj
pequeño
?
MAMET:
Tampoco hace falta que parezca nervioso. Esto nos lleva a lo que yo les digo a los actores, pero ya hablaremos de eso más tarde. No puedes basarte en la actuación para contar la historia. El hombre no tiene por qué estar nervioso. El público captará la idea. La casa tiene que parecer una casa. Un
clavo
no tiene que parecer una casa. Este pasaje, tal como lo hemos descrito, no tiene nada que ver con el
nerviosismo
. Trata de
llegar pronto
, y eso es todo. A ver: ¿Cuáles son las imágenes?
ESTUDIANTE:
Vemos al tío cruzar el vestíbulo y llegar a la puerta, procurando darse prisa, y se encuentra con que está cerrada. Se da la vuelta y busca a un bedel en el vestíbulo. La cámara le sigue a él.
MAMET:
¿Cómo sabemos que está buscando a un bedel? Lo único que puedes hacer es fotografiarlo. No puedes sacar una fotografía de un tío volviéndose. Ni puedes sacar una foto de un tío volviéndose para buscar a un bedel. Eso tienes que contarlo en el siguiente plano.
ESTUDIANTE:
¿No se puede cortar a un plano de un bedel?
MAMET:
La cuestión es: ¿Acaso un plano de un tío volviéndose y un plano de un bedel nos transmiten la idea de llegar pronto? No, nada de eso. Lo importante es
aplicar siempre los criterios
. Este es el secreto de hacer películas.
Alicia le pregunta al Gato de Cheshire «¿Qué camino debo seguir?». Y el Gato de Cheshire le dice «¿Dónde quieres ir?». Y Alicia responde «No me importa». Y el Gato dice «Entonces, no importa qué camino tomes». En cambio, si te
importa
dónde vas, sí que importa el camino que tomes. En lo único que tenéis que pensar ahora es en lo de
¿legar pronto
. Echemos un vistazo a la idea de la puerta cerrada. ¿Cómo podemos utilizarla? Porque es una idea muy buena. Ya de entrada, es mucho más sugestiva que la del reloj. No más sugestiva en general, sino más sugestiva si se aplica a la idea de llegar pronto.
ESTUDIANTE:
Llega a la puerta, está cerrada, da media vuelta y se sienta a esperar.
MAMET:
Bien, ¿cuáles son los planos? Primero, un plano del hombre cruzando el vestíbulo. ¿Cuál es el siguiente plano?
ESTUDIANTE:
Plano de una puerta, el hombre intenta abrirla, está cerrada, no se abre.
MAMET:
¿Y él se sienta?
ESTUDIANTE:
Eso es.
MAMET:
¿Nos da eso la idea de llegar pronto? ¿Sí?
ESTUDIANTE:
¿Y si lo combinamos todo? Empezamos por el sol saliendo. El segundo plano es un bedel barriendo el vestíbulo, avanza por él y ve un tío sentado delante de la puerta, y el tío se levanta y señala la puerta, y el bedel podría mirar su reloj, y el tío vuelve a señalar la puerta, y el bedel mira el reloj, se encoge de hombros y la abre.
MAMET:
¿Qué parece más claro? ¿Qué nos ofrece más claridad en este caso? Lo más difícil de escribir, dirigir y montar es renunciar a todas las ideas preconcebidas y aplicar las pruebas que uno ha decidido que son válidas para el problema. Eso se hace aplicando nuestros principios fundamentales. El primer principio, en el caso de esta escena, es que no se trata de una escena sobre gente que entra en un aula, sino de una escena sobre tratar de ganarse el respeto del profesor. El segundo principio, subordinado, es este fragmento acerca de llegar pronto. Eso es lo único de lo que debemos preocuparnos, de que el tío llega pronto. Bien, aquí tenemos dos planes. ¿Cuál es el más simple? Haced siempre las cosas del modo menos interesante, y la película saldrá mejor. Esa es mi experiencia. Haced siempre las cosas de la manera menos interesante, de la manera más directa. Porque entonces no correréis peligro de desviaros del objetivo de la escena a fuerza de ser interesantes, que es una cosa que siempre aburre al público, que es, colectivamente, mucho más listo que tú y que yo, y ya se ha dado cuenta de por dónde van los tiros. ¿Cómo podemos mantener su atención? Desde luego, no dándoles
más
información, sino, por el contrario,
ocultando
información, ocultando
toda
la información, excepto la información sin la cual el progreso de la historia resultaría incomprensible.
