—Spock nos dará la respuesta a eso —señaló McCoy—.¿Pero qué le hace la Prueba al resto de la vida de la Morada?
—Nuestros animales mueren a veces, pero la mayoría de ellos comienzan un largo descanso. Se detienen en el lugar en el que se hallan y entran en un estado de energía vital reducida.
—Una hibernación provocada por las temperaturas elevadas o el aumento de los niveles de radiación electromagnética —masculló McCoy—. Es una variante interesante del síndrome de hibernación…
—¿Entra el pueblo de Mercan en un largo descanso similar? —inquirió el capitán de la
Enterprise
.
—No —replicó Orun—. Y no sabemos por qué… todavía no. Algunos de los miembros de la Técnica tienen una hipótesis muy provisional que no nos atrevemos a comentar fuera de la organización. Algunos están comenzando a pensar que el pueblo de Mercan llegó a la Morada después de que la vida se formara, quizá para actuar como custodios…
—En toda esta porción de la galaxia encontramos constantemente cosas así —comentó Kirk—. El grupo humanoide básico está por todas partes, y hay entre ellos diferencias sólo en características menores. Orun, podría haber más verdad en esa hipótesis de la Técnica de lo que se imaginan. Lo hemos visto por nosotros mismos, y aún no hemos conseguido conjeturar qué fue lo que hizo que la galaxia estuviera originalmente poblada por formas humanoides, todas relacionadas entre sí de diversas maneras. Pero, por favor, continúe, y disculpe nuestras interrupciones de su relato con estos apartes y observaciones.
—No me molesta en lo más mínimo —replicó el mercaniano—. Yo estoy aprendiendo tanto como ustedes. Algunas cosas resultan difíciles de aceptar, pero… supongo que antes o después todos debemos abandonar los sueños y fantasías de los años de jugar de nuestras vidas… y quizá a partir de ahora tengamos que hacer lo mismo con los de toda nuestra vida.
—Está usted comenzando a comprender algo que todos nosotros hemos tenido que aprender por el camino de la dura experiencia —observó McCoy.
—Ha dicho antes que los guardianes descubrieron el secreto de Mercaniad —intervino Kirk—. ¿Cómo les confirió eso su poder político sobre la totalidad de la Morada?
—Al principio, simplemente escogían a aquellos a los que les permitirían entrar en la Reserva original, pero no podían guardar por siempre un secreto como ése a causa del otro grupo poderoso, el de Sandar, que estaba aquí, en la isla que domina el estrecho sur del Fron Midan. —Orun señaló el mapa—. La historia es larga y compleja. Resumiendo, puedo decirles que aquellos primeros guardianes de Meslan que conocían el misterio de Mercaniad, hicieron un acuerdo con las gentes de Sandar que se convirtieron en los procuradores. Y juntos fueron capaces de unificar la totalidad de la Morada porque los guardianes desarrollaron el desplazador hace muchas, muchas generaciones, a partir del conocimiento que habían descubierto como resultado de sus estudios del Gran Cambio que arrojó a Mercaniad y a la Morada fuera de la Cinta de la Noche.
Scotty estaba meneando la cabeza.
—¿Cómo se las arreglaron, a partir de la nada, para desarrollar un transportador?
—¿Está usted muy seguro de que partieron de la nada, señor Scott? —inquirió Janice Rand.
—¿A qué se refiere?
—¿Cuánta tecnología ha desarrollado el homo sapiens de la Tierra, de la que luego se ha olvidado a medida que avanzaba? Por ejemplo, yo no sé curtir una piel de ciervo para hacer un abrigo, y dudo de que usted sea capaz de tallar una punta de lanza de piedra…
—Tiene usted razón, muchacha.
—Los equipos de la Federación podrán indagar más tarde en esos aspectos —señaló Kirk. Luego miró a Orun—. Así pues, ¿los guardianes desarrollaron el desplazador e hicieron un acuerdo con los que se convirtieron en los procuradores… y juntos unificaron la Morada?
Orun no asintió con la cabeza, sino que levantó rápidamente la cabeza en la forma mercaniana que significaba asentimiento.
—Usted comprende muy bien y muy rápidamente.
—Conocemos historias similares de otras moradas, Orun —le aseguró el capitán de la nave estelar.
—Se trata de una larga historia, y no muy feliz —continuó Orun—. Hubieron muchos que murieron porque los procuradores les negaron el acceso a las Reservas.
—En cuando a esas Reservas… ¿Qué son y dónde se encuentran emplazadas? —quiso saber Kirk.
—Fueron construidas hace mucho tiempo por los guardianes; están emplazadas por debajo de los océanos… el Sel Anthol, el Sel Ethan y el Sel Mican. No tienen entradas. Sólo los guardianes y los procuradores conocen las coordenadas del desplazador para que la gente pueda acudir a ellos durante la Prueba.
—Un sistema muy bueno para mantener a la gente bajo control —observó Scotty.
—Mírelo desde otro punto de vista —sugirió McCoy—. Es su forma de mantener el orden social…
—O el status quo —agregó Scotty.
