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Authors: Hunter S. Thompson

Tags: #Comunicación

La gran caza del tiburón (29 page)

BOOK: La gran caza del tiburón
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Puede que tengan razón los que sostienen esto, pero lo dudo. Dan por supuesto que teníamos el
control…
del asunto, pero no era así. Hubo un descontrol general de la campaña del principio al fin, y el hecho de que culminara el día de la elección fue sólo un accidente, un golpe de suerte que no pudimos planear nosotros. Cuando las urnas se abrieron, habíamos gastado todos los cartuchos de que disponíamos. El día de la elección no nos quedaba nada que hacer, más que enfrentar las amenazas de Buggsy… y esto lo habíamos hecho ya antes del mediodía. Aparte de eso, no recuerdo que hiciéramos gran cosa (hasta justo antes de que se cerrasen las urnas) salvo recorrer el pueblo a gran velocidad y beber cantidades enormes de cerveza.

No tiene sentido esperar que se repita este año la misma suerte. Empezamos a organizar las cosas a mediados de agosto (seis semanas antes que la vez anterior) y, a menos que podamos cronometrar perfectamente el asunto, podemos vernos impotentes y quemados dos semanas antes de las elecciones. Tengo una visión de pesadilla en la que toda nuestra campaña alcanza un apogeo orgiástico generalizado el 25 de octubre: dos mil
freaks
disfrazados bailando el chotis, en coordinación perfecta, delante del juzgado… sudando, gritando, cantando… «¡VOTACIÓN AHORA! ¡VOTACIÓN AHORA!». Exigiendo que se vote
inmediatamente,
absolutamente pirados de política, demasiado pasados y frenéticos para reconocer siquiera a su candidato, Ned Vare, que aparece en las escaleras del juzgado y pide a todos a voces que se retiren: «¡Volved a casa! ¡No podéis votar hasta dentro de diez días!». La multitud responde con un alarido espantoso y luego prosigue su avance… Vare desaparece…

Yo me vuelvo para huir, pero está allí el sheriff con un inmenso saco de caucho que me embute rápidamente en la cabeza, deteniéndome por conspiración criminal. Las elecciones se suspenden y J. Sterling Baxter declara la ley marcial, asumiendo el mando absoluto…

Baxter es a la vez el símbolo y la realidad de la maquinaria política corrupta/fea/vieja que esperamos desbaratar en noviembre. Actuará apoyándose en una formidable plataforma de poder: una coalición de los «contribuyentes» de Buggsy y los suburbanitas derechistas de Concowich… junto con el sustancioso apoyo institucional de dos bancos, el de la Asociación de Contratistas y el de la todopoderosa Corporación de Esquí de Aspen. Dispondrá también de los recursos financieros y organizativos del aparato local del partido republicano, cuyos miembros superan en más del doble a los miembros inscritos del partido demócrata.

Los demócratas, preocupados por la posibilidad de otro levantamiento izquierdista tipo Edwards, presentan a un travestí político, un agente inmobiliario de mediana edad al que intentarán promocionar como «alternativa razonable» a los amenazadores «extremos» que significan Baxter y Ned Vare. El sheriff titular también es un demócrata.

Vare se presenta como independiente y el símbolo de su campaña será, según dice, «un árbol». Para la campaña de sheriff, el símbolo será, o un búho de un solo ojo, como un cíclope, horriblemente deforme, o un puño con dos pulgares, que sostiene un botón de peyote, que es también el símbolo de nuestra estrategia general y de nuestro núcleo organizativo, el Athletic Club Meat Possum. De momento me he inscrito como independiente, pero aún existe la posibilidad (depende de los resultados de las negociaciones en curso para financiar la campaña) de que me inscriba como comunista. Da igual qué etiqueta adopte. La suerte ya está echada en mi carrera… y lo único que queda en el aire es cuántos
freaks,
pasados, delincuentes, anarquistas, beatniks, cazadores furtivos, sindicalistas revolucionarios, motoristas y seguidores de credos extraños saldrán de sus agujeros a votar. Las alternativas son deprimentemente obvias: mis adversarios son pobres diablos sin esperanza que se encontrarían más a gusto en la patrulla de autopistas del Estado de Mississippi. Y, si salgo elegido, prometo que recomendaré a ambos para el tipo de trabajo que se merecen.

