El hombre unidimensional (37 page)

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Authors: Herbert Marcuse

BOOK: El hombre unidimensional
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116
Ver T. W. Adorno, Zur Metakritik der Erkenntnistheorie. Stuttgart, 1956, capítulo I, Kritik der logischen Absolutismus.

117
Wissenchaft der Logik
, ed. Lasson (Leipzig, Meiner, 1923), vol. I, pág. 32.

118
Ibíd
, pág. 38.

119
lbid.

120
Herbert Dingler, en
Nature
. Vol. 168 (1951), pág. 630.

121
W. V. O. Quine,
From a Logical Point of View
, Cambridge, Harvard University Press (1953), pág. 44. Quine habla del «mito de los objetos físicos» y dice que «con respecto a la base epistemológica los objetos físicos y los dioses [de Homero] difieren sólo en grado y no en clase» (
ibíd.
). Pero el mito de los objetos físicos es epistemológicamente superior «en tanto que se ha probado más eficaz que otros mitos como medio para obtener una estructura manejable dentro del flujo de la experiencia». La valoración del concepto científico en términos de «eficacia», «medio» y «manejable» revela sus elementos manipulativos tecnológicos.

122
H. Reichenbach, en Philipp G. Frank (ed.),
The Validation of Scientific Theories
(Boston, Beacon Press, 1954), páginas 85 s. (citado por Adolf Grünbaum).

123
Adolf Grünbaum,
ibíd.
, págs. 87 s.

124
Ibíd.
, págs. 88 s. (cursivas del autor).

125
«Uber den Begriff Abgeschlossene Theorie», en
Dialectica
, vol. II, N.° 1, 1948, pág. 333.

126
Philipp G. Frank,
loc. cit.
, pág. 85

127
C. F. von Weizsäcker,
The History of Nature
(Chicago: University of Chicago Press, 1949), pág. 20.

128
En
British Philosophy in the Mid-Century
(N. Y., Macmillan, 1957), ed. C. A. Mace, págs. 155 ss. Similarmente: Mario Bunge,
Metascientific Queries
(Springfield, III.: Charles C. Thomas. 1959), págs. 108 ss.

129
W. Heisenberg,
The Physicist's Conception of Nature
(Londres: Hutchinson, 1958), pág. 29. En su
Physics and Philosophy
(Londres: Alien and Unwin, 1959), pág. 83, Heisenberg escribe: «La 'cosa en-sí- misma' es para el físico atómico, si usa en algo este concepto, una estructura matemática finalmente; pero esta estructura es —contrariamente a Kant— deducida indirectamente de la experiencia.»

130
Die Krlsls der Europäischen Wissenschaften und die transzendentale Phänomenologie, ed. W. Biemel (La Haya: Nijhoff, 1954), pág. 21.

131
Gaston Bachelard,
L'Activité rationaliste de la physique contemporaine
(París: Prcsses Universitaires, 1951), pág. 7, con referencia a
Die Deutsche Ideologie
de Marx y Engels (trad. Molitor, págs. 163 s.).

132
Martin Heidegger,
Holzwege
(Frankfurt, Klostermann, 1950), págs. 266 ss. Ver también su
Vorträge and Aufsätze
(Pfullingen, Günther Neske, 1954), págs. 22-29.

133
The Poverty of Philosophy
, capítulo II, «Segunda Observación», en
A Handbook of Marxism
, ed. E. Burns, Nueva York, 1935, pág. 355.

134
C. F. von Weizsäcker, The History of Nature, loc. cit., pág. 71.

135
Ibid.
, pág. 142 (cursivas del autor)

136
Ibid.
, pág. 71.

137
Espero que no se me interpretará mal, como si sugiriera que los conceptos de la física matemática son definidos como «instrumentos», que tienen una intención técnica práctica. Tecno-lógica es más bien la «intuición»
a priori o
aprehensión del universo en la que la ciencia se mueve, en la que se constituye a sí misma como ciencia pura. La ciencia pura permanece comprometida con el
a priori
del que se abstrae. Sería más claro hablar del
horizonte
instrumentalista de la física matemática. Ver Suzanne Bachelard,
La Conscience de rationalité
(París: Presses Universitaires. 1958), pág. 31.

