Albert Speer (106 page)

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Authors: Memorias

Tags: #Biografía, Historia

BOOK: Albert Speer
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{308}
Véase el Acta de reuniones del
Führer
de 23 de junio de 1942, punto 21.

{309}
Véase el Acta de reuniones del
Führer
del 13-14 de octubre de 1942, punto 25. Cinco mil cohetes de largo alcance, es decir, los fabricados en más de cinco meses, sólo habrían transportado 3.750 toneladas de material explosivo, en tanto que un solo ataque combinado de las flotas de bombarderos ingleses y americanos habrían lanzado alrededor de 8.000 toneladas.

{310}
Esta orden, del 12 de diciembre de 1942, hizo posible planificar la producción y encargar las máquinas-herramienta cuyo suministro se demoraba durante meses, al permitir entrar en negociaciones con las empresas suministradoras y conseguir los cupos de material necesarios para el proceso de fabricación.

{311}
Véase el Acta de reuniones del
Führer
del 8 de julio de 1943, puntos 18,19 y 20.

{312}
David Irving da más detalles en
Die Gekeimwaffen des dritten Reiches
, Gütersloh, 1965.

{313}
Acta de reuniones del
Führer
del 19-22 de agosto de 1943, punto 24.

{314}
Mi predecesor, el doctor Todt, tenía el grado honorífico de general de división de la Luftwaffe, lo cual lo colocaba en una posición débil para negociar con sus contratantes, cuya categoría militar era mucho más alta. Esta sola circunstancia ya convertía en poco recomendable aquella práctica, que yo, por mi parte, rechacé también por razones más genéricas.

{315}
Véase el Acta de reuniones del
Führer
del 20-22 de septiembre de 1942, punto 36.

{316}
El jefe de la Sección de Suministros Armamentísticos, doctor Walter Schieber, confirmó en una carta del 7 de mayo de 1944 (documento 104 PS de Nuremberg) que el establecimiento de las filiales de los campos de concentración llamadas «campos de trabajo» estaba justificado a pesar de la gran cantidad de roces existentes con las SS, ya «que los resultados prácticos y humanos compensaban las desventajas».

{317}
La espantosa impresión que nos causó el campamento se desprende de lo que se expresa entre líneas en la Crónica del 10 de diciembre de 1943: «En la mañana del 10 de diciembre, el ministro se dirigió a inspeccionar una nueva instalación en el Harz. Aquella tremenda empresa exigía sus últimas fuerzas a los hombres que la dirigían. Algunos llegaron al punto de tener que tomar vacaciones forzosas para recuperarse de los nervios».

{318}
Véase la Crónica del 13 de enero de 1944.

{319}
Citas de la carta de Ley del 26 de mayo de 1944 y de mi respuesta del día siguiente.

{320}
Véase el Acta de reuniones del
Führer
del 3-5 de junio de 1944, punto 21.

{321}
Véase E. Georg,
Die wirtschaftlichen Unternehniungen der SS
, Stuttgart, 1963.

{322}
El doctor Schieber amplía esta cuestión en su carta del 7 de mayo de 1944: «Del elevado porcentaje de trabajadores extranjeros, en especial rusos, que trabajan en nuestras empresas de armamentos, una parte no despreciable va a parar gradualmente a las empresas económicas de las SS, con lo que perdemos esta mano de obra. Esta sustracción se debe a la envergadura, cada vez mayor, del gran complejo económico de las SS, dirigido sobre todo por el capitán general de las SS Pohl».

En la reunión de los jefes de armamentos celebrada el 26 de mayo de 1944, Kammler se ufanó de que «simplemente había detenido a 50.000 personas para procurarse la mano de obra necesaria (para las empresas de las SS)».

{323}
Véase el Acta de reuniones del
Führer
del 3-5 de junio de 1944, punto 21.

{324}
Eugene Davidson en
Modern Age
, año 1966, n.° 4, en su artículo: «Albert Speer and the Nazi War Plans».

{325}
Estas medidas fueron adoptadas por la Central de Planificación el 19 de mayo de 1944. Siete días más tarde, a partir del 26 de mayo de 1944, las fuerzas aéreas enemigas consiguieron destruir en muy poco tiempo veintiséis puentes sobre el Sena.

{326}
Véanse el diario de Jodl, anotación del 5 de junio de 1944, y el Acta de reuniones del
Führer
del 8 de junio de 1944, punto 4: «El
Führer
coincide conmigo en lo que sugerí a Jodl sobre una invasión en mi carta del 29 de mayo».