Es la regla de las Cuatro Eses:
Sé simple, so subnormal
[6]
. Bien, ya tenemos tres planos: Un tío cruzando el vestíbulo. Prueba el picaporte de la puerta. Primer plano del picaporte bloqueado. El tío se sienta.
ESTUDIANTE:
Yo creo que se necesitan más planos si se quiere mostrar que llega antes de la hora. Abre su cartera, saca un puñado de lápices y empieza a sacarles punta.
MAMET:
Vale, vale, no te precipites. Ya hemos terminado nuestra tarea, ¿no? Nuestra tarea está terminada en cuanto dejamos claro que llega pronto.
Como dijo Guillermo de Occam, cuando tenemos dos teorías, ambas capaces de explicar adecuadamente un fenómeno, siempre hay que elegir la más simple. Que no es más que otra manera de decir que seas simple, so subnormal. Cuando te comes un pavo, no te lo tragas entero, ¿verdad? Arrancas un muslo y muerdes un bocado del muslo. Poco a poco, te vas comiendo todo el pavo. Puede que se quede un poco seco antes de que lo termines, a menos que tengas un frigorífico increíblemente bueno y un pavo muy pequeño, pero eso queda fuera del tema de esta clase. Bien, hemos arrancado el muslo del pavo. El pavo es la escena. Hemos mordido un bocado del muslo, y ese bocado es el paso concreto de llegar pronto.
Vamos a determinar el segundo paso. No tenemos que estar siguiendo al protagonista, ¿de acuerdo? ¿Qué es lo siguiente que tenemos que preguntarnos?
ESTUDIANTE:
¿Cuál es el siguiente fragmento?
MAMET:
Exacto. ¿Cuál es el siguiente fragmento? Tenemos algo que nos sirve de referencia, ¿no?
ESTUDIANTE:
El primer fragmento.
MAMET:
Otra cosa, que nos ayudará a decidir qué va a ser. ¿Qué cosa es ésa?
ESTUDIANTE:
¿La escena?
MAMET:
El
objetivo
de la escena. Exacto. La pregunta cuya respuesta nos guiará sin posibilidad de error es ¿cuál es el objetivo de la escena?
ESTUDIANTE:
El respeto.
MAMET:
Ganarse el respeto del profesor
es el objetivo general de la escena. Siendo así, si sabemos que lo primero es
llegar pronto
, ¿qué podría ser lo segundo? Un segundo paso
, positivo
y esencial, después de haber llegado pronto. ¿Con qué fin?
ESTUDIANTE:
Para ganarse el respeto del profesor.
MAMET:
Sí. ¿Qué se podría hacer? También podríamos preguntarnos por qué ha llegado tan pronto. Sabemos que
ganarse el respeto del profesor
es el superobjetivo.
ESTUDIANTE:
Podría sacar un libro del profesor y repasar la metodología de éste.
MAMET:
No, eso es demasiado abstracto. Te has metido en un nivel de abstracción muy alto. Lo primero ha sido llegar pronto. Ahora, en el mismo nivel de abstracción, ¿qué se podría hacer en segundo lugar? Ha llegado pronto para hacer… ¿qué?
ESTUDIANTE:
Para preparar la clase.
MAMET:
Podría ser
para preparar la clase
. ¿Alguien más?
ESTUDIANTE:
¿No deberíamos ocuparnos de la puerta cerrada? El hombre encuentra un obstáculo: la puerta está cerrada; tiene que responder a ese obstáculo.
MAMET:
Olvídate del protagonista. Hay que saber lo que el protagonista quiere, porque de eso trata la película. Pero no hay necesidad de fotografiarlo. Hitchcock echaba pestes de las películas norteamericanas porque decía que todas eran «fotos de gente hablando». Y la verdad es que muchas son sólo eso. Eres
tú
el que cuenta la historia. No dejes que la cuente el protagonista. La cuentas
tú
; la diriges
tú
. No hay necesidad de ir siguiendo al protagonista. No hay necesidad de «caracterizar» su «personaje». No necesitamos saber la historia anterior de nadie. Lo único que tenemos que hacer es crear un ensayo, como si fuera un documental, y el tema de este documental concreto es
ganarse el respeto de
. El primer ensayo trataba de llegar pronto. ¿Qué es lo segundo?