—¿Es que hay mucha diferencia entre lo uno y lo otro? —quiso saber McCoy.
—La hay —intervino Orun—. Comprendo qué es lo que quieren decir, pero ustedes deben entender que una buena parte del orden social de la Morada lo mantienen las personas mismas mediante el Código de la Morada, que requiere que observemos el respeto apropiado hacia los demás como la base de nuestra propia vida… —Y al decir esto último tocó la pistola que llevaba en la funda del tahalí.
—Eso, para mí, carece de sentido, Orun —dijo Janice Rand—. ¿Cómo pueden ustedes reverenciar, respetar y preservar la vida cuando se les permite e incluso alienta a arrebatarles la vida a los demás?
—¿Cómo lo hacen ustedes en su morada? —quiso saber Orun.
—Bueno, tenemos leyes, y jueces, y juicios, y…
Orun volvió a tocar el arma que llevaba a un lado.
—También nosotros. Sólo utilizamos las pistolas en los asuntos personales. Sin embargo, si hubiera conseguido matar a Othol durante el duelo que estábamos manteniendo cuando ustedes aparecieron, yo hubiera tenido que responder ante los procuradores por la corrección de mis actos, con la posibilidad de una apelación final y revisión del caso por parte de los guardianes. Y los procuradores también sirven para mantener el orden social cuando hay implicados grandes grupos de gente…
—¿Y es ése el motivo por el que Lenos iba tras usted como miembro de la Técnica? —Kirk sabía que aquella sesión de preguntas y réplicas estaba proporcionándole sólo respuestas superficiales… pero le daba la suficiente información sobre la extraña cultura de la Morada como para que pudiera comenzar a pensar en las opciones que tenía—. ¿Se separó la Técnica de los guardianes por diferencias en la interpretación del Código de la Morada, Orun?
—No; la Técnica nació del trabajo diario de proporcionarnos los unos a los otros comida, agua, cobijo, sanidad y el resto de los elementos que conforman nuestro comercio con los demás. Esa parte de nuestras existencias no es asunto de los guardianes ni de los procuradores.
—Bueno, ¡que me…! —comenzó a decir McCoy, y luego se contuvo—. La libre iniciativa opera dentro de lo que parece ser un régimen policial científico–religioso.
—Hemos visto estructuras sociales más extrañas —le recordó Janice Rand.
—Todo lo cual demuestra que puede funcionar casi cualquier sistema social… aunque algunos parecen hacerlo mejor que otros —observó Kirk—. Orun, si la Técnica surgió de todo lo que han aprendido en las relaciones de mercado, ¿qué es la Técnica y por qué los guardianes parecen perturbados por ella?
—La Técnica no preocupaba a los guardianes cuando comenzó, hace algunas generaciones —le respondió Orun a Kirk—. Pero la Técnica ha crecido. Actualmente es más grande que la organización de los guardianes. Sin embargo, lo más importante es que los hallazgos acumulados por la Técnica están llevándonos a plantear dudas sobre las antiguas enseñanzas de los guardianes. Pallar nos teme por lo que estamos descubriendo y porque comenzamos a cuestionar algunas partes aceptadas del Código de la Morada.
—¿Y qué están descubriendo, Orun? ¿Cuáles son esas herejías de la Técnica de las que les oí hablar a Pallar y Lenos? —preguntó Kirk.
—Hemos desarrollado nuevos materiales que son diferentes de los metales que extraemos de la Morada, cosas hechas de materiales vivos y otras que están constituidas de elementos básicamente no vivos. Tenemos materiales de mantenimiento de la salud y control de las enfermedades, completamente nuevos. Y podemos hacer con la vida cosas que los guardianes no entienden. Hemos descubierto las leyes de la genética y hemos indagado en la química celular. Una gran parte de todo eso nació de los esfuerzos realizados para conseguir mejores granos y frutas de la flora de las estepas de Lacan, Canol, Badan, Eronde y, particularmente, Sinant. Actualmente tenemos vegetales comestibles que no pueden ser dañados por la Prueba. Y hemos descubierto que la historia sobre la Espiral de la Vida es correcta: los elementos básicos de la vida están formados por una doble espiral…
—Las moléculas del ADN y del ARN —intervino McCoy.
—Por lo tanto creemos que la antigua historia del comienzo es quizá más correcta y veraz que alegórica —explicó Orun—. Provenimos realmente de la Cinta de la Noche, pero no sabemos por qué la historia también la llama Espiral de Vida… Si procedemos de allí, ¿es en verdad la Cinta sólo como las rocas vitaliares relumbrantes de Lessan, Partan y Othan? Si cuando llegamos de allí ya éramos vida, ¿hay quizá otras vidas también en la Cinta? Ésa es nuestra actual corriente de pensamiento y algunas de las preguntas que nos planteamos en la Técnica.
Kirk pensó durante un largo instante.
—¿Qué piensa de nuestra historia, Orun? —preguntó finalmente.
