LXXII
Por el placer de edicto voluptuoso,
Se mezclará el veneno en la fe:
Venus tendrá un curso tan virtuoso,
Que ofuscará del Sol toda ley.
LXXIII
Perseguida por Dios será la Iglesia,
Y los santos Templos serán expoliados,
El hijo pondrá a su madre desnuda en camisa,
Serán los Árabes a los Polones unidos.
LXXIV
De sangre Troyana nacerá corazón Germánico
Que se convertirá en una gran potencia:
Afuera expulsará gente extraña Arábiga,
Volviendo la Iglesia a su antigua preeminencia.
LXXV
Subirá alto sobre el bien más a la diestra,
Permanecerá sentado sobre la piedra cuadrada,
Hacia el Mediodía puesto a la ventana,
Bastón torcido en mano, boca férrea.
LXXVI
En un lugar libre izará su estandarte,
Y no querrá en ciudad tener asiento:
Aix, Carpen, la Isla Volce, Monte Cavaillón,
En todos estos lugares abolirá su huella.
LXXVII
Todos los grados de honor Eclesiástico,
Serán cambiados en día quirinal:
En Marcial el quirinal flamínico,
Luego un Rey de Francia lo hará vulcanal.
LXXVIII
Los dos unidos lo serán por poco tiempo,
Y al cabo de trece años al Bárbaro Sátrapa,
Por los dos lados harán tal perdimiento,
Que uno bendecirá la Barca y su capa.
LXXIX
Por sagrada pompa abajará las alas,
Por la venida del gran legislador:
Al humilde levantará, vejará a los rebeldes,
No nacerá en la tierra ningún emulador.
LXXX
El Ogmión gran Bizancio se acercará,
Expulsada será la Barbárica Liga:
De las dos leyes una la esténica abandonará,
Bárbara y Franca en perpetua intriga.
LXXXI
El pájaro Real sobre la ciudad solar,
Antes de siete meses hará nocturno augurio:
Muro de Oriente caerán rayos y truenos,
Siete días a las puertas los enemigos alerta.
LXXXII
La paz se concluirá fuera de la fortaleza,
Saldrá de ella el que está desesperado:
Cuando los de Arbois, de Langres, junto a Bresse,
Tendrán el monte Dolle, emboscada de enemigos.
LXXXIII
Los que tengan empresa subvertir,
Inigualable reino, fuerte a invencible:
Obrarán -con fraude, noches tres advertir,
Cuando el mayor en la mesa lea la Biblia.
LXXXIV
Nacerá del abismo y ciudad desmesurada,
Nacida de padres oscuros y tenebrosos:
Que la potencia del gran Rey reverenciada,
Querrá destruir por Rouen y Evreux.
LXXXV
Por los Suevos y lugares circunvecinos,
Estarán en guerra a causa de muchedumbres:
Cámbaros marinos, langostas y mosquitos,
Del Leman yerros serán bien encuerados.
LXXXVI
Por las dos cabezas y tres brazos separados,
La ciudad grande por aguas será vejada:
Grandes de entre ellos por exilio perdidos,
Por una cabeza Persa Bizancio muy presionada.
LXXXVII
El año en que Saturno fuera de servidumbre,
En los francos terrenos será de agua inundado.
De sangre Troyana será su matrimonio,
Y será hermana de Españoles circundada.
LXXXVII
En el arsenal, por odioso diluvio,
De los otros mares encontrado monstruo marino:
Próximo al lugar será hecho un refugio,
Manteniendo Savona de Turín esclava.
LXXXIX
Dentro de Hungría por Bohemia, Navarra,
Y por bandera santas sediciones:
Por flores de lis llevando la barra,
Contra Orleans provocará emociones.
XC
En las Cícladas, en Perinto y Larisa,
En Esparta y en todo el Peloponeso:
Gran carestía, peste por falsa reconocida,
Nueve meses resistirá y todo el Quersoneso.
XCI
En el gran mercado que se llama de los embusteros,
De todo Torrente y campo Ateniense:
Serán sorprendidos por los jinetes
Por Marte Albanés, Leo, Sat, Acuario.
