Los momentos y sus hombres (37 page)

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Authors: Erving Goffman

Tags: #Sociología

BOOK: Los momentos y sus hombres
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157)

Sobre los «brahmanes» de Boston, empieza ya a resultar clásica la obra de Digby Baltzell:
Puntan Boston and Quaker Phiialdelphia
(The Free Press), Nueva York, 1979.
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158)

P. Bourdieu: «L’illusion biographique»,
Actes de la recherche en sciences sociales,
núm. 62/63, 1986, págs. 69-72.
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159)

«Las estrategias matrimoniales son consecuencia, no de la obediencia a la regla, sino del sentido del juego que lleva'a “elegir” el mejor partido posible según las cartas que se tengan, es decir, los triunfos o las malas cartas (especialmente, las chicas) y la propia habilidad. La regla explícita del juego —por ejemplo, las prohibiciones o las preferencias en materia de parentesco, o las leyes de sucesión— establece el valor de las cartas (chicos y chicas, primogénitos y benjamines)»: P. Bourdieu: «De la régle aux stratégies. Entretien avec Pierre Lamaison»,
Terrains,
núm. 4, marzo 1985, pág. 95. Para comprender mejor la noción, falsamente simple, de estrategia en Bourdieu, hay que partir de «Célibat et condition paysan- ne»,
Études rurales,
núm. 5-6,1962, 32-135, para llegar a la entrevista citada arriba, pasando por «Les stratégies matrimoniales dans le systéme de reproduction»,
Annales,
núm. 4-5, 1972, págs. 1.105-1.125; y «Avenir de classe et causalité du probable»,
Revue frangaise de sociologie,
XV, 1974, págs. 3-42. Son también muy útiles
Esquisse d‘une théoríe de la pratique
(Droz), Ginebra, 1972, especialmente págs. 174-189; y
Le Senspratique
(Mi- nuit), París, 1980, esp. págs. 87-109.
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160)

Detalle contado por Anselm Strauss, en carta a Y. W. (13 octubre 1985).
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161)

«The Service Station Dealer: The Man and His Work» (Social Research Incorporated), Chicago, 1952. No publicado nunca, este estudio se encuentra aquí y allá en el primer libro de Goffman:
La presentación de la persona
(1956-1959).
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162)

Cantidades que indican Fr. Castel, R. Castel y A. Lovell:
La So- ciété psychiatrique avancée. Le modéle américain
(Grasset), París, 1979, págs. 101 y 109.
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163)

Según una entrevista con John Clausen (4 mayo 1987).
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164)

E. Goffman:
Asiles
(Minuit), París, pág. 37.
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165)

Véase Fr. Castel, R. Castel y A. Lovell,
op. cit.,
y R. Castel: «L’ins- titution psychiatrique en question», Revue franfaise de sociologie, XII, 1971, págs. 57-92.
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166)

Véase A. Stanton y M. S. Schwartz:
The Mental Hospital
(Basic Books), Nueva York, 1954. Véase también 1. Belknap:
Human Problems of a State Mental Hospital
(McGraw-Hill), Nueva York, 1956, que Goffman reseñará en
Administrative Science Quarterly,
vol. 2, núm. 1, junio 1957, págs. 120-121.
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167)

W. Caudill:
The Psychiatric Hospital as a Small Society
(Harvard University Press), Cambridge, 1958.
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168)

Parte de los datos utilizados en el artículo «La tenue et la défé- rence» (recogido en
Les Rites d’interaction,
Minuit, París, 1974, pero publicado primeramente en 1956) proceden de esta investigación. Goffman lo explica en una nota, págs. 43-45.
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169)

E. Goffman:
Asiles, op. cit.,
pág. 37.
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170)

E. Goffman: «Interpersonal Persuasión», en B. Schaffner (comp.):
Group Processes, Thinsactions of the Third Conference
(7-10 octubre 1956), Josiah Macy, Jr. Foundation, Nueva York, 1957, pág. 135. Se hallan extractos de esta intervención en el texto 3 de la presente obra, págs. 107-128.
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171)

E. Goffman:
Asiles, op. cit.,
pág, 37.
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172)

E. Goffman: «Interpersonal Persuasión,
op. cit.,
pág. 117.
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173)

No resistimos la tentación de contar la anécdota siguiente, que descubre todo el sentimiento de Goffman a la noticia del fallecimiento de una antigua colega, afectada de grave tartamudez: «Ah, por fin ha encontrado la manera de librarse de ella».
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174)

E. Goffman:
La Présentation desoi
(Minuit), París, 1973, pág. 240.
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175)