La tarea de Ned Vare es más compleja y mucho más importante, al mismo tiempo, que la mía. El irá a matar al dragón. Jay Baxter es la figura política más poderosa del condado. Es
el
comisario del condado. Los otros dos son un puro eco. Si Vare logra derrotar a Baxter, quedará rota la columna vertebral del sistema político financiero local establecido… y si el Poder Freak puede conseguir eso en Aspen, también podrá conseguirlo en otros sitios. Y si
no puede
lograrse aquí, uno de los pocos sitios de Norteamérica donde podemos contar con una base comprobada de poder, cuesta creer que pueda resultar en otros sitios con menos ventajas naturales. El otoño pasado perdimos por seis votos y quizás no lo consigamos tampoco esta vez. Los recuerdos de la campaña de Edwards garantizarán una lucha encarnizada con un peligroso factor de reacción que podría barrernos del todo si la población
freak
no llega a unirse y a
votar
realmente. El año pasado, quizás votasen muchos
freaks,
pero este año los necesitaremos a todos. Las consecuencias de esta elección van mucho más allá de problemas o candidatos locales. Es un experimento con una actividad política completamente nueva… y los resultados, sean cuáles sean, merecerán sin duda un serio análisis.

Programa provisional
Thompson para sheriff
Aspen, Colorado,
1970

1) Plantar inmediatamente césped en las calles. Levantar las calles del pueblo con perforadoras manuales y utilizar los fragmentos de asfalto (una vez fundidos) para construir un gran recinto de aparcamiento, zona de almacenaje de recambios y garaje en las afueras del pueblo: a ser posible en un sitio poco visible, por ejemplo, entre la nueva planta de aguas fecales y el nuevo centro comercial McBride. Podrían centralizarse los residuos y la basura en esa zona, en memoria de la señora de Walter Paepke, que vendió el terreno para urbanizarlo. Sólo se permitirá circular por el pueblo a un reducido grupo de vehículos, que transitarán por una red de «callejas de descarga», según se indica en el detallado plano que hizo el arquitecto urbanista Fritz Benedict en 1969. La circulación pública sería a píe y en una flota de bicicletas, de cuyo mantenimiento se encargarán las fuerzas policiales de la localidad.

2) Cambiar el nombre de «Aspen»
[11]
, mediante referéndum público, por el de «Fat City»
[12]
. Esto impedirá que los especuladores, los que destruyen la tierra y otros chacales humanos capitalicen el nombre de Aspen. Resultaría imposible la explotación publicitaria y comercial del nombre del pueblo. Todos los mapas e indicadores de tráfico se cambiarían, sustituyendo en ellos el nombre de Aspen por el de Fat City. También tendrían que hacer honor al nuevo nombre la oficina de correos local y la cámara de comercio. «Aspen», Colorado, dejaría de existir… y las repercusiones psíquicas de este cambio serían inmensas en el mundo del comercio: prendas de esquí Fat City, el Slalom de Fat Cíty, Festival de música de Fat City, Instituto de Humanidades de Fat City… etc. Y la principal ventaja es que el cambiar el nombre del pueblo no tendría grandes consecuencias para el pueblo en sí, ni para la gente que venga aquí porque le parezca un buen lugar para
vivir.
Las consecuencias que podría tener el cambio de nombre para los que vienen aquí a comprar barato, vender caro y largarse luego, son bien evidentes… y básicamente deseables. A esos cerdos hay que joderles, destruirles y perseguirles por todo el país.

3) Se controlará la venta de drogas. Lo primero que haré como sheriff será instalar, en el patío del juzgado, un tablado de castigo con una serie de palos de diverso tamaño, para castigar adecuada y públicamente a los traficantes inmorales. Estos traficantes roban millones de dólares por año a millones de personas. Como especie, están al mismo nivel que los especuladores inmobiliarios y los vendedores de coches usados y la oficina del sheriff escuchará gustosamente todas las quejas que desean formular los usuarios contra los traficantes a cualquier hora del día y de la noche, garantizando la inmunidad del demandante… siempre que la queja sea fundada. (Ha de tenerse en cuenta, respecto a este punto del programa, que todo sheriff de este Estado tiene la responsabilidad legal de aplicar todas las normas estatales sobre drogas, incluso aquellas con las que pudiera estar personalmente en desacuerdo. Las leyes prevén penalizaciones de hasta 100 dólares por infracción, en caso de que exista voluntad manifiesta de no aplicar las normas… pero ha de tenerse también en cuenta que las leyes incluyen muchas otras sanciones, relacionadas con muchas otras circunstancias extrañas y difíciles de probar, y como sheriff las tendré presentes todas, sin excepción. Así que cualquier individuo vengativo y malintencionado que pretenda acusarme de no aplicar las normas, tendrá que estar muy seguro de sus actos…). Y, entretanto, la oficina del sheriff se basará en el principio general de que no se venderá ninguna droga digna de este nombre, por dinero. Las ventas sin beneficios se considerarán casos límite, y serán analizadas caso por caso. Pero se castigará severamente toda venta en que se busque el lucro. Creemos que esto creará un ambiente único y muy humano en la cultura de la droga de Aspen (o Fat City), cultura que forma ya parte de nuestra realidad local hasta tal punto que sólo un extremista lunático hablaría de intentar «eliminarla». La única actitud realista es hacer la vida imposible en el pueblo a todos los especuladores, tanto los que especulan con drogas como los que especulan en todos los demás campos.