138
M. Horkheimer y T. W. Adorno,
Dialektik der Aufklärung
,
loc., cit.
, pág. 50.

139
Gilbert Simondon,
Du Mode d'existence des objets techniques
(París: Aubier, 1958), pág. 127.

140
Introduction á l'épistémologie génétique, tomo III (Presses Universitaires, París, 1950), pág. 287.

141
Ibíd.
, pág. 288.

142
Ibid.
, pag. 289.

143
Ibid.
, pag. 291.

144
Die Krisis der Europäischen Wissenschaften und die transcendentale Phänomenologie
, loc. cit.

145
Ver
infra
, capítulos IX y X.

146
John Dewey,
The Questfor Certainty
(Nueva York: Minton, Balch and Co., 1929), págs. 95, 100.

147
La actitud conformista del positivismo frente a las formas radicales no conformistas del pensamiento aparece quizás por primera vez en la denuncia positivista de Fourier. Fourier mismo (en
La Fausse industrie
, 1835, vol. I, pág. 409) ha visto el comercialismo total de la sociedad burguesa como el fruto de «nuestro progreso en el racionalismo y el positivismo». Citado en André Lalande,
Vocabulaire technique et chitique de la philosophie
. (París, Presses Universitaires de France, 1956), pág. 792. Respecto a las diversas connotaciones del término «positivo» en la nueva ciencia social y en oposición a «negativo», ver
Doctrine de Saint-Simon
, ed. Bougle y Halévy (París, Rivière, 1924), págs. 181 s.

148
Con respecto a declaraciones similares ver Ernest Gellner,
Words and Things
(Boston, Beacon Press, 1959), págs. 100, 256 ss. La proposición de que la filosofía deja todo como es puede ser verdad dentro del contexto de la tesis de Marx sobre Feuerbach (donde es al mismo tiempo negada) o como auto-definición del neo-positivismo, pero como proposición general sobre el pensamiento filosófico es incorrecta.

149
PhilosophicalInvestigations
(Nueva York: MacMillan, 1960): «y tus escrúpulos son malentendidos. Tus preguntas se refieren a palabras…» (pág. 49). ¡No pienses de nuevo en la intelección como «proceso anímico»! —Pues es tu forma de hablar la que te confunde. Más bien, pregúntate…» (pág. 61). «Considera el caso siguiente…» (pág. 62), y así sucesivamente.

150
En
Logic and Language
, Second Series, ed. A. Flew (Oxford, Blackwell, 1959), págs. 137 s. (Las notas al pie de Austin han sido omitidas). Aquí también, la filosofía demuestra su leal conformidad con el uso ordinario empleando las abreviaturas coloquiales del habla común: «don't», «isn't», en el texto Inglés.

151
Wittgenstein, Philosophical Investigations, loc. cit., página 45.

152
Ibid
, pág.44.

153
Ibid.
, pág.46.

154
Ibid.
, pág.47.

155
Ibid.
, pág.49

156
Ibid.
, pág.47

157
Paul Valéry, «Poésie et pensée abstraite», en
Oeuvres, loc. cit.
, pág. 1.331. También «Les Droits du poete sur la langue», en
Pieces sur l'art
(París, Gallimard, 1934), págs. 47 s.

158
12. Ver pág. 216.

159
Ver pág. 102.

160
Philosophical Investigations, loc. cit., pág. 57.

161
Ver
supra
, capítulo VI, especialmente págs. 183-184.

162
Wittgenstein,
loc. cit.
, pág. 47.

163
Margaret Masterman, en
British Philosophy in the Mid-Century
, ed. C. A. Mace (Londres: Alien and Unwin, 1957), pág. 323.

164
Gilbert Ryle, The Concept of Mind, loc. cit., páginas 38 s.

165
La filosofía analítica contemporánea ha reconocido en su propia manera esta necesidad como el problema del
meta lenguaje
: Ver la pág. 198 y la pág. 213.

166
Ver Gilbert Ryle, The Concept of the Mind, loc. cit., Págs. 17 s. y passim.; J. Wisdom, «Metaphysics and Verification», en:
Philosophy and Psycho-Analysis
, Oxford, 1953; A. G. N. Flew,
lntroduction to Logic and Language
(First Series), Oxford, 1955; D. F. Pears, «Universals», en
Ibíd.
, Second Series, Oxford, 1959; J. O. Urmson,
Philosophical Ana-lysis
, Oxford, 1956; B. Russell,
My Philosophical Development
, Nueva York, 1959. Peter Laslett (ed.)
Philosophy, Politics and Society
, Oxford, 1956, págs. 22 ss.