{327}
El detallado decreto del «jefe del Armamento del Ejército de Tierra y comandante en jefe del Ejército de Reserva», capitán general Fromm, del 31 de julio de 1943, «asunto Valquiria», se remite a un decreto anterior, del 26 de mayo de 1942.

{328}
Véase mi carta del 3 de marzo de 1945 al ministro de Justicia Thierack en descargo de Fromm.

{329}
Véase el decreto de Hitler de 13 de julio de 1944.

{330}
Véase la Crónica del 9 de julio de 1944.

{331}
En esta memoria del 20 de julio de 1944 aplicaba a la administración de la wehrmacht mi experiencia industrial, así como algunos conocimientos obtenidos en conversaciones con el personal del Estado Mayor, como Olbricht, Stieff, Wagner, etc. Decía que no salían las cuentas, pues de los 10.500.000 hombres incorporados al ejército sólo 2.300.000 estaban luchando. La habilidad organizativa alemana se dividía en la mayor cantidad posible de ramas independientes, cada una de las cuales se regulaba de un modo autárquico. La memoria prosigue: «Así, hemos organizado de forma independiente entre sí todas las subdivisiones de los tres ejércitos de la wehrmacht, de las waffen-SS, de la Organización Todt y del Servicio de Trabajo del Reich. El suministro de ropa, los abastecimientos, el servicio de transmisiones, la sanidad, los refuerzos, los transportes, todos estos asuntos están organizados por separado, tienen sus propios almacenes y reciben sus suministros con independencia unos de otros». La consecuencia era un dispendio superfluo de hombres y de material.

{332}
Véase la Crónica del 20 de julio de 1944.

{333}
Es de suponer que Hitler informó a Goebbels, encargado de adoptar las medidas necesarias para la defensa de Berlín, sobre la orientación de sus sospechas. En ese momento ya se había ordenado desde Rastenburg que Von Stauffenberg fuera detenido en el edificio de la Bendlerstrasse. Las sospechas debieron de recaer también sobre Fromm, pues a las dieciocho horas Hitler ya lo había destituido, nombrando a Himmler para reemplazarlo. El hecho de que Goebbels no me expusiera la situación podía ser indicio de que no confiaba completamente en mí.

{334}
Este horario aparece reproducido en
Der 20. Juli
, Berto-Verlag, Bonn, 1961.

{335}
Lo mismo se desprende del informe entregado dos días después por Remer.

{336}
Véase mi carta a Thierack del 3 de marzo de 1945.

{337}
Al parecer, Himmler vaciló en obedecer la orden que Hitler le dio a las cinco de la tarde de dirigirse a Berlín. Por lo pronto se quedó en su cuartel general, y sólo a altas horas de la noche viajó, no a Berlín-Tempelhof, sino a un campo de aviación apartado de la ciudad.

{338}
Según el Acta de reuniones del
Führer
del 6-8 de julio de 1944, punto 2.

{339}
El 23 de julio de 1944 Ley escribió en el
Angriff
un artículo editorial que evidenciaba el giro del régimen contra la aristocracia militar: «Degenerada hasta la médula, de sangre azulada hasta la idiotez, sobornable hasta la repugnancia y cobarde como todas las criaturas vulgares: esta es la pandilla de nobles que el judío ha enviado contra el nacionalsocialismo […]. Hay que aniquilar esta podredumbre, destruirla de raíz […]. No basta con atrapar sólo a los culpables […]. Hay que eliminar toda la nidada».

{340}
Este plan de organización respondía poco más o menos al borrador de un decreto hallado en el edificio de la Bendlerstrasse que debía firmar Beck, como regente del Reich, «para la estructuración provisional del alto mando de la guerra». Había, además, una lista ministerial en la que el Ministerio de Armamentos debía ser subordinado a Goerdeler, el futuro canciller del Reich. Yo aparecía en ella como ministro, y junto a mi nombre había también aquí un signo de interrogación y una nota que decía que no se me debía consultar hasta después de consumar el golpe de Estado. (De
Der 20. ]uli
, Bonn, 1961)

{341}
Véase el informe de Kaltenbrunner a Bormann, del 12 de octubre de 1944, en Karl Heinrich Peter,
Spiegelbild einer Verschwórung. Die Kaltenbrunner-Berichte an Bormann und Hitler über das Attentat am 20. Juli 1940
. Documentos secretos de la antigua Jefatura de Seguridad del Reich, Stuttgart, 1961.

{342}
Según un comunicado de Walter Funk.

{343}
Jerárquicamente, como «jefe mayor de sección» del Partido me hallaba por debajo de los jefes nacionales admitidos en aquellas reuniones.