Dos libros, por lo menos, se ocupan de ella: la antología de D. Brissett y Ch. Edgley (coraps.):
Life as Theatre: A Dramaturgical Source- book
(Aldine), Chicago, 1975, reúne una treintena de sociólogos que utilizan la analogía teatral a partir de Burke, mientras que la esposa de Tom Burns, Elizabeth, crea un modelo teórico en:
Theatricality.
A Study of Con- vention in the Theatre and in Social Life
(Harper and Row), Nueva York, 1972.
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176)

E. Goffman:
La Présentation de soi, op. cit.,
pág. 240.
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177)

Según B. J. Huber:
Employment Patterns in Sociology: Recent TYends and FutureProspects
(American Sociological Association), Washington, 1985, pág. 19, la asociación estadounidense de profesores universitarios calculó que un profesor asistente ganaba en promedio menos que un vendedor
(sales worker).
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178)

Aunque la relación entre la cantidad total de diplomados universitarios y la cantidad de diplomados en sociología sea casi constante de

1949 a 1980, los números absolutos reflejan bien la «explosión» de la sociología en Estados Unidos de 1959 a 1970, pasándose, de 7.147 diplomados (B.A.) en 1959-1960, a 30.436 en 1969-1970, mientras el número total de diplomados de todas las disciplinas pasa, de 496.661, a 1.065.391: W. V. Grant y Th. D. Snyder (comps.):
Digest ofEducation Statistics 1983-1984
(US Dpt. of Education, National Center for Education Statistics), 1984.
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179)

Véase un análisis minucioso de este proceso en E. Bardach:
The Skill Factor in Politics Repealing the Mental Commitment Laws in California
(University of California Press), Berkeley, 1972.
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180)

Sobre esta prefiguración americana del Mayo 68, véanse S. M. Lip- set y Sh. S. Wolin:
The Berkeley Student Revolt.
Facts and Interpretation
(Anchor Books), Nueva York, 1965, y M. Heinrich:
The Beginning, Berkeley 1964
(Columbia University Press), Nueva York, 1970.
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181)

Citado por G. Marx: «Role Models and Role Distance. A Remem- brance of Erving Goffman»,
Theory and Society,
vol. 13, núm. 5, 1984, pág. 658.
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182)

E. Goffman:
Strategic Interaction
(University of Pennsylvania Press), Filadelfia, 1969.
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183)

E. Goffman:
Frame Analysis, op. cit„
págs. 10-11.
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184)

E. Goffman: «Microsociologie et histoire», en Ph. Fritsch (comp.):
Le Sens de l’ordinaire
(Presses universitaires de Lyon), Lyon, 1984, pág. 197,
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185)

* Título original: «Social Order and Social Interaction», capítulo II de la tesis doctoral
Communication Conduct in an Island Communicaty,
Universidad de Chicago, Departamento de Sociología, 1953, págs. 33-41. © original: Erving Goffman, 1953. (De la traducción al francés por Y. Winkin.)

N.B.: Las notas del editor son llamadas por un número y un asterisco; las notas del autor, solamente por un número.
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186)

La clasificación de la interacción social como tipo de organización social o de orden social está tomada de T. Parsons:
The Social System
(The Free Press), Glencoe, 111., 1951. Mi punto de vista sobre los criterios que definen el orden social se debe esencialmente a Chester L. Barnard:
The Functions of tkeExecutive
(Harvard University Press), Cambridge, Mass., 1947.
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187)

Este factor ha sido descrito recientemente, bajo la expresión «sistemas externos», por George C. Homans:
The Human Group
(Harcourt Bra- ce), Nueva York, 1950. Véanse más particularmente las páginas 86-94.
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188)

Talcott Parsons propone la misma idea en
The Social System,
pág. 303: «Considerando una interacción social normal, dentro de un marco institucionalizado, como una acción contingente, influida por las dos partes, vemos que constantemente obra un proceso de dominio social. Los actores están diciendo y haciendo constantemente cosas más o menos “desajustadas”, por ejemplo, poner en duda, mediante insinuaciones, los motivos de alguien, o esperar demasiado de él. Una observación minuciosa mostrará que los demás actores de la situación, a menudo aun sin darse cuenta, tratarán de reaccionar ante estas desviaciones menores de manera que se devuelva “al orden” al desviado, mostrando con tacto su desacuerdo, mediante un silencio significativo de no ser aceptable lo que ha dicho,

o, muy a menudo, con un detalle de humor que relaje la atmósfera. De lo cual se deriva que el desviado termina censurándose por la idea que los demás tienen de él. Estos minimecanismos de dominio son, puede afirmarse, el modo por el cual los valores institucionalizados se aplican conductivamente. En cierto nivel, éstos son los mecanismos más fundamentales, y sólo cuando se atrancan hace falta que entren en juego mecanismos más complejos y especializados».
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189)