XCII
Después mantenida la sede diecisiete años,
Cinco cambiarán en tan cumplido término:
Luego será elegido al mismo tiempo,
Quien no se adaptará al gusto de los Romanos.
XCIII
Bajo el territorio del redondo globo lunar,
Cuando sea dominador Mercurio:
La Isla de Escocia hará un luminar,
Que a los Ingleses llevará a la ruina.
XCIV
Trasladará a la gran Germania,
Brabante y Flandes, Gante, Brujas y Bolonia
La tregua santa, el gran Duque de Armenia,
Asaltará Viena y Colonia.
XCV
Náutico remo invitará a los Umbríos,
Del gran Imperio entonces vendrá a concitar:
El mar Egeo de las líneas los estorbos,
Impidiendo a la onda Tirrena volver a flotar.
XCVI
En medio del gran mundo la rosa,
Por nuevos hechos sangre pública derramada:
A decir verdad se tendrá boca cerrada,
Entonces según la necesidad llegará tarde el esperado.
XCVII
El nacido deformado por horror sofocado,
En lä ciudad del gran Rey habitable:
El edicto severo de los cautivos revocado
Granizo y truenos, Condonación inestimable.
XCVIII
A cuarenta y ocho grados climáticos,
AI fin de Cáncer tan gran sequía:
Peces en mar, ríos, lago desecado,
Bearne, Bigorre por fuego cielo en angustia.
XCIX
Milán, Ferrara, Turín y Aquilea,
Capua, Brindis vejadas por gente Céltica:
Por el León y falange aquilea
Cuando Roma tenga al viejo jefe británico.
C
CENTURIA VIEl botafuego por su fuego engañado,
De fuego del cielo a Carcas y Cominge,
Foix, Aux, Mazere, insigne anciano fugado,
Por los de Essen, de Sajonia y Turingia.
I
Alrededór de los montes Pirineos un tropel
De gente extranjera socorrer al nuevo Rey,
Junto al Garona del gran templo de Mas,
Un jefe Romano la temerá en el agua.
II
En el año quinientos ochenta más o menos,
Se llegará a un siglo muy extraño:
En el año setecientos, y tres cielos por testigos,
Que varios reinos de uno a cinco harán cambios.
III
Río que agita al recién nacido Céltico,
Será del Imperio en gran discordia:
El joven Príncipe por gente Eclesiástica,
Desviará el cetro coronal de concordia.
IV
El río Céltico cambiará de ribera,
No resistirá más la ciudad de Agripina,
Todo mudará a excepción del viejo lenguaje,
Saturno, Leo, Marte, Cáneer en rapiña.
V
Si gran carestía por ola pestífera,
Por abundante lluvia a lo largo del polo ártico,
Samatobryn cien leguas del hemisferio,
Vivirán sin ley, exentos de política.
VI
Aparecerá hacia el Septentrión,
No lejos de Cáncer la estrella cabelluda,
Susa, Siena, Boecia, Eretrión,
Un grande de Roma morirá, la noche desaparecida.
VII
Noruega y Dacia y la Isla Británica
Por los hermanos unidos serán vejadas,
El jefe Romano nacido de sangre Gálica
Y las tropas en las florestas rechazadas.
VIII
Los que estaban en el reino para saber,
En el cambio Real serán empobrecidos:
Un desterrado sin apoyo no tendrá oro,
Letrados y letras no serán muy apréciados.
IX
En los sagrados templos habrá escándalos,
Contados serán por honores y alabanzas,
De uno se grabará de plata y oro las medallas,
El fin será en tormentos muy extraños.
X
Por poco tiempo los templos de colores,
De blanco y negro los dos entremezclados:
Rojos y amarillos les parecerán adictos,
Sangre, tierra, peste, fuego de agua enloquecida.
XI
De siete retoños a tres quedarán reducidos,
Los mayores serán sorprendidos por la muerte,
Dos de ellos serán tentados por fratricidio,
Los conjurados durmiendo serán muertos.
XII
Levantar un ejército para llegar al Imperio,
Del Vaticano la sangre Real resistirá:
Flamencos, Ingleses, España con Aspirio,
Contra Italia y Francia contenderá.