{344}
Algunos pasajes de este discurso de Hitler han sido publicados. Véase Domaras,
op. cit
.

{345}
De mi declaración en Nuremberg del 20 de junio de 1946. Pude remitirme a Schirach como testigo adicional.

{346}
Según consta en Gregor Janssen,
Das Ministerium Speers
, intercedí por la puesta en libertad del general Speidel, del editor Suhrkamp, de la esposa del general Seydlitz y de su cuñado el doctor Eberhard Barth, del conde Schwerin, del capitán general Zeitzler y del general Heinrici, así como por la de los industriales acusados por Goerdeler: Vögler, Bücher, Meyer, Stinnes, Haniel, Reuter, Meinen y Reusch.

{347}
Véase la Crónica de últimos de agosto y del 20 de septiembre de 1944.

{348}
Del discurso ante mis colaboradores del 31 de agosto de 1944

{349}
Véase la Crónica del 10 y el 31 de agosto de 1944.

{350}
Véase la carta de 20 de septiembre de 1944.

{351}
Esta exigencia apuntaba directamente contra las pretensiones de poder de Bormann. Exigí de Hitler que «en todo lo concerniente a armamentos y producción de guerra pudiera dar directamente las instrucciones necesarias a los jefes regionales, sin tener que ponerlas en conocimiento del jefe de la cancillería del Partido (Bormann)». Los jefes regionales tendrían la obligación «de informarme directamente, y de ponerse también en contacto conmigo en cuestiones fundamentales del campo de los armamentos y la producción de guerra». Sin embargo, el primitivo sistema de poder de Bormann se fundaba precisamente en que, aunque ideaba sin cesar nuevas misiones estatales para los jefes de las regiones, insistía al mismo tiempo en que «todos los informes pasaran sistemáticamente por él» y en que «las instrucciones dadas a los jefes regionales solamente podían ser transmitidas a través de él, para dar uniformidad a la transmisión». De esta forma se interponía entre los Ministerios y las autoridades ejecutoras y hacía que tanto unos como otras dependieran de él.

{352}
A comienzos de octubre, es decir, una semana después, figura en la Crónica la anotación siguiente: «El doctor Goebbels y el jefe nacional Bormann, así como los jefes regionales y sus organismos del Partido, arremeten incesantemente contra las empresas de producción de armamento». La Crónica prosigue: «Al ministro le interesa aclarar quién tendrá algo que decir en el futuro respecto a los armamentos. A pesar de todos los acuerdos con el doctor Goebbels, el ministro es pasado por alto. Las llamadas al orden dirigidas a los jefes regionales se interrumpen al llegar al doctor Goebbels, y las conversaciones telefónicas son silenciadas hasta que los hechos ya han sido consumados. La tensión y el enojo crecen en ambas partes».

Aproximadamente una semana después, enojado por el tratamiento que se me había dado, ordené al jefe de la Sección Central de Cultura y Propaganda que mi nombre «no vuelva a aparecer en la prensa». (Crónica)

{353}
Véase el informe sobre mi viaje del 26 de septiembre al 1 de octubre de 1944. Cuatro semanas más tarde, en el informe sobre mi visita al Grupo de Ejércitos del Sudoeste, efectuada entre el 19 y el 25 de octubre de 1944, indiqué a Hitler, apoyado por Guderian, jefe del Estado Mayor, que durante el mes de septiembre las tropas combatientes sólo habían recibido una parte de los suministros de armas: «Las averiguaciones del aposentador general permiten saber que durante el mes de septiembre fueron asignados los siguientes suministros a las fuerzas combatientes de todos los frentes:

Pistolas

Suministro para divisiones del frente: 10.000

Nuevos efectivos: 78.000

Metralletas

Suministro para divisiones del frente: 2.934

Nuevos efectivos: 57.660

Ametralladoras

Suministro para divisiones del frente: 1.527

Nuevos efectivos: 24.473

Cañones antiaéreos de 2 cm

Suministro para divisiones del frente: 54

Nuevos efectivos: 4.442

Cañones antiaéreos de 3,7 cm

Suministro para divisiones del frente: 6

Nuevos efectivos: 948

Cañones antitanque de 7,5 cm

Suministro para divisiones del frente: 180

Nuevos efectivos: 748

Lanzagranadas de 8 cm

Suministro para divisiones del frente: 303

Nuevos efectivos: 1.947

Lanzagranadas de 12 cm

Suministro para divisiones del frente: 14

Nuevos efectivos: 336

Morteros ligeros

Suministro para divisiones del frente: 275

Nuevos efectivos: 458

Morteros pesados

Suministro para divisiones del frente: 35

Nuevos efectivos: 273

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