ESTUDIANTE:
¿Podría ser
esperar
?
MAMET:
¿
Esperar
? ¿Qué diferencia hay entre
esperar y prepararse
?
ESTUDIANTE:
El protagonista está más activo.
MAMET:
¿En cuál?
ESTUDIANTE:
En el segundo caso.
MAMET:
¿Según qué criterio?
ESTUDIANTE:
Según el criterio de sus acciones. La cosa tendrá más fuerza si el actor
hace
algo.
MAMET:
Te voy a decir un criterio mejor:
Prepararse
es más activo en términos de
este superobjetivo concreto
. Es más activo en términos de
ganarse el respeto
.
Esta clase trata de una cosa: aprender a plantearse la pregunta «¿de qué trata?». La película no trata de un tío. Trata de
ganarse el respeto de
. El fragmento no trata de
un tío que llega
. Trata de un tío que
llega antes de la hora
. Ya nos hemos ocupado de lo de llegar pronto, y digamos que el siguiente fragmento trata de
prepararse
. Cuéntanos la idea de
prepararse
como se la contarías a alguien en un bar.
ESTUDIANTE:
El tío está sentado en un banco, esperando, nada más que esperando. Y saca de su cartera un libro escrito por el profesor.
MAMET:
¿Cómo filmas eso? ¿Cómo sabemos que es un libro escrito por el profesor?
ESTUDIANTE:
Podemos poner el nombre del profesor en la puerta, y que en el mismo plano se vea el nombre en el libro.
MAMET:
Pero no sabemos que se está preparando para la clase. No hay por qué meter toda esta narración literaria. ¿Ves cómo la narración debilita la película? No hay que saber que se está
preparando para la clase
. Eso se verá por sí solo. Lo que hay que saber es que
se está preparando
. El barco tiene que parecer un barco; la quilla no.
No hace falta esperar. Esperar es reiterativo. Ya hemos dejado claro que llega pronto. Nos hemos ocupado de eso. Ahora lo único que hay que hacer es
prepararse
. Escuchaos cuando describís estos planos. Cada vez que utilizáis las palabras «es como», «algo así», «una especie de», estáis diluyendo la historia. Los planos no deben ser como nada, ni algo así, ni una especie de. Tienen que ser directos, tan directos como los tres primeros planos de la película.
ESTUDIANTE:
Se pone a peinarse, se arregla la corbata.
MAMET:
¿Entra eso en la categoría de
prepararse
?
ESTUDIANTE:
Es como
acicalarse
.
MAMET:
Prepararse puede consistir en «prepararse físicamente» o en preparar el tema de la clase…
para ganarse el respeto de
. ¿Qué tiene más sentido para la escena? ¿Qué tiene más sentido con vistas al superobjetivo general, que es
ganarse el respeto del profesor
? ¿Ponerse guapo o preparar el tema?
ESTUDIANTE:
Saca el cuaderno de apuntes, lo lee muy deprisa, entonces piensa «no», y vuelve a mirar cierta página.
MAMET:
No, esto incumple uno de los preceptos que hemos estado discutiendo, a saber: cuenta la historia montando
planos
. Vamos a adoptar esto como lema.
Evidentemente, alguna vez tendréis que seguir un poco al protagonista. Pero sólo cuando ésa sea la mejor manera de contar la historia. Lo cual, si aplicamos estos criterios alegre y concienzudamente, descubriréis que ocurre muy pocas veces. Mirad, mientras dispongamos del lujo que es tener tiempo, ya sea aquí en clase o en casa preparando el
storyboard
, tendremos oportunidad de contar la historia de la mejor manera. Entonces podemos ir al plató y rodarla.
Cuando estamos en el plató, ya no tenemos ese lujo. Entonces habrá que seguir al protagonista, y más vale que tengamos una Steadicam
[7]
.
Así pues, lo que intentamos hacer es encontrar dos o más planos, cuya yuxtaposición nos transmita la idea de
preparar
.
ESTUDIANTE:
Qué tal esto: el tío tiene un cuaderno de anillas. Y saca una cartulina blanca y rasga los bordes perforados, los dobla por la mitad y los mete entre los señaladores de plástico que separan las hojas del cuaderno.