Bardo thodol: El libro tibetano de los muertos (9 page)

BOOK: Bardo thodol: El libro tibetano de los muertos
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»Medita sobre el samadhi del Gran Símbolo. Si no sabes cómo meditar, mira detenidamente la naturaleza de lo que te hace tener miedo, y verás la vacuidad que no tiene naturaleza ninguna: esto es lo que se llama el
dharmakaya.
Pero esta vacuidad no es negación, su esencia es la conciencia transcendente, tan lúcida y deslumbrante que da miedo pensar en ella: ésta es la mente del
sambhogakaya.
La vacuidad y la luminosidad no son dos cosas separadas, sino que la naturaleza de la vacuidad es luminosidad y la naturaleza de la luminosidad es vacuidad. Ahora la indivisible vacuidad-luminosidad, la mente desnuda, es despojada de todo y mora en su estado increado; este es el
svabhavikakaya.
Su energía natural surge en todas partes sin obstrucción: éste es el compasivo
nirmanakaya.

»Oh hijo de noble familia, mira así sin distracción. Tan pronto como comprendas, alcanzarás la iluminación completa en los cuatro kayas. No te distraigas. Esta es la línea divisoria que separa a los buddhas de los seres sensibles. Se dice de este momento: "En un instante, se separan; en un instante, se alcanza la iluminación completa".

»Hasta ayer, has estado distraído, y no has reconocido nada del estado de bardo aparecido ante ti y tienes mucho miedo. Si estás distraído ahora, la cuerda de la compasión se cortará e irás a un lugar en el que ya no hay liberación, así que sé cuidadoso.»

Instruido de este modo, aun cuando no lo reconociera antes, lo reconocerá aquí y alcanzará la liberación. Si es un laico que no sabe meditar de este modo, hay que decir estas palabras:

«Oh hijo de noble familia, si no sabes meditar de este modo, recuerda al Buddha, el Dharma y el Sangha, y al Señor de la Gran Compasión, y suplícales. Medita en todas las proyecciones terroríficas pensando que son el Señor de la Gran Compasión o tu
yidam.
Recuerda a tu lama y el nombre de transmisión secreta que tenías en el mundo humano, y cuéntalo al Rey del Dharma, el Señor de la Muerte. Incluso si caes al precipicio, no te harás daño, así que abandona todo miedo y terror.»

Al ser instruido con estas palabras, aunque no hubiese sido liberado antes, será liberado aquí. Pero teniendo en cuenta la posibilidad de que pueda no comprender y no ser liberado, es muy importante hacer otro esfuerzo, así que hay que llamar a la persona muerta por el nombre y decir estas palabras:

«Estas experiencias presentes te lanzarán a estados de alegría y tristeza alternativamente, como proyectado por una catapulta, así que ahora no concedas crédito a ningún sentimiento de atracción y aversión.

»Si vas a nacer en un reino más elevado y si, en el momento en que las experiencias de los reinos superiores aparecen, tus parientes sacrifican animales a los dioses, surgirán en ti pensamientos impuros y sentirás una violenta cólera que te hará nacer como un ser del infierno. Así que, cualquier cosa que puedan hacer los que te han sobrevivido, no temas y medita sobre la benevolencia.

»Si estás apegado a las posesiones que has dejado atrás, o te sientes unido a ellas al saber que algún otro está utilizando y disfrutando tus cosas, te pondrás colérico con los que has dejado atrás y eso sin duda hará que nazcas como un ser del infierno o un fantasma hambriento, aun cuando estuvieras a punto de alcanzar un estado más elevado. En cualquier caso, por muy apegado que te sientas a las cosas que has dejado atrás, no podrás obtenerlas; así que no es de utilidad para ti sentir ese apego; abandona anhelo y apego por tus posesiones; toma esa firme decisión, abandónalas. Sea quien sea quien esté gozando de tus cosas, no seas posesivo, déjalas ir. Con concentración piensa que las estás ofreciendo a tu lama y a las Tres Joyas y permanece en estado de no desear nada.

»Cuando se reciten oraciones por ti y se realice el ritual de la "purificación de los reinos inferiores" u otros ritos semejantes, con la sutil percepción sobrenatural que resulta de tu karma verás que los participantes en esos ritos están impuros, soñolientos, desatentos y tienen una conducta descuidada sin observación de los votos, y notarás su falta de fe y sus sentimientos de increencia, verás que el miedo les lleva a cometer acciones pecaminosas, y, viendo las impurezas en los rituales, pensarás: "¡Ay, me están engañando, sin duda me están engañando!". Y al pensar esto, sentirás un gran dolor y desesperación y dejarás de sentir una devoción pura, y perderás la fe, y eso ciertamente te llevará a los reinos inferiores. Nada de eso es útil, sino muy dañino, así que por impuramente que hayan sido realizados los rituales por los amigos espirituales que dejaste atrás, piensa con fe y devoción puras: "¡Bien! Mis proyecciones deben de ser impuras, ¿cómo podría haber impureza en las palabras del Buddha? Todo eso está causado por mis propias proyecciones impuras, que se reflejan como en un espejo. En cuanto a esas personas, su cuerpo es el Sangha, su discurso es el sagrado Dharma, y su mente es la naturaleza del Buddha; por consiguiente, tomo refugio en ellos". Entonces, cualquier cosa que se haga en el lugar que has dejado atrás te ayudará, de modo que es importante tener pensamientos puros; no lo olvides.