XIII
Un dudoso no vendrá lejos del reino,
La mayor parte lo querrá sostener,
Un capitolino no querrá que él reine,
Su gran carga no podrá mantener.
XIV
Lejos de su tierra el Rey perderá la batalla,
A punto de escapar acosado por los seguidores preso,
Ignaro preso bajo la malla dorada,
Bajo un fingido hábito y sorprendido el enemigo.
XV
En la tumba será hallado el Príncipe,
Que tendrá el premio por encima de Nuremberg,
El Español Rey en sutil capricornio,
Engañado y traicionado por el Gran Gutrenberg.
XVI
El que será raptado por el joven Milvio,
Por los Normandos de Francia y Picardía,
Los negros del templo del lugar de Negrisilve,
Harán albergue y fuego de Lombardía.
XVII
Después de las limas quemadas los burreros,
Obligados estarán a cambiar hábitos varios,
Los Saturninos quemados por los molineros,
Aparte muchos que no estarán cubiertos.
XVIII
Por los Físicos el gran Rey abandonado,
Por suerte, no arte, del Ebrien está en vida,
Él y su yerno al alto reino empujado,
Gracia dada a la gente que a Cristo envidia.
XIX
La verdadera llama engullirá a la dama,
Que querrá arrojar los Inocentes al fuego,
Al llegar al asalto el ejército se inflama,
Cuando en Sevilla monstruoso buey sea visto.
XX
La unión fingida durará poco,
Unos habrán cambiado, la mayoría reformados,
En los barcos habrá gente endurecida,
Roma tendrá entonces un nuevo leopardo.
XXI
Cuando los del polo ártico estén unidos.
En Oriente gran espanto y temor,
Nuevo elegido, el grande sostenido tiembla,
Rodas, Bizancio con sangre Bárbara teñida.
XXII
Dentro de la tierra del gran templo Céltico,
Sobrino en Londres por Paz fingida lastimado,
La barca entonces se hará cismática,
Libertad proclamada será a cuerno y grito.
XXIII
El espíritu del reino será duramente impugnado,
Y se levantarán pueblos contra su Rey,
Renovada la paz, las leyes santas empeoradas,
Después de ser raptado y puesto en gran temor.
XXIV
Marte y el cetro estarán unidos,
Bajo Cáncer calamitosa guerra,
Poco después nuevo Rey será ungido,
Quien por largo tiempo pacificará la tierra.
XXV
Por Marte contrariada será la monarquía,
Del gran pescador en turbación ruinosa,
Joven negro rojo tomará la jerarquía,
Los traidores llegarán en día de llovizna.
XXVI
Cuatro años la sede más o menos aguantará
Uno sobrevendrá libidinoso de vida,
Rávena y Pisa, Verona sostendrán,
Para quitar la cruz del Papa envidia.
XXVII
En las Islas de cinco ríos a uno,
Por el creciente del gran Chirén Selín,
Por las lloviznas del aire, furor de uno,
Seis escapados escondidos fardos de lino.
XXVIII
El gran Céltico entrará en Roma,
Conduciendo legiones de desterrados y proscritos:
El gran pastor condenará a muerte a todos,
Los que por el gallo estuviesen a los Alpes unidos.
XXIX
La viuda santa oyendo las noticias,
Por sus ramas puesta en perplejidad y turbación:
Quien será llevado a apaciguar las querellas,
Por su perseguimiento de las razas quedará colmado.
XXX
Por la apariencia de Santa santidad,
Será traicionada a los enemigos la sede:
Noche que se pensaba dormir en seguridad,
Cerca de Brabante irán los de Lieja.
XXXI
El Rey hallará lo que deseaba tanto,
Cuando el Prelado sea censurado sin culpa:
Respuesta al Duque le hará mal contento,
Que en Milán llevará a varios a la muerte.
XXXII
Por traición a vergajazos a muerte batido,
Superado luego será por su desorden,
Consejo frívolo por el gran prisionero oído,
Barba enfurecida cuando Berich venga a morder.