167
Francois Perroux,
La Coexistence Pacifique
,
loc. cit.
, vol. III, pág. 631.

168
Rilke,
Duineser Elegien
, primera Elegía.

169
Stendhal.

170
Bertrand Russell,
My Philosophical Development
(Nueva York, Simon and Schuster, 1959), págs. 170-171.

171
Wilhem v. Humboldt,
Ueber die Verschiedenheit des menschlichen Spiachbaues… loc. cit.
, pág. 197.

172
lbid.
, págs. 74-75.

173
Ver pág. 234.

174
Esta interpretación, que subraya el carácter
normativo
de los universales, puede relacionarse con la concepción del universal en la filosofía griega; esto es, la noción de lo más general como lo más alto, lo primero en «excelencia» y por tanto la verdadera realidad: «…la generalidad no es un sujeto sino un predicado, un predicado precisamente de la primacía implícita en la excelencia superlativa de la actuación. La generalidad, por lo tanto, es general precisamente porque, y sólo en la medida en que es 'como' primacía. Es general, entonces, no en el sentido de un universo lógico o de un concepto de clase, sino en el sentido de una norma que, sólo porque es universalmente vinculante, consigue unificar una multiplicidad de partes en un todo. Es muy importante advertir que la relación de este todo con sus partes
no
es mecánica (todo = suma de sus partes), sino inmanentemente teleológica (todo = distinto de la suma de sus partes). Es más, esta concepción inmanentemente teleológica de la totalidad como funcional sin ser intencional por toda su importancia para el fenómeno de la vida, no es exclusivamente o incluso originalmente una categoría 'orgánica'. Está enraizada, por el contrario, en la funcionalidad inmanente, intrínseca de la excelencia como tal, que
unifica
una variedad precisamente en el proceso de 'aristocratizarla', siendo la excelencia y la unidad las condiciones de la realidad total de la variedad, incluso como variedad» Harold A. T. Reiche, «
General Because First»: A Presocratic Motive in Aristotles Theology
(Massachusetts Institute of Technology, Cambridge, 1961, Publications in Humanaties n.° 52), págs. 105 s.

175
(Nueva York, MacMillan, 1926), págs. 228 s.

176
W. V. O. Quine, From a Logic Point of View, loc. cit., pág. 4.

177
Ibíd.

178
Para este uso del término «proyecto», ver Introducción.

179
Ver pág. 65.

180
A. N. Whitehead,
The Function of Reason
(Boston: Beacon Press, 1959), pag. 5

181
Ibid.
, pag. 8.

182
Ver capítulo V.

183
Ver capítulo I.

184
Gilbert Simondon,
loc. cit.
, pág. 151. Cursivas del autor.

185
Ibíd.
, pág. 103.

186
En americano, «
headshrinker
», alusión peyorativa a la acción simplificadora del psicoanálisis vulgar. (N. del T.)

187
El concepto de libertad de Hegel presupone conciencia total (en la terminología de Hegel: autoconciencia). Por consiguiente, la «realización» de la naturaleza no es y nunca podrá ser obra de la propia naturaleza. Pero en tanto que la naturaleza es en sí misma negativa (esto es, necesitada en su propia existencia) la transformación histórica de la naturaleza por el hombre es, como liberación de esa negatividad, la liberación de la naturaleza. O, con las palabras de Hegel, la naturaleza es en su esencia no-natural: «Espíritu» (
Geist).

188
Citado por Bertrand Russell,
Unopular Essays
(Nueva York: Simon and Schuster, 1950), pág. 76.

189
Ver capítulo III.

190
Hegel,
Vorlesungen üher die Aesthetik
, en:
Samtliche Werke
, ed. H. Glockner (Stuttgarí, Frommann, 1929), vol. XII. págs. 217 s. Ver también la traducción de Osmaston de Hegel,
The Philosophy of Fine Art
(Londres: Bell and Sons, 1920). vol. I, pág. 214.

191
Marx.
Grundrisse der Kritik der politischen Oekonomié. loc. cit.
, pág. 559.

192
Según el
New York Times
, 11 de noviembre de 1960, expuesto en el New York Civil Defense Headquarters.

193
Gaston Bachelard,
Le matérialisme rationnel
(París: Presses Universitaires, 1953), pág. 18 (cursivas de Bachelard).

194
«Le refus», en
Le 14 Juillet
, n.o 2, París, octubre de 1958.

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