»Si vas a nacer en uno de los tres reinos inferiores y si, en el momento en que las experiencias de esos reinos aparecen, tus parientes están realizando rituales virtuosos libres de pecado, y lamas y maestros están practicando el dharma sagrado con absoluta pureza de cuerpo, palabra y mente, sentirás gran alegría al verlos y eso inmediatamente te hará nacer en un reino superior, incluso aunque estuvieras a punto de caer en los tres reinos inferiores, así que eso es muy útil. Por consiguiente, es muy importante no tener pensamientos impuros sino sentir una devoción pura y sin prejuicios, así que sé cuidadoso.

»Oh hijo de noble familia, resumiendo: ahora tu mente, en el estado de bardo, no tiene soporte; en consecuencia, es ligera y móvil, y cualquier pensamiento que surja en ella, bueno o malo, es muy poderoso, así que no pienses en malas acciones y ten siempre presente la práctica de la virtud. Si no tienes práctica, siente devoción y pensamientos puros. Suplica a tu
yidam
y al Señor de la Gran Compasión, y pronuncia esta invocación con intensa concentración:

»Ahora que, separado de los amigos queridos, vago errante y solo,

las formas vacías de mis propias proyecciones aparecen.

Que los buddhas desplieguen el poder de su compasión

para que los terrores del bardo no me asalten.

Ahora que sufro por el poder del mal karma,

que mi
yidam
elimine todo sufrimiento.

Ahora que los sonidos del Absoluto son como un millar de truenos,

que todo se convierta en el sonido de las seis sílabas.

Ahora que sigo mi karma, sin protección ninguna,

que mi Señor de la Gran Compasión sea mi refugio.

Ahora que sufro el karma de las tendencias inconscientes,

que surja el samadhi de bienaventuranza y luminosidad.

»Recita esta oración fervientemente y serás guiado por el buen camino. Estate absolutamente convencido de que así es, en verdad; esto es muy importante.»

Diciendo estas palabras, recordará y comprenderá y así alcanzará la liberación. Pero aunque se haga así muchas veces, la comprensión es difícil a causa de la influencia del mal karma, de modo que es muy útil repetirlo en numerosas ocasiones. Llamando a la persona de nuevo por su nombre hay que decir estas palabras:

«Oh hijo de noble familia, si no has comprendido lo que hasta ahora ha pasado ante tus ojos, a partir de ahora se hará más tenue el cuerpo que tuviste en tu vida pasada, y la forma de tu cuerpo futuro se irá haciendo más clara, de modo que te sentirás triste y pensarás: "Estoy sufriendo tanto, que buscaré ahora cualquier clase de cuerpo que aparezca", y te moverás de acá para allá, hacia atrás y hacia delante, hacia cualquier cosa que veas. Las seis luces de los seis dominios de existencia brillarán, y aquella en la que vas a nacer a causa de tu karma lucirá con más brillo.

»Oh hijo de noble familia, escucha. Si preguntas cuáles son las seis luces, te digo: la luz blanca y tenue de los dioses, la luz roja y tenue de los dioses celosos, la luz azul y tenue de los seres humanos, la luz verde y tenue de los animales, la luz amarilla y tenue de los fantasmas hambrientos y la luz color de humo y tenue de los seres del infierno; estas son las seis luces. En ese momento tu cuerpo también tomará el color del lugar en el que estás a punto de nacer.

»Oh hijo de noble familia, en este momento la instrucción es muy importante: cualquiera que sea la luz que brille, medita en ella como si fuera el Señor de la Gran Compasión. Concéntrate en el pensamiento de que cuando la luz aparece es el Señor de la Gran Compasión. Éste es el punto esencial más profundo, es extremadamente importante para impedir el nacimiento en el samsara.

»Medita por largo tiempo sobre la divinidad que sea tu
yidam
como una visión sin naturaleza real propia, como una ilusión. Esto es lo que se llama el cuerpo ilusorio puro. Luego deja que el
yidam
se disuelva en los límites interiores y descansa por un rato en el inconcebible estado de vacuidad-luminosidad que consiste en una nada absoluta. Luego, medita de nuevo en el
yidam,
y luego otra vez en la luminosidad. Medita así, alternativamente, y deja después que los límites de tu mente se disuelvan. Donde hay espacio, hay mente, y donde hay mente está el
dharmakaya
; descansa en el estado de simplicidad y ausencia de identidad del
dharmakaya.
En este estado no se puede nacer de nuevo en el samsara y te convertirás en un buddha.»