Podemos encontrar un ejemplo extremo entre los niños en edad de escuela primaría que se comportan de la manera requerida, al mismo tiempo que sacan la lengua y murmuran profanaciones rituales contra la persona cuyas exigencias deben sufrir.
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190)

Jurgen Ruesch y Gregory Bateson:
Communication; The Social Matrix of Psychiatry
(Norton), Nueva York, 1951, págs. 199-203 y 278-279.
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191)

* Título original: «Safe Supplies», capítulo XV de la tesis doctoral,
Communication Conduct in an Island Community,
universidad de Chicago, Departamento de Sociología, 1953, págs. 206-216. © original: Erving Goffman, 1953. (De la traducción al francés por Y, Winkin.)
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192)

Malinowski utiliza la expresión «comunión pática» para aludir al intercambio de chismes y al palique. Véase C. K. Ogden e I. A. Richards:
The Meaning of Meaning
, suplemento núm. 1, 1923/1946, págs. 314-315.
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193)

Son particularmente útiles como recursos seguros los niños y los animales que se pueden coger comportándose un momento de manera casi humana.
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194)

Corresponde a lo que se llama hablar del trabajo.
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195)

El cotilleo suele entenderse como un medio informal de dominio social que se ejerce a través de la sanción de una opinión pública favorable o desfavorable, lo que le otorga una función social en relación con las normas de la comunidad. No tratamos de esta función más amplia del cotilleo, sino que nos interesamos por su función social en el mantenimiento del intercambio.
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196)

No puede entenderse directamente que el mensaje transmitido de manera no seria refleje los valores del emisor: hay que establecer juicios indirectos basándose en una aprehensión de los tipos de personas a quienes gusta señalar un punto bromeando sobre tal o tal cuestión.
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197)

Los mensajes no serios también pueden ser hirientes cuando versen sobre materias demasiado sagradas para bromear, o sobre materias que habrían debido considerarse como aceptables para una comunicación seria ordinaria.
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198)

En los escritos de antropología social, la expresión «relación (parentesco) de broma» ha venido a designar un privilegio especial de familiaridad y falta de respeto entre dos personas. Esta relación sirve para impedir la expresión de la hostilidad, aunque ésta tenga fundamentos sólidos. Entre estas dos personas debe mantenerse la armonía por no estar en situación que les permita expresar sus sentimientos chocando o evitándose. El motivo es que están en relación íntima y dependiente con la misma tercera persona, o con terceros también relacionados. Véase análisis y bibliografía en A. R. Radcliffe-Brown: «A further note on joint relationships»,
Africa,
XIX, 1949, págs. 133-140.

El análisis de la broma empleado en el presente estudio sigue el de la antropología social, pero modifica su perspectiva, pasando, de la necesidad de mantener una relación, a la necesidad de mantener una acogida de conveniencias durante el intercambio. Tomamos la postura de que la familiaridad y la falta de respeto que se descubre en las relaciones (parentescos) de broma no pueden predicarse de los actores que emplean estas formas de trato como señal para proclamar un estado de ligereza. La comunicación seria podría llevar finalmente a la franca hostilidad; entonces, la broma es seriamente necesaria para mantener la paz.
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199)

Véase un análisis del papel de la falta de competencia en la formación del intercambio jovial, en Edward Gross: «Informal Relations and the Social Organization of Work in an Industrial Office», tesis doctoral inédita, Universidad de Chicago, Departamento de Sociología, 1949.
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200)

Cantar en grupo y participar en un trabajo colectivo son otros medios muy empleados para asegurar relaciones rituales correctas entre los presentes en cierto lugar. Sin embargo, estos procesos, típicamente, no ofrecen el carácter interaccional de una sucesión de enunciados y respuestas, por lo cual no los he considerado en el presente informe.
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201)

* Título original: «Interpersonal Persuasión», en B. Schaffner (comp.):
Group Processes.
Transactions of the Third Corference
(7-10 octubre 1956), Josiah Macy Jr. Foundation, Nueva York, 1957, págs. 117-193 (extractos traducidos: págs. 117-138. © original: Josiah Macy Jr. Foundation, Nueva York, 1957. (De la traducción al francés por Y. Winkin.)
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