—Creo en lo que dicen.
—¿Le inquieta?
—No. Por lo que a mí respecta, no contradice ninguna de nuestras creencias básicas… y desde luego no está en contradicción con el Código de la Morada. Ninguno de ustedes ha violado el Código, a pesar de que van desarmados…
—No vamos desarmados —admitió Kirk—. Llevamos armas, pero ninguno de ustedes las reconoció como armas… por lo cual lo dejaremos así. Tiene mi palabra de que no utilizaremos nuestras armas como no sea para protegernos. Podemos hacer también un montón de cosas que ustedes desconocen, pero no hemos venido a la Morada para cambiar las cosas ni demostrar nuestros poderes. Estamos aquí a causa de un accidente sufrido por nuestro aparato de viaje, muy parecido al ancestral acontecimiento que arrojó a Mercaniad y Mercan fuera de la Cinta de la Noche. Podríamos desplazarnos de Celerbitan a nuestro aparato de viaje en cualquier momento y a nuestro antojo, pero eso no nos haría ningún bien en este momento. Necesitamos averiguar más sobre ustedes y sobre la Morada porque necesitamos enormemente su ayuda. A cambio, si las cosas salen bien, podríamos estar en condiciones de ofrecerle al pueblo de la Morada una gran cantidad de excelentes ventajas al ponerlo en contacto con las otras moradas de vida que existen en la Cinta de la Noche.
—En otras palabras, Orun, ustedes no están solos en el universo —agregó el doctor McCoy.
Orun meditó aquello.
—No puedo hablar por el resto de los miembros de la Técnica… y desde luego no por los guardianes. Ya veremos. Pallar siente una tremenda desconfianza respecto a ustedes y los ve como una nueva amenaza de la Técnica.
—No comprendo por qué los guardianes le temen a la Técnica y quieren oprimir a su grupo —dijo Janice Rand—. Podrían aprender muchísimas cosas los unos de los otros.
—Los guardianes temen que la Técnica llegue a descubrir el misterio de Mercaniad si continuamos aprendiendo y creciendo. Y una vez que la Técnica haya conseguido eso, a los guardianes sólo les quedarán los procuradores… ¿y quién sabe en qué dirección se decantarán los procuradores cuando eso ocurra?
—Pero indudablemente los guardianes tienen que estar al día de los progresos tecnológicos que realizan ustedes. Los guardianes podrían resolver el problema con mucha sencillez admitiendo a la Técnica dentro de su organización.
—No creo que esa idea se les haya ocurrido jamás a los guardianes. Estoy bastante seguro de que semejante posibilidad no ha sido tomada en consideración por parte de la Técnica, porque tememos que los guardianes intentarían impedir que averiguáramos cosas nuevas e intentáramos descubrir de dónde provenimos realmente —observó Orun con una cierta sorpresa—. Creo que a los guardianes les sería muy difícil hacer algo así. Parecen estar demasiado estrechamente ligados con el Código de la Morada existente porque son los guardianes del mismo. Ellos pronostican la Prueba de Mercaniad que se avecina y son el último tribunal de apelación de nuestra sociedad.
—En otras palabras, sus guardianes se han convertido en sumos sacerdotes de una semireligión —gruñó McCoy.
El traductor tuvo grandes dificultades para interpretar y traducir la frase de McCoy al idioma mercaniano. La unidad de McCoy balbuceó, tartamudeó, y finalmente quedó en silencio sin completar la traducción. Orun no captó en absoluto el significado de la frase del médico, pero el resto de los tripulantes de la
Enterprise
sí lo hicieron…
Kirk suspiró y se quedó mirando a todos los presentes.
—Bueno, sin duda parece que nos hemos metido en el centro mismo de un triángulo social bastante delicado… y precisamente en el momento menos apropiado. Pallar ya nos considera como parte de la Técnica y como una amenaza para su propio grupo.
—Puede que los guardianes no sean capaces de ayudarnos en nada, capitán —señaló Scotty—. Si no están implicados en la tecnología de este planeta, lo mejor que podrán hacer será interponerse en nuestro camino. Creo que tendremos que tratar con la Técnica si queremos ayuda. Ciertamente, no será ningún sumo sacerdote quien consiga reparar el motor hiperespacial averiado recitando palabras arcanas sobre él. Si eso pudiera resultar, yo llevaría algunas brujas experimentadas como parte de mi grupo de ingeniería… lo cual podría no ser una mala idea para el futuro, por cierto, porque recuerdo haber visto trabajar a las brujas en los lejanos días de mi juventud y…
—No se ponga místico conmigo, Scotty —le espetó Kirk, sabiendo perfectamente que el oficial ingeniero no lo haría. El capitán de la
Enterprise
se mordió el labio inferior y pensó durante un momento—. Estamos en una posición bastante mala si queremos solicitar ayuda de la Técnica… porque los guardianes parecen tenernos bajo arresto domiciliario. ¿Cómo vamos a ir en busca de las gentes de la Técnica, en semejantes circunstancias?