Pero aquellos cuya práctica era pobre y no practicaban regularmente la meditación, no comprenderán, y vagarán confundidos hasta la entrada de una matriz, así que las instrucciones para impedir la entrada en la matriz son muy importantes. Hay que invocar a la persona muerta por su nombre y pronunciar estas palabras:

«Oh hijo de noble familia, si no has reconocido lo que se ha presentado a tus ojos anteriormente, sentirás ahora que te estás moviendo hacia arriba, o de un lado a otro, o hacia abajo por la fuerza del karma. Así pues, en este momento, medita en el Señor de la Gran Compasión; recuerda.

»Luego tendrás la experiencia, como se te ha descrito antes, de violentos remolinos de viento, tormentas de nieve y granizadas, de una densa oscuridad que te rodea y de muchos hombres que te persiguen, ante todo lo cual huirás. Aquellos que no han acumulado méritos sentirán que están escapando a un lugar de sufrimiento, pero aquellos que han acumulado méritos sentirán que están llegando a un lugar de alegría.

»En ese momento, oh hijo de noble familia, todos los signos del país y el lugar en que vas a nacer aparecerán; así pues, escucha ahora sin distracción, ya que hay muchos puntos muy profundos que son esenciales en esta instrucción. Aunque no hayas comprendido antes estos secretos, incluso aunque tu práctica fuera muy pobre, conseguirás tu objetivo; así que escucha.»

En este momento es muy importante tener un gran cuidado para cerrar de forma eficaz la entrada en una matriz. Hay dos métodos: detener a la persona que está entrando, y cerrar la entrada a la matriz a la que se está entrando. Esta es la instrucción para detener a la persona que está entrando:

«Oh hijo de noble familia, (nombre), visualiza claramente a la divinidad que sea tu
yidam
como una visión que no tiene naturaleza real propia, como una ilusión, como la luna en el agua. Si no tienes un
yidam
específico, visualiza al Señor de la Gran Compasión; visualízale vividamente. Luego deja que los contornos del
yidam
se desvanezcan, y medita en la luminosidad-vacuidad sin ningún objeto de pensamiento. Éste es el profundo secreto; se dice que gracias a él no se penetra en la matriz, así que medita de esta forma.

»Pero si esto no te detiene y estás justo a punto de entrar en una matriz, hay instrucciones profundas para cerrar la entrada a la matriz en la que se está a punto de entrar, así que escucha. Repite, después de que yo las diga, estas palabras de
Los principales versos del bardo:

»Ahora que el bardo del devenir amanece sobre mí,

concentraré mi mente

y me esforzaré por prolongar los resultados del buen karma,

cerraré la entrada a la matriz y pensaré en resistir;

en este momento se necesita perseverancia y pensamiento puro,

abandonaré los celos y meditaré en el lama y su consorte.

»Pronuncia estas palabras claramente en voz alta y despierta tu memoria; es muy importante meditar en su significado y ponerlo en práctica.

»Éste es el significado: "Ahora que el bardo del devenir amanece sobre mí" significa que ahora estás vagando errante en el bardo del devenir. Un signo de ello es que si miras dentro del agua no verás tu reflejo, y que tu cuerpo no tiene sombra, pues ahora no hay cuerpo material de carne y hueso; éstos son signos de que el cuerpo mental vaga errante en el bardo del devenir. Así pues, ahora debes concentrar tu mente fijamente sin distracción; justo ahora la concentración es lo más importante. Es como controlar un caballo con la brida. Todo en lo que tú te concentras en la voluntad ocurre, así que no pienses en malas acciones; recuerda el dharma, las enseñanzas, lo que te ha sido transmitido, los textos como esta
Liberación a través de la audición
que te fue enseñada en el mundo humano, y esfuérzate en prolongar los resultados del buen karma. Es muy importante. No olvides, no te distraigas. Éste es el momento en que se establece la línea de división entre subir y bajar; ahora es el momento en que deslizarte por pereza, incluso por un instante, puede acarrearte sufrimiento para siempre; éste es el momento en que, por tu concentración, puedes ser feliz para siempre. Concentra tu mente; esfuérzate en prolongar los resultados del buen karma.

»Ahora ha llegado el momento de cerrar la entrada a la matriz. Por eso se dice: "Cerraré la entrada a la matriz y pensaré en resistir; en este momento se necesita perseverancia y pensamiento puro".

»Ahora el momento ha llegado. Primero hay que cerrar la entrada a la matriz, y hay cinco métodos de cerrarla, así que compréndelos bien.

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