4) La caza y la pesca se prohibirán a todos los no residentes, con excepción de los que obtengan un aval firmado de un residente, que será entonces responsable legal de cualquier infracción o abuso cometido por el no residente al que ha «avalado». Las multas serán cuantiosas, y se seguirá la política general de perseguir implacablemente a todo infractor. Pero (como en el caso de la propuesta de cambiar el nombre del pueblo) este plan de «avales» sólo tendrá aplicación para los chiflados peligrosos obsesionados por las ganancias y por matar, que son una amenaza vayan donde vayan. Este nuevo plan no tendrá ninguna consecuencia para los residentes, exceptuando aquellos que decidieran avalar a los «deportistas» visitantes. Con este sistema (haciendo personalmente responsables a cientos, e incluso miles, de individuos de la protección de los animales, los peces y las aves que aquí viven) crearemos una especie de reserva de caza, sin las rigurosas limitaciones que deberíamos imponernos si esos monstruos sedientos de sangre siguiesen invadiéndonos todos los otoños dispuestos a tirotear cuanto ven.

5) El sheriff y sus ayudantes
nunca
deberán ir armados en público. Todo motín, tiroteo o baño de sangre (con armas de fuego) de los últimos tiempos, ha sido provocado por un poli aficionado a darle al gatillo en un arrebato de pánico. Y hace tantos años que ningún poli de Aspen ha tenido que utilizar un arma que estoy dispuesto a ofrecer una recompensa de 12 dólares en metálico a todo el que pueda recordar un incidente de este género y escriba dando los datos (Apartado K-3, Aspen). En circunstancias normales, es más que suficiente una bomba Mace del tipo MK-V del General Ordenance, para sofocar rápidamente cualquier problema de violencia que pueda surgir en Aspen. Y, de todos modos, lo que no pueda resolverse con el MK-V exigiría refuerzos… en cuyo caso, la reacción sería siempre Represalia Masiva: un ataque brutal con armas de fuego, bombas, petardos, perros y cualquier otra arma que se juzgue necesaria para restaurar la paz ciudadana. Al desarmar a la policía se persigue el propósito de
reducir
el índice de violencia, garantizando al mismo tiempo que se castigará implacablemente a todo el que sea lo bastante imbécil como para atacar a un policía desarmado.

6) Este sheriff seguirá la política de acosar sin tregua a todos los que se entreguen a cualquier tipo de especulación con la tierra. Se actuará con la mayor rapidez posible atendiendo a todas las quejas justas. Lo primero que haré al tomar posesión del cargo (después de disponer todo lo necesario para castigar a los traficantes de drogas), será crear una oficina de investigación que proporcione datos al público, con los que cualquier ciudadano podrá presentar una Orden de Embargo, una Orden de Paralización, una Orden de Miedo, de Horror… sí… hasta una Orden de Usurpación… contra cualquier especulador que haya conseguido burlar nuestras anticuadas leyes e instalar un tanque de alquitrán, un depósito de escoria o un pozo de grava. Estas órdenes se aplicarán con el máximo rigor… y ateniéndose siempre a la letra de la ley. Abur.

Notas

[1]
En castellano en el original.
<<

[2]
Hispano, tiene un sentido peyorativo.
(N. de los Ts.)
<<

[3]
Master of Arts, grado académico entre la licenciatura y el doctorado.
(N. de los Ts.)
<<

[4]
Sustancia irritante utilizada por la policía norteamericana para dispersar manifestaciones.
(N. de los Ts.)
<<

[5]
Corrales de ganado.
(N. de los Ts.)
<<

[6]
Alusión a la convención demócrata de 1968, en la que la policía cargó salvajemente.
(N. de los Ts.)
<<

[7]
Director del FBI.
(N. de los Ts.)
<<

[8]
Pig
significa «cerdo».
(N. de los Ts.)
<<

[9]
Famoso seudónimo del autor.
(N. de los Ts.)
<<

[10]
Términos del argot
underground:
pasado, pirado, drogata.
(N. de los Ts.)
<<

[11]
Aspen significa álamo temblón.
(N. de los Ts.)
<<

[12]
Villa Gorda.
(N. de los Ts.)
<<

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